Busca
activar la construcción de Portezuelo del Viento, una iniciativa que
Cornejo, su socio político en tierra cuyana, considera clave para
esa provincia.
por
Patricio Eleisegui
A
menos de 10 días de concretar la entrega del poder, Mauricio Macri
aceleró el paso para sellar el desarrollo de un emprendimiento que,
a pura polémica, enfrenta a las provincias de Mendoza y La Pampa. Se
trata del proyecto Portezuelo del Viento, valuado en casi u$s900
millones y que comprende la instalación de una central
hidroeléctrica a construir sobre el río Grande, en el departamento
cuyano de Malargüe.
La
iniciativa, que comenzó a planificarse en 2006, transitó los años
sin salir del cajón de los pendientes hasta que en 2016 el actual
Gobierno decidió motorizarla vía contratos de obra pública
tradicional. En el medio, Cambiemos intentó la alternativa de los
contratos de Participación Público-Privada -mejor conocidos como
"PPP"- pero, como ocurrió con esta opción en general,
la propuesta jamás prosperó.
En
los planos se detalla que Portezuelo del Viento será de tal
envergadura que tendrá un tamaño hasta cinco veces mayor al del
dique Potrerillos, ubicado también en Mendoza. En La Pampa, la
propuesta despierta la mayor condena en tanto se expone que su
construcción cercenará el acceso y la utilización sustentable de
toda la cuenca del río Colorado, cuyo caudal depende de forma
crítica del flujo que le aporta el Grande.
"Si
Mendoza maneja Portezuelo, va a secar el río Colorado", declaró
hace meses Carlos Verna, ahora gobernador saliente de La Pampa.
"Mendoza nos robó un río hace setenta años, el Atuel. Ahora
el presidente Macri nos quiere robar otro", expuso ante
iProfesional una voz también del oficialismo pampeano.
En
concreto, y según indicaron a este medio fuentes de Cambiemos, desde
el entorno más cercano al primer mandatario se ordenó acelerar el
trámite para obtener el requisito que aún impide el lanzamiento
definitivo de la central: la aprobación del informe de impacto
ambiental.
El
inconveniente, expresaron voces con llegada a la Secretaría de
Ambiente que encabeza Sergio Bergman, es que en la dependencia
oficial reconocen que el proyecto está "flojo de papeles".
El
apuro no se discute. En torno a Ambiente precisaron ante iProfesional
que el estudio en cuestión recién fue acercado desde Mendoza el
reciente lunes 25 de noviembre. También se reconoció que una
evaluación seria de la información aportada puede demorarse incluso
meses. Pero que la cúpula del oficialismo apuesta a alzarse con la
aprobación final antes de que Macri le entregue el mando a Alberto
Fernández.
En
La Pampa este vértigo es observado como una devolución de favores
hacia Alfredo Cornejo, aliado político del macrismo y pieza
determinante para que en la última elección Juntos por el Cambio
cosechara más del 50 % de los votos en ese distrito. En el
territorio que rechaza el proyecto ocurrió exactamente lo contrario:
el Frente de Todos acumuló el 50,08 % de los sufragios.
Humberto
Mingorance, actual secretario de Ambiente cuyano, es quien sobre todo
en los últimos días acentuó su actividad en Buenos Aires con el
fin de apresurar el dictamen de la cartera que conduce Bergman.
El
proyecto, bajo la óptica mendocina:
Lobby
predominante
"El
lobby es impresionante y se intensificó desde el momento en que
Ambiente de la Nación blanqueó que no iba a aprobar el proyecto
sólo porque proviene de un aliado político. De hecho, en la
dependencia predomina la idea de que lo mejor sería dejar que el
proceso termine de definirse ya en la próxima gestión", dijo a
iProfesional una fuente al tanto de las tratativas.
En
La Pampa señalan que Portezuelo del Viento sólo favorecerá a los
intereses de Mendoza y que el estudio sobre la represa llevado a cabo
por la Universidad de Cuyo (UNCUYO) sólo contempla la incidencia del
proyecto en esa provincia mientras que deja afuera la incidencia que
tendrá en toda la cuenca del río Colorado. Ese trabajo es,
justamente, el acercado a la Secretaría de Ambiente a principios de
la semana pasada.
El
informe en cuestión es severamente cuestiones por especialistas de
la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), quienes en los últimos
dos años revisaron en detalle lo relevado por la UNCUYO para luego
exponer que, en concreto, la información recabada por los mendocinos
como prueba del beneficio de generará el emprendimiento ostenta
gruesos errores metodológicos.
"Nunca
midieron el impacto integral en la cuenca del Colorado. Sólo se
enfocaron en presentar qué ocurrirá en el Sur de Mendoza una vez
que la central entre en funcionamiento. La represa sólo tiene
justificación para el gobierno de esa provincia. Por algo ninguna
gestión tomó el proyecto como una muestra de política energética.
Al contrario, siempre se lo intentó imponer con el mayor de los
silencios", comentó a este medio un técnico con llegada a la
UNLPam.
La
decisión del macrismo de promover la obra es tal que en octubre
pasado el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de
Mendoza informó que Nación había girado u$s6 millones para
comenzar los primeros trabajos inherentes al emprendimiento.
A
través de su cuenta de Twitter, Martín Kerchner, titular de la
cartera, dio cuenta de la transferencia del monto. Más acá en el
tiempo, en concreto durante la segunda mitad de noviembre, la
dependencia mencionada activó la "Plataforma de Proveedores
Mendocinos para la construcción de Portezuelo del Viento", esto
es, un sitio destinado a pymes locales con interés en participar en
el desarrollo de la megaobra.
"El
gobierno de Mendoza no contempla la cancelación del proyecto ni por
asomo. Pero saben que dependen del espaldarazo que les pueda dar
Macri en estos últimos días. Con el cambio del signo político en
Nación, el proyecto podría volver a quedar en un impasse. Mendoza y
el Gobierno nacional jugarán sus cartas más fuertes en esta semana
que queda", confió una voz de peso en el frente pampeano.
Otros
detalles del proyecto
Portezuelo
del Viento es una central hidroeléctrica pensada en la década de
los '50 que pasó al olvido tras el derrocamiento de Juan Domingo
Perón. A fines de los '60, una serie de obras de riego desarrolladas
en el sur de Mendoza devolvió el interés por el proyecto.
Pasaron
casi 40 años hasta que se retomó la idea de abrir una licitación.
Pero distintos tironeos entre los gobernadores en tiempos del
kirchnerismo derivó en una parálisis que recién ahora podría
verse superada.
El
emprendimiento comprende el desarrollo de un embalse de casi 200
metros de altura por 500 de largo sobre el río Grande, el cual
estará dotado con una potencia instalada de 210 megavatios. La obra
contempla la modificación de una parte de la traza de la ruta
nacional 145 y la instalación de una línea de alta tensión con
llegada a Malargüe.
La
central generará alrededor de 890 gigawatts de energía al año,
cantidad suficiente para abastecer a unos 130.000 hogares. Se estima
que el desarrollo total de la megaobra demandaría trabajos
sostenidos por un lapso de al menos cinco años.
Desde
el gobierno cuyano indicaron a este medio que sólo el plan
Portezuelo del Viento generará 3.500 empleos directos y alrededor de
7.500 indirectos.
Especialistas
consultados indicaron que Portezuelo del Viento operará como la
segunda instalación para la regulación de caudales en esa región
de la Argentina. En el área ya se encuentra en funcionamiento Casa
de Piedra, proyecto que "toca" las jurisdicciones de La
Pampa y Río Negro.
De
activarse, la construcción de la represa generará que la localidad
de Las Loicas quede bajo el agua, por lo que sería relocalizada en
algún punto al sur del futuro lago.
Fuente:
Patricio Eleisegui, Represa polémica: Macri apura la firma del megaproyecto que enfrenta a Mendoza y La Pampa, 2 diciembre 2019, iProfesional. Consultado 2 diciembre 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario