Un
grupo de jóvenes investigadores explica cómo sufre el planeta y
propone soluciones.
por
Agathe Cortes
“El
planeta no corre peligro. Ya ha estado en momentos peores. El
problema lo tenemos nosotros”. Estas son las palabras que han
reiterado esta semana 18 jóvenes científicos que han contestado
cada uno a una pregunta sobre el cambio climático. Unas 650
personas, entre las cuales había adultos, mayores, adolescentes y
estudiantes, han acudido a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y
la Universidad Complutense (UCM) para escucharles, entender cómo
sufrió y sufre el planeta y saber quién o qué tiene la culpa.
Eduardo Gonzalo Badía, físico teórico y organizador de estas
jornadas llamadas El cambio climático contado por expertos”,
asegura que, frente a tanta información y falsas creencias, es
necesario innovar y abrir un nuevo canal: el de una divulgación
rigurosa, visual y divertida.
“¿Qué
le contestarías a una persona que cree que todo el mundo va a
morir?”; “lo que nos habéis explicado da mucho miedo”;
“¿creéis que existe realmente una solución?”; “¿puedo salir
de aquí segura de que la culpa de todo esto es el capitalismo?”.
Los espectadores se ponen de pie, se inquietan y preguntan. Los
científicos, apasionados, parecen tener la respuesta a todo.
Intentan, a lo largo de seis horas dinámicas y visuales, dar
esperanza a las personas preocupadas por un futuro sin salida e
informar de que el Sol no tiene la culpa de nada, pero que el ser
humano, por ejemplo, ha producido, en 70 años, una cantidad de
plástico equivalente al peso de 25.000 rascacielos.
1.
¿Tiene el Sol la culpa del calentamiento?
Javier
Mellado, doctor en Física en la Universidad de Lisboa, enseña un
gráfico en movimiento de la Tierra que muestra cómo los colores
rojizos aumentan en el último siglo. El Sol sigue ciclos de 11 años
y las anomalías destacadas que han “enrojecido” el dibujo
aparecen en los últimos 150 años. “Estamos en un mínimo de la
actividad solar”, añade el investigador, “por lo tanto el Sol no
puede ser el culpable”. Para acabar, Mellado concluye que el
problema está en la atmósfera, donde desde 1900 los gases de efecto
invernadero aumentan de manera alarmante.
2.
¿Están los plásticos realmente calentado la Tierra?
Sí.
Miguel Tamayo, experto en microbiología ambiental, contesta de
manera sorprendente y didáctica con comparaciones impensables. Desde
1950, el ser humano ha generado 8.300 millones de toneladas de
plásticos, lo que equivale, en peso, a 25.000 rascacielos como el
Empire State Building. El científico insiste en que tiramos al mar
el equivalente a 30 rascacielos por año. Tamayo explica que si el
plastico fuera pizza, para suprimirlo sería necesario que cada
persona del mundo comiese una al día durante cuatro años.
3.
¿Cada vez hay más extremos climáticos? ¿Quién es culpable?
José
Manuel Garrido, investigador en la UCM, estudia el impacto que el
cambio climático y la circulación atmosférica tienen en la calidad
del aire y el sector energético. “El extremo climático es un
ejemplo perfecto para alertar sobre la existencia de un problema. El
cambio climático tiene la culpa”, explica. Garrido demuestra
mediante gráficos y mapas que las causas humanas afectan a la
frecuencia y la intensidad de las olas de calor y a las
precipitaciones.
4.
¿Qué importancia tiene el monzón?
Juncal
Cruz es doctora en geología y asegura que los periodos de lluvias
torrenciales en Asia marcados por los monzones son totalmente
necesarios para muchos países. Sin embargo, estos episodios
climáticos han cambiado de fechas y se desplazan hacia el norte por
culpa del cambio climático. Cruz alerta de que esto afecta el
cultivo de arroz, que se reducirá en un 25 % en 10 años, y
repercutirá en las migraciones, que desplazarán a más de 1.000
millones de personas en dos décadas.
5.
¿Sabías que las plantas llevan 200 años escalando montañas?
Amara
Santiesteban es activista en Fridays For Future y su especialidad son
las plantas. La bióloga cuenta que, por culpa del aumento notable de
la temperatura, la vegetación tiene que subir a cotas más altas
para desarrollarse. El ascenso promedio es de 365 metros en 200 años.
En Ecuador ha sido de 500 metros en 100 años; en Francia, 290
metros; y en algunos lugares de Asia, en tan solo 50 años, 150
metros.
6.
¿Cómo será la vida por encima de los 60°?
Pablo
Almela realiza un doctorado en ecología microbiana de las regiones
polares. La temperatura ha aumentado 2,5 grados en el Ártico y en la
Antártida, mientras que en el conjunto del planeta el ascenso es de
0,8. El científico destaca que la presencia de osos polares es cinco
veces mayor que en 1950, pero que en 2050 se prevé un descenso de
esta población de un 30%. En cuanto a los pingüinos de la
Antártida, su número ya ha sufrido un descenso del 30 %. "Si
se derriten los dos polos, el mar subirá unos 65 metros. ¿Os
imagináis lo que ocurriría?", pregunta.
7.
¿Se puede derretir la Antártida?
El
nivel del mar no para de subir desde 1880. Javier Blasco es
especialista en la interacción de los mantos de hielo con el clima y
el océano. El científico recuerda que hay una clara pérdida de
glaciares y que un trozo equivalente a Gran Canarias ya se desprendió del manto. Aunque asegura que hay poca probabilidad que todo se
derrita, el experto insiste en el punto de inflexión: un aumento de
más de 1,5 grados, sería el principio del final de la Antártida.
8.
¿Siberia terminará siendo un queso gruyère?
El
permafrost es el suelo congelado en altas latitudes y cubre una
superficie de 23 millones de kilómetros cuadrados. Maialen López,
investigadora en geología en la UCM, advierte que empieza también a
derretirse y que su temperatura ha aumentado 0,3 grados en los
últimos 10 años. Si llega a descongelarse por completo, se formaría
una gran cantidad de cráteres en aquellas zonas.
9.
¿Puede el cambio climático parar el viento?
No,
pero sí desplazarlo. El calentamiento global afecta a la circulación
atmosférica y, por lo tanto, el viento cambia. Cristina Rojas,
estudiante de doctorado en la UCM, insiste en que afectará a la
fuente de energía eólica actual. “Si seguimos así, el viento
disminuirá en unos lugares y se incrementará en otros. En 2100, la
Península saldrá perdiendo mientras que el norte de Europa ganará”.
La científica insiste en que hay que reaccionar con rapidez.
10.
¿Hay más metano que el de las vacas?
Andrea
Molero estudia cómo el calentamiento global podría contribuir a la
liberación abrupta del metano atrapado en forma de hidratos de gas
en los sedimentos marinos, cuyas reservas son superiores a las de los
hidrocarburos. La probabilidad de que ocurra es muy baja, específica,
pero ya ha pasado hace 55 millones de años. Se alcanzó el máximo
térmico con un aumento de 5 a 8 grados. "Fue un punto de no
retorno", asevera.
11.
¿Puede la energía solar generar combustibles?
"El
40 % de un avión es combustible y el 10% de la carga de un barco es
gasoil", explica Elena Alfonso, investigadora de la UAM. Pero
existen maneras de aligerar estos sistemas de transporte altamente
contaminantes. El CO2 atmosférico puede reciclarse usando agua y luz
solar mediante el proceso conocido como fotosíntesis artificial,
dando lugar a nuevos combustibles. Esta fuente de energía renovable
podría llegar a formar parte de un sistema energético con una
huella de carbono prácticamente nula.
12.
Fármacos y descontaminación con luz solar
La
investigación de Daniel González está centrada en el campo de la
fotocatálisis, que consiste en utilizar la energía solar para
convertirla en energía química y llevar a cabo procesos menos
contaminantes. El científico concluye con una cita del filósofo
italiano Francesco Guicciardini que termina así: “La vida seguirá
adelante siempre que el sol brille”.
13.
¿Es posible cultivar cañas para crear energía?
Hasta
ahora, el ser humano está creando bioenergía a partir de plantas,
pero de las que se comen. Para luchar contras posibles crisis
alimentarias hay que encontrar otras plantas para cultivar energía.
Judith Cano, bióloga e investigadora en la UAM explica que las cañas
son una solución, junto al olmo o la camelina. Con humor y imágenes
dinámicas esquematiza que para obtener biogás hacen falta plantas,
heces de la ganadería, una fábrica bien hermética "y listo".
14.
¿El cambio climático nos cuesta a todos lo mismo?
Elena
Peréz compara el planeta con una tarta de cumpleaños que se tiene
que compartir entre 194 países. “Pensamos que nos va a durar toda
la vida, pero hemos calculado con el PIB (producto interior bruto) y
no con los recursos naturales que nos ofrece”, explica la
doctoranda en economía en la UCM. Los países en desarrollo viven
gracias a los recursos de los países en vías de crecimiento. Es el
equilibrio perfecto para el capitalismo. “Para que haya gente que
viva mejor, hace falta que muchos vivan peor”, añade la
investigadora.
15.
¿Qué están haciendo los políticos?
Marina
Casas investiga el ámbito de la reutilización de residuos
industriales para la fabricación de cementos ecoeficientes. La
insistencia por el reciclaje, la expansión del mercado de los coches eléctricos y la retirada de bolsas de plástico son ejemplos de
estrategias propuestas por los distintos Gobiernos. La experta
expone, gracias a una línea del tiempo en movimiento, los protocolos
propuestos en las últimas décadas. "Hay un progreso notable,
pero queda mucho camino por recorrer", dice.
16.
¿Afectará a tu empleo el acuerdo de París?
Para
algunos, la respuesta será sí, pero no sin alternativas. Ángel
Lareo, investigador en la UAM, desarrolla un modelo informático para
estudiar el comportamiento de los distintos sectores económicos en
función de las horas de trabajo y las emisiones de gases de efecto
invernadero. El investigador demuestra que se crearán 300.000
empleos gracias a la transición ecológica y asegura que, mientras
en algunos sectores las oportunidades caerán en picado, en otros se
abrirán nuevos campos innovadores para obtener una dinámica global
sostenible.
17.
¿Qué efectos tiene en el patrimonio cultural?
Por
culpa de los acontecimientos climáticos extremos, el patrimonio
cultural se deteriora. Basta con mirar lo que sucedió en Venecia el mes pasado. Vanessa Menéndez, investigadora en derecho internacional
público, propone tres soluciones: la primera, incluir las
comunidades locales en la toma de decisiones; la segunda, medidas de
adaptación y mitigación; y la última, una concienciación de
urgencia.
18.
¿Cómo lleva tu cabeza lo del cambio climático?
Laura
García es investigadora en neurociencia en la UAM y advierte que los
efectos del calentamiento global causan ansiedad, depresión y pueden
llevar al suicidio. Para generar en la gente un comportamiento
sostenible, la científica asegura que es necesario que el ser humano
vea que su acción tiene realmente un impacto. "De la misma
manera que nosotros hemos generado el problema, nosotros podemos
solucionarlo", concluye.
Fuente:
Agathe Cortes, 18 preguntas y falsas creencias sobre el cambio climático: los científicos contestan, 13 diciembre 2019, El País.
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