Cientos
de personas alrededor del mundo son asesinadas cada año por defender
el planeta. Los líderes de pueblos originarios son los más
perjudicados, según un nuevo estudio.
por
Judit Alonso
A
pesar de la crisis sanitaria mundial, el asesinato a defensores del
medio ambiente en América Latina no cesa. El último caso es el de
Marvin Damián Castro Molina, coordinador de la secretaria de la
juventud del Movimiento Ambientalista Social el Sur por la Vida
(MASSvida) de Honduras.
Según
un nuevo estudio elaborado con los datos del Atlas de Justicia
Ambiental, una plataforma online que, desde 2012, cartografía los
conflictos medioambientales en el mundo, en el 13 % de los casos
alguno de los activistas que defienden el medio ambiente son
asesinados, en un 18 % son víctimas de violencia y en un 20 %, de
criminalización. "El 40 por ciento de los casos los
protagonistas pertenecen a pueblos indígenas", dijo a DW Joan
Martínez-Alier, coordinador de la plataforma colaborativa.
En
el caso latinoamericano, que protagoniza una cuarta parte de los
conflictos medioambientales en el mundo, "hay más indígenas
muertos en México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá,
Colombia, Venezuela, Perú y Brasil, pero también hay algunos en
Ecuador, Chile y Argentina". La alta participación de los
pueblos originarios en este tipo de conflictos es porque "se
defienden más que las otras poblaciones contra las depredaciones
ambientales".
El
estudio analiza 2.743 casos, las características de los defensores
ambientales involucrados, las estrategias de movilización exitosas y
los resultados de conflictos, además de su asociación con
movilizaciones indígenas o no indígenas. De este modo, el informe
pretende cerrar la brecha de la falta de investigación de los
conflictos ambientales a nivel global y entenderlos mejor.
América
Latina, rica en recursos y en activistas
"La
promoción del modelo económico extractivista ha permitido el
hostigamiento y asesinato de un gran número de defensores sociales y
ambientales", recordó a DW Erika Castro Buitrago, investigadora
en Derecho Ambiental en la Universidad de Medellín (Colombia). "En
este modelo no existe un especial interés por el diálogo y la
mirada a concepciones alternativas del ambiente y los derechos
humanos", agregó.
La
existencia de grandes recursos y los intereses que estos generan han
hecho proliferar movimientos locales, que pueden llegar a unos
quinientos, contra conflictos por acceso a tierras, agua y minería.
Martínez-Alier calculó que "quizás hay unos cinco mil
activistas ecologistas activos en América Latina, más de la mitad
mujeres".
El
éxito de la resistencia
Según
el estudio, los activistas medioambientales consiguieron detener el
11% de los 2.743 conflictos ambientales en todo el mundo a través de
diversos tipos de acciones. "Lo más efectivo es mezclar varias
formas de movilización y sumar fuerzas", agregó el coordinador
de EJAtlas apuntando al apoyo que pueden prestar científicos,
profesionales o grupos religiosos a las causas que defienden
campesinos indígenas.
En
el caso latinoamericano, Martínez-Alier destacó el uso de las
consultas populares destacando el éxito de las de Esquel en
Argentina, Tambogrande en Perú y La Colosa en Tolima (Colombia). "A
veces se dan bajo la Convención 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) que protege a poblaciones indígenas,
y otras por pura democracia local, para decidir sobre un proyecto
minero y de extracción de petróleo, etc.", recordó.
"América
Latina es la región del mundo en la que más países han ratificado
el Convenio 169 y, sin embargo, se observa que en la práctica los
avances en su aplicación dejan aún mucho que desear", dijo a
DW Georg Dufner, director del Programa de Participación Política
Indígena de la Fundación Konrad Adenauer (KAS).
Dufner
comparó esta situación con la de Canadá, donde, a pesar de no
haber ratificado dicho convenio, "entre el 80 % y el 90 % de los
procesos de consulta a pueblos indígenas logran sentencias
favorables y medidas compensatorias justas para las comunidades".
Así, consideró que "el principal problema que sufren los
pueblos indígenas latinoamericanos es justamente la debilidad, la
ausencia, la falta de acceso, o la corrupción del sistema judicial
en el subcontinente".
Acuerdo
de Escazú, que no llega
"Cuando
los Estados de América Latina tomen en serio a sus pueblos
indígenas, disminuirán en número e intensidad estos conflictos que
tanto perjudican al desarrollo de los países así como a las
inversiones", dijo el directivo alemán.
Por
otro lado, la región está a la espera de la entrada en vigor del
Acuerdo de Escazú, un tratado sobre el acceso a la información,
participación y acceso a la justicia en asuntos ambientales. "Lo
relevante aquí es su efectividad, su carácter vinculante y la
sanción para aquellos países que no los cumplan. Incluso Costa Rica
mantiene aún impune el asesinato de dos indígenas defensores de su
territorio ancestral", recordó el coordinador del Atlas.
A
pesar de ello, se trata de una herramienta que puede ser determinante
en la reconstrucción de la región tras la pandemia, pues el
coronavrius "aumenta la presión extractivista para pagar las
deudas de cada país y hace la resistencia más difícil",
concluyó Martínez-Alier.
(lgc)
Deutsche
Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo
independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube
|
Fuente:
Judit Alonso, Dar la vida por el planeta: en un 13% de los conflictos medioambientales se asesina a algún activista, 18 julio 2020, Deutsche Welle. Consultado 20 julio 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario