España.- La
Audiencia Nacional pide al Consejo de Ministros que desclasifique el
expediente sobre la recuperación de la zona, contaminada desde hace
54 años.
por
Manuel Planelles
Hace
ya 54 años que Estados Unidos activó la operación Broken Arrow
(flecha rota, en inglés), la denominación que usa ese país para
los siniestros con armas nucleares. Pero lo que rodea a aquel
accidente de 1966 que contaminó de plutonio los suelos de Palomares (Almería) sigue envuelto en el secreto una vez acabada la dictadura
y tras más de cuatro décadas de democracia en España. Hasta tal
punto que la Audiencia Nacional ha solicitado al Consejo de Ministros
que desclasifique el Plan de Rehabilitación de Palomares,
considerado oficialmente secreto desde que el Consejo de Seguridad
Nuclear (CSN) lo aprobó en mayo de 2010. Ese plan, además, no se ha
desarrollado nunca, con lo que alrededor de 50.000 metros cúbicos detierras contaminadas siguen depositadas en varias parcelas de esa pedanía de Cuevas de Almanzora. El CSN argumenta que una década
después aún no se ha completado ese informe de rehabilitación. Por
eso, la Audiencia Nacional pide también al Gobierno que le detalle
"el tiempo estimado para la finalización de dicho informe y se
aporte cuanta documentación se haya elaborado" desde 2010,
según el auto de la sección séptima de la Sala de lo
Contencioso-administrativo al que ha accedido El País.
Aquel
17 de enero de 1966 dos aviones -un bombardero y una nodriza- del
Ejército de Estados Unidos colisionaron sobre Palomares. Cuatro
bombas termonucleares cayeron sobre esa pedanía; dos de ellas se
rompieron y esparcieron varios kilos de plutonio. Tras el siniestro,
el Ejército de Estados Unidos y la dictadura española emprendieron una operación de limpieza. Estados Unidos trasladó a su territorio
4.810 bidones de 208 litros cada uno llenos de residuos,
principalmente, tierra y cultivos afectados por la radiación. Pero
atrás dejaron 50.000 metros cúbicos de tierras contaminadas, algo
que no se conoció hasta la llegada de la democracia a España.
El
Gobierno lleva años intentando que Estados Unidos asuma la limpieza
o, al menos, se lleve las tierras más contaminadas. Tras años de
negociaciones infructuosas, en 2015 se cerró una "declaración de intenciones" con la Administración de Barack Obama para que
se hiciera cargo de parte de esa tierra. Pero la llegada de Donald
Trump dejó aquella declaración en nada. Así que el plan de
rehabilitación, que sigue siendo secreto, siguió sin aprobarse
definitivamente ni aplicarse.
Ecologistas
en Acción decidió en 2017 llevar el caso a la Audiencia Nacional y presentar una demanda para que se limpien las tierras. Los residuos,
proponía esta organización, se almacenarían de forma temporal
hasta que Estados Unidos asuma su responsabilidad. "Pedíamos
que se aplicara el plan de 2010", explica el letrado José
Ignacio Domínguez, que ha llevado el caso para Ecologistas en
Acción. "Pero estábamos trabajando a ciegas, pedíamos que se
aplicara un plan cuyo contenido completo no se conocía", añade
Domínguez.
Durante
la instrucción del caso, el CSN se ha negado a aportar el plan de
rehabilitación. El 21 de enero los cuatro magistrados de la sala que
lleva este asunto comenzaron a deliberar sobre el fallo referido a la
demanda de Ecologistas en Acción. Pero en vez de acordar una
sentencia, la sección séptima decidió instar al Consejo de
Ministros a levantar el secreto sobre el plan de limpieza de 2010 y
sobre toda la documentación asociada, además de solicitar que se dé
una fecha definitiva de aprobación del programa de rehabilitación.
Ahora,
la pelota está en el tejado del Consejo de Ministros, que deberá
decidir si obedece o no. Si no, la Audiencia Nacional podría elevar
la disputa a la sala de conflictos del Tribunal Supremo.
Pero
en su auto, los jueces dejan abierta una puerta al Gobierno para que
tenga margen de acción, ya que indica que el plan se desclasificará
y se remitirá a la Audiencia Nacional "con las indicaciones que
sean procedentes en relación con la confidencialidad de su
contenido".
Discrepancias
El
auto contiene un duro voto particular del magistrado Luis Helmuth
Moya Meyer, que considera que la petición de desclasificación que
han elaborado sus compañeros de sección no está suficientemente
armada y que deja la puerta abierta para que el Gobierno siga
manteniendo bajo secreto el plan de limpieza.
Moya,
además, critica que el Gobierno mantenga la documentación bajo
secreto con el argumento de que se ponen en peligro algunos
intereses. "En un asunto en el que existen fuertes indicios de
que se está poniendo en riesgo la salud pública y el medio
ambiente, la mera alusión a los intereses políticos, sociales,
económicos y comerciales de España (...) no permite vedar la
participación pública en la toma de decisiones", sostiene en
su voto particular el juez. "La intención de proteger los
intereses del sector agrícola y las expectativas turísticas de la
zona, así como del desarrollo urbanístico inherente a esta
actividad, ya fueron consideradas como el pretexto de la dictadura de
Franco para la clasificación de esta materia", añade.
Moya
sostiene que la única razón que se podría esgrimir ahora para
impedir la desclasificación del material sobre la limpieza de
Palomares es que se pondrían en peligro las "relaciones
internacionales con Estados Unidos", ya que se incluyen informes
elaborados por ese país. Pero el magistrado cree que esto "proyecta
una idea indebida de que el proyecto de rehabilitación está
indisolublemente ligado a la colaboración de los Estados Unidos, lo
que ha de ser negado de manera tajante". Porque el juez opina
que "la obligación de descontaminar estos terrenos, una vez que
se ha considerado que el mantenimiento de la situación puede afectar
a la salud, (...) corresponde a la Administración Pública de
España, como país soberano, que no puede justificar su inacción en
la falta de cooperación de un país extranjero".
El
magistrado, en línea con lo que propone Ecologistas en Acción, pide
que se acometa la limpieza y que se guarden en contenedores los
residuos temporalmente en algún lugar hasta que Estados Unidos se
haga cargo de ellos.
Fuente:
Manuel Planelles, La justicia pide que se levante el secreto del plan de limpieza del accidente nuclear de Palomares, 11 febrero 2020, El País. Consultado 12 febrero 2020.
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