Los
vecinos de Sauzal Bonito vinculan el parate de la actividad al
descenso de los temblores. Se detectaron pequeños movimientos en el
último plazo.
por
Virginia Trifogli
Desde
que los vecinos de Sauzal Bonito comenzaron a denunciar que los
sismos afectan sus casas, la necesidad de entender el origen de esos
movimiento fue en incremento. Los pocos estudios realizados ponen en
el foco en los movimientos de las placas en la dorsal Huincul, cerca
del lago Los Barreales, pero se requiere más información para
determinar si son parte de un proceso natural o causados por la
acción humana. Ahora, los vecinos aseguran que con el parate de la
hidrofractura (fracking) en Vaca Muerta también descendió la
actividad sísmica. Mientras tanto, no hubo novedades de la red de
sismógrafos que anunció la Provincia, con la que se recolectaría
la información que despejaría las dudas.
La
subdirectora del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres),
Silvana Bustos, explicó que no solo es probable, sino posible que la
baja de la actividad en Vaca Muerta esté vinculada al descenso de
sismos. Pero resaltó: "no se puede confirmar científicamente
porque requiere más datos técnicos".
Bustos
también aclaró que los sismos de menos de 2,5° solo son informados
al Gobierno provincial por un pacto de confidencialidad. Esos
temblores, los llamados "microsismos", son los que permiten
estudiar la evolución de una zona, porque se puede "dibujar"
el camino de los temblores y notar si hay modificaciones que se
vinculen a la actividad humana.
Para
un grupo de científicos, la vinculación entre la hidrofractura y
los sismos se muestra con lo sucedido en el último tiempo. Se trata
de Daniel Zuñiga, Javier Grosso y Gustavo Gimenez, de la Universidad
del Comahue; Guillermo Tamburini de la Universidad de la Patagonia
Austral - Conicet y Joaquín Vázquez Marín, de la Red Geocientífica
Chile.
Relevaron
que ocurrieron siete sismos en diciembre, dos en enero, tres en
febrero, dos en abril y otro en mayo. El primero del mes pasado
sucedió el 4, a 9,5 kilómetros de profundidad, se sintió en Añelo,
tuvo una magnitud de 3,1°. El segundo fue cinco días después. Este
tuvo una magnitud de 2,1° y sucedió a 10 kilómetros de Sauzal,
después de que no se registrara actividad desde finales del año
pasado, cuando los temblores se "trasladaron" al norte de
Añelo. En este sector fue donde sucedió el sismo de hace cinco
días, que tuvo 2,8° de magnitud y se dio a 5 kilómetros de
profundidad. Grosso explicó que los movimientos van condiciendo con
el trabajo de los pozos del sector donde se registran.
El
geógrafo explicó que se basan en los informes de la Secretaría de
Energía, que indican que desde diciembre no hay fracturas al sur de
Añelo, lo que coincide con la ausencia de sismos en Sauzal y el
incremento al norte de la localidad conocida como "el corazón
de Vaca Muerta". Aclaró que el último reporte al que tuvieron
acceso es al de febrero.
Los
vecinos también hacen el mismo razonamiento, pero por sus vivencias
diarias. Roberto, uno de los miembros de la comunidad Wirkaleu que
reside en Sauzal Bonito, aseguró que no han percibido temblores en
el último tiempo. Lucas, otro vecino de la localidad, contó lo
mismo.
Sin
embargo, para poder darle veracidad a las teorías es necesario que
se complete la red anunciada de 26 sismógrafos -de los cuales hay
dos- para poder tomar datos con precisión, recolectarlos durante un
año y, finalmente, poder empezar a elaborar conclusiones.
Fuente:
Virginia Trifogli, En cuarentena continúa el análisis de los sismos en Vaca Muerta, 20 mayo 2020, Río Negro.
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