domingo, 10 de noviembre de 2019

Polémica por fumigaciones irregulares en Berrotarán

María Godoy, activista contra el uso indiscriminado de agrotóxicos, visitó la periferia de Berrotarán el lunes 4 de noviembre de 2019. En esta localidad es difícil decir donde termina la zona urbana y empieza la zona con agricultura intensiva.

Las derivas de las fumigaciones en la periferia urbana son un problema recurrente en Berrotarán, una localidad donde la principal actividad económica es la agricultura intensiva.

por Cristian Basualdo

BERROTARÁN, 4 noviembre 2019.- En el salón de usos múltiples municipal se realizó una reunión en la que participaron el intendente Fredi Decarlini (Cambiemos), el Concejo Deliberante, productores agropecuarios, ingenieros agrónomos y un grupo de vecinos autoconvocados por las fumigaciones en la localidad.

Por parte de los vecinos que se ven afectados, Valeria Balmaceda expresó la preocupación por las aplicaciones de agroquímicos, su almacenamiento, la situación de los aplicadores, y cómo el ente regulador municipal se encarga de los controles, “estamos convencidos que debe ser tratado como un tema de salud pública y ambiental, donde se garantice el bienestar y buen vivir de todos los habitantes de la localidad”.

Berrotarán está ubicado en el departamento Río Cuarto, a 133 kilómetros de la Ciudad de Córdoba por la Ruta Nacional No 36. La principal actividad económica es la agricultura intensiva, el casco urbano se encuentra rodeado de soja y maíz, dentro del mismo coexisten las viviendas con importantes acopios de cereales, las máquinas fumigadoras “mosquitos” transitan diariamente sus calles, desde los lugares de guarda hacia los campos circundantes y viceversa.

La localidad tiene menos de 10 mil habitantes, y ha experimentado un proceso de urbanización con escasa planificación. El documento Plan Estratégico Berrotarán 2030 describe su periferia: “el medio natural y el medio construido presentan límites a veces claros y plausibles de medición milimétrica. Otras veces, la línea divisoria no llega a ser totalmente categórica y se desdibuja en una zona difusa, tentacular, pixelada o simplemente mixturada y es difícil decir donde empieza o donde termina uno u otro”.

Las derivas de las fumigaciones son un problema recurrente. En 2012 el intendente Decarlini emitió la Resolución N.o 13 que establece una Zona de Resguardo Ambiental, donde “no se autorizará y no será posible la aplicación de productos agroquímicos de uso agrícola en el radio de 200 metros a partir del límite de las plantas urbanas del municipio”. Basta escuchar a los damnificados o ver una imagen satelital mediante Google Maps, para darse cuenta que dicho límite no se respeta.

Las fumigaciones de octubre

Cristina Sosa, vecina del barrio Cooperativo 24 Viviendas manifestó a Radio Berrotarán su preocupación porque el lunes 7 de octubre de 2019, además de percibir el olor a los productos que se aplican, aparecieron abejas muertas y plantas secas.

La misma radio consultó a la secretaria de Gobierno Municipal, Leticia Gribaudo, quien explicó que es el Área de Bromatología donde se tramita el pedido de fumigación, y hay una encargada de controlar que se cumplan los 200 metros establecidos.

El jueves 31 de octubre de 2019, vecinos de los barrios Las Flores y 25 de Mayo, descubrieron a primera hora de la mañana una máquina mosquito aescasa distancia de sus viviendas. “Estaban fumigando a 85 metros, porque lo medimos con un odómetro, y en partes mucho menos, 30 o 40 metros”, explicó Eduardo Oviedo, preocupado por cómo puede afectar esta práctica a la salud de sus hijos, y aseguró que es algo que se repite regularmente, al menos desde que él se mudó, hace 3 años. Esta vez la secretaria Gribaudo dijo a Radio Berrotarán que “se pide disculpas, porque realmente no estaba dentro de los 200 metros”.

Los vecinos llamaron a la policía que les impidió sacar fotos y les dijo que se trataba de una aplicación en regla. En la correspondiente receta fitosanitaria consta que esa madrugada estaban fumigando en el período de barbecho químico con los principios activos sulfentrazone, s-metolacloro, glifosato equivalente ácido, diclosulfam, y alcohol lineal etoxilado. Con una validez de 20 días, la receta indica además que los químicos se deben aplicar con una temperatura entre 10 y 30 °C, una humedad entre 50 y 90 %, y vientos entre 0 y 10 kilómetros por hora en dirección norte - noroeste.

Los hechos relatados hasta aquí, impulsaron a los damnificados a presentar ante la Municipalidad una nota con unas 150 firmas, solicitando una reunión con las autoridades locales.

Volviendo al debate en el salón de usos múltiples, tanto las autoridades municipales, como los ingenieros agrónomos y los productores, presentaron una postura única basada basada en la Ley Provincial N.o 9164, de Productos químicos y biológicos de uso agropecuario. El intendente Decarlini leyó el Artículo 59 que prohíbe la aplicación terrestre dentro de un radio de 500 metros a partir del límite de las plantas urbanas, de productos de las clases toxicológicas Ia y Ib (banda roja) y II (banda amarilla), pero permite las III (banda azul) y IV (banda verde) (1). Los radios de exclusión y las bandas de color son una herramienta de comunicación ideal: si se cumplen no hay impacto en la salud. Para los medios y el público, es más fácil; para las autoridades y los productores, es perfecto: el debate está cerrado. Pero las bandas de colores están lejos de ser infalibles, neutrales o un mero acto de asepsia científica, se basan en la dosis letal cincuenta, que evalúa la toxicidad aguda de un principio activo, y sirven de poco para avaluar la toxicidad crónica, los efectos de los aditivos o las mezclas de diferentes pesticidas.

María Godoy, una de las Madres de Ituzaingó Anexo línea fundadora (2), estuvo presente en el debate y advirtió que en dicho barrio cordobés la Zona de Resguardo Ambiental de 2500 metros no tuvo ningún efecto práctico. Además señaló que las bandas de colores no contemplan los numerosos estudios que prueban los efectos deletéreos del glifosato.

Un vecino de la localidad de Alcira Gigena relató que el año pasado fumigaron con un avión a 50 metros de las casas, “estábamos haciendo las parcelas para el sorgo forrajero para la hacienda, nos pasaron arriba de la camioneta con la lluvia (...) era día lunes, el martes el sorgo estaba marrón, nos quemaron todo el pasto, toda la alfalfa, teníamos sesenta árboles frutales, no nos quedó nada, ni alfalfa, ni árboles, por eso vine a la reunión”.

Los Pesticidas Altamente Peligrosos

Una nueva categoría internacional clasifica como “highly hazardous pesticides” (pesticidas altamente peligrosos) aquellos que surgen de 2 acuerdos de la Organización de Naciones Unidas (3). En el Informe sobre los plaguicidas altamente peligrosos registrados en Argentina, el ingeniero agrónomo Javier Souza Casadinho advierte que de los 433 principios activos registrados en la Argentina, hay 123 pesticidasaltamente peligrosos, de los cuales 30 tienen banda verde, incluyendo al glifosato.

Han transcurrido unos 9 años desde que un grupo de vecinas se instaló en la plaza Saturnina Berrotarán con un cartel en el cual se leía: “Queremos un pueblo libre de fumigaciones, basta de fumigaciones a 20 metros de nuestras viviendas, queremos un futuro sano para nuestros hijos”. Diarreas, erupciones en la piel, problemas de garganta y respiratorios son algunas de las manifestaciones en la salud que enumeraron. “A mi hijo se le inflama la glotis apenas empiezan a fumigar; hoy no pudo ir al colegio porque pierde la voz cuando esto ocurre”, le dijo en aquella oportunidad María Elisa Quevedo al Puntal de Río Cuarto.

Ahora Decarlini se comprometió a implementar una demarcación visible de los 200 metros con varillas de más de 2 metros de alto y banderines, para que los vecinos puedan corroborar tanto la distancia como la dirección del viento. Una hectárea de soja en la zona en cuestión genera un ingreso de unos 13 mil pesos, y resguardar una franja de 200 metros implica dejar de explotar de forma intensiva unas 240 hectáreas.

La reunión transcurrió en un marco de respeto mutuo, al fin y al cabo, al día siguiente todos debían compartir la cotidianidad del lugar que eligieron para vivir. El debate por las fumigaciones en Berrotarán no está cerrado, ya sea porque los agrotóxicos se evaporan, porque pueden solubilizarse en el agua, porque se bioacumulan en las cadenas alimenticias, o porque permanecen mucho tiempo en el suelo, todos estamos expuestos a sus efectos nocivos.

Referencia:
  1. El Senasa utiliza la siguiente clasificación toxicológica: Ia) Extremadamente peligroso; Ib) Altamente peligroso; II) Moderadamente peligroso; III)Ligeramente peligroso; IV) Producto que normalmente no ofrece peligro. Está basada en la dosis letal cincuenta (DL50), que indica los miligramos del principio activo por kilogramo de peso del animal de laboratorio, necesarios para matar al 50 % de la población usada en el estudio. La resolución Senasa N.o 367/2014 especifica que la etiqueta debe presentar en su parte inferior una banda de color que identifique la categoría toxicológica. 
  2. El barrio Ituzaingó Anexo está ubicado al sureste de la Ciudad de Córdoba, el caso se conoció como el “Juicio a la fumigación”, la Justicia de la Provincia de Córdoba pudo establecer cómo los productos que se usan en la agricultura intensiva tienen la suficiente entidad como para afectar la salud humana, además de contaminar el agua, el suelo y el aire. 
  3. Enfoque Estratégico para la Gestión de los Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM) y Código de Conducta sobra la Gestión de Plaguicidas, promovido por la FAO. Con base en estos acuerdos, y considerando otras variables tales como los disruptores endocrinos, aquellos capaces de acumularse en sedimentos o de producir cáncer, Pesticide Action Network generó un listado de pesticidas altamente peligrosos.

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