Se
trata del Centro Argentino de Rescate, Rehabilitación y Conservación
de Primates, ubicado a 11 kilómetros de La Cumbre. Alberga a 330
animales, entre antropoides, felinos, burros, ejemplares de granja,
perros y gatos. El santuario está cerrado al público desde dos
semanas antes del inicio de la cuarentena para prevenir el
coronavirus. La Provincia prometió colaboración.
por
Héctor Brondo
Primero,
distintas organizaciones de voluntarios pidieron ayuda para que los
animales del Zoológico de Córdoba no tuvieran dificultades para
alimentarse de manera correcta, en tiempos de pandemia.
Luego
se lanzó una campaña para recibir donaciones con el mismo propósito
destinadas a Tatú Carreta, la reserva de fauna privada ubicada en
Casa Grande, localidad del valle de Punilla, ubicada a 71 kilómetros
al noroeste de la Capital provincial. Está cerrada al público desde
el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Ahora
es el turno del Centro Argentino de Rescate, Rehabilitación y
Conservación de Primates.
Proyecto
Carayá - el nombre oficial del sitio- funciona desde hace 25 años
en un predio de 360 hectáreas enclavado en el paraje serrano Tiú
Mayú, a 11 kilómetros de La Cumbre.
Allí
conviven 155 ejemplares de esa especie de primate platirrino -la más
austral de todos los monos conocidos del Nuevo Mundo- y 36
capuchinos. Esta variedad debe su nombre a los frailes de la orden
religiosa fundada por Matteo da Bascio en 1525, cuya capucha -unida a
la túnica marrón original de la congregación- tiene un color
similar a los pelos que rodean la cara de estos antropoides.
El
santuario también aloja a 10 pumas y a tres gatos monteses.
Residencia
bestial
A
los huéspedes silvestres se suman 55 burros, llamas, cabras, ovejas
y la conocida Camila, una chanchita que les disputa territorio a los
39 perros y 16 gatos que acompañan a los ocho trabajadores del
complejo y a la docena de voluntarios que esperan volver pronto a
reencontrarse con sus amigos.
“Cerramos
dos semanas antes del comienzo de la cuarentena, acatando los
protocolos mundiales sobre la incidencia del Covid-19 en los
primates, quienes son los únicos que están aquí en una exhibición
no invasiva”, le cuenta a La Voz, Alejandra Juárez, fundadora del
emprendimiento y actual directora.
“Hemos
organizado una campaña para recaudar fondos y recibir alimentos en
donación dado que desde el cierre al público (del santuario) hemos
sobrevivido con recursos propios pero se nos han acabado la semana
pasado y sin ingreso de gente, sin aporte de voluntarios extranjeros
y sin ayuda estatal, la situación se ha complicado demasiado”,
lamenta la representante en Argentina del Proyecto Gran Simio. Este
movimiento internacional reclama desde 1993 una extensión del
igualitarismo moral que contemple a gorilas, chimpancés, bonobos y
orangutanes del planeta.
No
nos alcanza
Juárez
asegura que el presupuesto para alimentar a los 330 animales del
establecimiento ronda los 200 mil pesos por mes; aclara que no recibe
ayuda del Estado aunque esta vez solicitó a la Provincia que le dé
una mano hasta que retorne la normalidad arrasada por el coronavirus.
“El
gobierno de Córdoba nos pidió un listado de gastos y proveedores
con el fin de ayudarnos; estamos a la espera de que se concrete
pronto la intención para sobrellevar el inconveniente de la mejor
manera posible”, comenta la militante del movimiento animalista y
eleva una plegaria al cielo.
Proyecto
Carayá es una organización no gubernamental que desde 1995 lleva
adelante el programa de conservación ex situ de la especie
argentina Alouatta Caraya.
Rescata
animales salvajes que han sido víctimas del tráfico ilegal, del
mascotismo y la destrucción de sus hábitats naturales, entre otras
situaciones traumáticas. Una vez que se logra la adaptación al
medio y a un grupo consolidado de primates, se los libera en el
santuario.
En
el establecimiento de Tiú Mayú residen más de 10 grupos de
primates en libertad, siendo el más numeroso el de los monos
aulladores.
Para
dar una mano
Quienes
quieran colaborar con la causa pueden recabar información
comunicándose al teléfono (351) 7 033 121. También al correo
electrónico: mono@caraya.org.
Los
alimentos que necesita el santuario son: frutas, verduras, leche en
polvo, fideos, arroz, polenta, soja, lentejas, porotos, te, mate
cocido, carne, pollo, maíz, alfa y balanceados para perros y gatos,
entre otros.
Fuente:
Héctor Brondo, Piden ayuda para que los monos carayá sigan aullando en las sierras de Córdoba, 9 junio 2020, La Voz del Interior. Consultado 11 junio 2020.
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