Presentación
del MARA en el ciclo de ecología política “Entre lazando Abya
Yala”.
por
Eduardo Godoy
Durante
la jornada del miércoles 18 de septiembre, en el centro Cultural
Padre Mugica, en el marco del ciclo de cine de ecología política,
se presentó la video proyección sobre cobertura del nacimiento de
Movimiento Antinuclear de República Argentina (MARA) realizado por
el equipo de documentales “Entre Lazando AbyaYala”. El MARA nace
como respuesta de los grupos de vecinos auto convocados afectados
desde hace décadas por el plan nuclear argentino en toda su
extensión. No solo lo conforman vecinos de Zárate (Bs. As. ) o
Embalse (Córdoba) donde ya están operativos los reactores
nucleares, sino también asambleas en lucha contra la minería de
uranio en Mendoza, La Rioja y Chubut, y provincias tan lejanas como
Formosa (donde intentan trasladar la planta de procesamiento de
Uranio) y Río Negro, donde las amenazas de instalar un nuevo reactor
nuclear persisten. Luego de la proyección sobrevino la presentación
del grupo de jóvenes del Movimiento Our Voice que sorprendió a
todos a través de la performance en vivo titulada “MOX” que por
medio de baile, imágenes y un relato describió el terrible
holocausto nuclear al que se dirige el planeta por el impacto del uso
de esta tecnología. Posteriormente, se abrió paso a la charla
debate por medio de un conversatorio donde participaron junto a los
organizadores, invitados especializados en la temática que pudieron
hablar abiertamente con el público, sobre los diferentes aspectos de
esta problemática.
El
ingeniero Agustín Saiz, integrante del movimiento antinuclear de
Zárate, ciudad cuna de la energía nuclear en Argentina, desde donde
se promueve el plan nuclear que afecta de manera directa los demás
territorios de Argentina y el Uruguay, toma la palabra para iniciar
la conversación: “Para nosotros es un honor que nos invite “Entre
Lazando AbyaYala” hoy acá, porque tenemos una coincidencia con la
mirada filosófica sobre lo que está pasando y sobre cuáles son las
alternativas de cambio respecto al rescate de una cultura autóctona
que reemplace el modelo social cultural y tecnológico de la sociedad
actual. Lo que sucedió con la creación del MARA es algo en verdad
muy transcendente. Una esperanza de poder torcer el rumbo de la
catástrofe a la que nos estamos dirigiendo, porque como decía hoy
Raúl Montenegro en el especial que se acaba de proyectar, Zárate es
el foco más peligroso de contaminación de todo el continente.
Entonces no es poca cosa lo que está en juego. Nosotros tenemos
desde hace 45 años Atucha I. Cuando arrancamos como movimiento en
Zárate, queríamos impedir el inicio de la puesta en marcha de
Atucha II (que estaba en plena construcción) y la extensión de vida
útil de Atucha I. Tuvimos un momento fuerte: llegamos con protestas
a Plazo de Mayo frente a la Casa Rosada, hicimos caravanas con mucha
gente hacia Atucha y quiero indicar particularmente esto porque ese
era un punto de inflexión que no pudimos concretar. A raíz de todo
eso se extendió no solo el proyecto de reactores nucleares que
después intentan trasladar a la Patagonia, sino que también todo el
proyecto minero uranífero que hoy afecta de manera directa la
cordillera. En relación a la cuarta central la vemos directamente
como un sin sentido. Se está hablando de un acuerdo con China para
implementarla o sea la discontinuidad directa del relato o la ruptura
del relato de soberanía energética Argentina. Desde mi punto de
vista es nada más que un negociado político, sin ningún fundamento
económico y sin la consulta popular que es absolutamente necesaria,
y que falta intencionalmente, porque la gente no los dejaría mover
un dedo”.
Agustín
Piaz se especializó dentro de la carrera de sociología en el
estudio del tenso conflicto que existe con el ya histórico proyecto
nuclear argentino y la ciudadanía a lo largo de las décadas: “La
participación ciudadana tiene mucho para decir en los desarrollos de
país de ciencia y tecnología, que considero que son claves para la
construcción. En relación a la cuarta central, lo que se está
planeando hacer, de la mano de estos acuerdos firmados con China, que
están en stand by por cuestiones principalmente económicas de la
Argentina, hay algo que es interesante y es que estamos dependiendo
de cómo salgan las elecciones, de cómo se vayan dando los armados
políticos, para ver si va a dar mayor o menor impulso. Porque el
tema nuclear es un tema clave y debería depender de fragilidades
económicas o de acuerdos partidarios. Lo que me parece sensible es
estar dependiendo en una nebulosa y sobre todo que no se de este
proceso de discusión en términos que se incluya en verdad a la
ciudadanía, más allá de algún recurso formal que se presente. En
el caso nuclear, insisto, es clave que se discuta y llegar a un
consenso mayoritario…”
La
racionalidad usada para la implementación de una cuarta central de
origen Chino estaá por fuera de cualquier análisis económico o de
impacto ambiental. Solo basta considerar que las tecnologías
renovables son varias veces más baratas “Nosotros que hoy en día,
que somos un país quebrado, nos tendríamos que preguntar porque va
a una tecnología que es más cara y fácilmente reemplazable. Para
nosotros es claro que hay una relación de dependencia con otra
potencia que además crea un cruce del financiamiento internacional
FMI vs China que puede generar un conflicto de intereses graves en la
región más adelante. Recordamos que el macro acuerdo con China que
incluye centrales nucleares puede incluir hasta bases militares como
la de Neuquén. Realmente no se sabe nada. Durante el Kirchnerismo
nacen las bases de este acuerdo que lo continúa luego Macri, pero
con la toma de deuda al fondo se desdibuja y casi se cancela. O sea,
sí que existe un cruce muy fuerte de intereses financieros y de los
condicionamientos de todo tipo que se nos imponen como tomadores de
deuda. Esto quedo bien retratado durante la reunión del G20 de
diciembre del año pasado en Buenos Aires, donde desde Estados Unidos se
presiona mucho a la Argentina, para que mantenga una postura cerrada
frente a China, pero que luego rompe inesperadamente a último
momento dando un giro en las negociaciones abriendo de nuevo el
acuerdo de nuevo y desobedeciendo el mandato, exponiéndose así a
represalias. Lo que estoy tratando de decir es que estamos yendo a un
proyecto nuclear porque es simplemente la oportunidad política, que
tienen de hacerse con una de las grandes cajas de la obra pública
del Estado. Y ese es el problema, que acá en Zárate en lugar de
haber desmantelado hace algunos años el único reactor que teníamos,
ahora estamos pasando a la posibilidad de tener 3 o 4 reactores más,
operando dentro un mismo predio, lo cual es una locura” explicó
nuevamente Saiz.
Paola
Becco integrante también del MARA y creadora del proyecto “MOX”
del movimiento Our Voice toma en este punto la palabra y subraya “Al
fin y al cabo los acuerdos, lo que pueda pasar políticamente de acá
a unos años va a ser una cosa solo anecdótica, van a pasar los
políticos, los acuerdos. Ahora está el problema del cambio
climático y nadie sabe qué puede pasar con la costa de Zárate, que
es ya una zona muerta. Es zona de sacrificio. Y no hablamos solo del
territorio sino de una población que tiene cooptada la conciencia.
Acá no hay un problema de falta de comunicación porque nosotros
hace muchos años que estamos en la calle movilizándonos. Y la
realidad es que somos pocos. Si hablamos de un porcentaje podemos
decir que el 95% de la población de Zárate está a favor de la
energía nuclear. Y hay un gran desconocimiento porque estando acá
en la capital, tampoco tienen idea que hay centrales nucleares en
Zárate muy cerquita. Campana, Baradero, San Pedro, Tigre, etc,
tampoco tienen noción del problema. Entonces estamos hablando
directamente de conciencias cooptadas. De acá en adelante se puede
hacer algo verdaderamente? No es por ser pesimista pero tampoco
vivamos una fantasía. Vos no podes salir de lo nuclear, no podes
salvar la zona de Zárate o restituir a la madre Tierra lo que tenía
antes. No es una responsabilidad de nosotros solo como vecinos, sino
de todos los habitantes de Bs As, y de Uruguay que le tienen que
reclamar a Argentina ¡por qué carajo hay centrales nucleares a 80
km de Carmelo?. No alcanza con el apoyo virtual en las redes”.
La
razón de ser del MARA nace a partir de las grandes movilizaciones
del 2017 en Rio Negro, Chubut y el resto de la Patagonia. Son muchas
las localidades todavía están en pie de lucha y que pueden ver
claro el problema cuando se les intenta implementar un proyecto
nuclear desde cero. A diferencia de lo que ocurre con toda Buenos
Aires, la distancia hace que el riesgo no se naturalice y que la
población no se resigne: “La razón de ser del MARA es no dejar
que la toma de decisiones de un proyecto que involucra bastas
extensiones por todo el país quede en manos de una población
cautiva. La idea del MARA es visibilizar el plan nuclear con todo lo
que eso implica, desde la minería hasta el resto de la cadena
industrial que termina con la incógnita de la basura. Nosotros
hacemos una broma un poco pesada con algunos compañeros de Rio Negro
porque el reactor que ellos rechazaron en el 2017, donde se ven
imágenes de miles y miles de personas que participaron, no una sola
localidad, sino que fueron decenas que trabajaron en simultáneo, va
a parar Zárate porque la resistencia en Buenos Aires es mínima.
Pero esa basura que se genera acá les puede volver más adelante
porque la Patagonia es la candidata para un basurero. Es muy cínica
la realidad de todo esto. A nosotros nos gustaría provocar una
oleada en las ciudades de Buenos Aires que finalice con una ley
antinuclear provincial como la de Rio Negro. Y hablaba recién de una
localidad sacrificada, de una zona de sacrifico y es así, salvo que
elijan otra localidad o territorio para hacerlo. Porque lo que ha
pasado desde hace 45 años es que viene funcionando Atucha y se ha
acumulado una cantidad de radioactivad por los resíduos, que Raúl
Montenegro en el video que vimos, calculaba entre 20 y 25 Chernobyl a
orillas del Paraná. Entonces un ecosistema bellísimo, muy extenso,
que abarca la zona del Delta, de la costa de Entre Rios, de Buenos
Aires y Uruguay queda condenado, salvo que se decida sacrificar algún
otro territorio”.
Desde
sus inicios en la década del 50 se han generado más de 440 puntos
de basura radioactiva en todo el planeta a traves de las centrales
nucleares, del reactor mismo y también sus residuos que la mayoría
quedan en suspenso dentro del mismo predio. Lo sucedido en Fukushima
no es un problema que inicia en el 2011 con el maremoto, sino que es
un problema que viene desde el inicio de funcionamiento en los 60´s
cuando se empieza a producir y acumular la basura radioactiva. Hoy el
Pacifico está siendo devastado por toda la radioactidad que se
arroja y las ultimas noticias hablan de que no hay mas lugar para
tanto material contaminado “… acá es donde hay que introducir el
tema de la modificación de la legislación para que la Argentina
importe cualquier tipo de basura, porque no queremos generar una
imagen catastrófica, pero la verdad es que el lobby nuclear siempre
considero a Australia y la Patagonia Argentina como los dos lugares
para enterrar los residuos nucleares del resto del planeta. Y eso es
una realidad. Entonces podemos fantasear con todo el imaginario que
queramos, que estamos haciendo ciencia y pero la verdad es que hay
países muy poderoso como Estados Unidos, los europeos como Francia o China que
realmente no saben que hacer con el material radioactivo. Y nosotros
somos para ello una periferia donde se puede hacer lo que necesitan,
candidatos para hacer el gran negocio con la basura…”
También
participó de la charla Giulio Olahuer que es italiano de origen y
filósofo y que desde hace 10 años está en Argentina aportando una
gran experiencia de lucha, al lado de pueblos originarios y siendo
pionero en la denuncia contra el fracking: “Siempre acompañé los
movimientos antinucleares porque me interesan desde lo autobiográfico
ya que puedo contar lo que sucedió con Chernobyl cuando era chico.
Estando en Italia muy cerca de Rusia puedo recordar muy bien lo que
ha significado ese accidente, también para personas que vivían a
cientos de kilómetros como nosotros. Entonces a veces no
dimensionamos mas allá de los problemas que estamos poniendo en la
mesa que son más, cotidianos, más visibles. No logramos dimensionar
la entidad del riesgo que estamos corriendo. Yo siempre lo cuento, yo
recuerdo que tenía cuatro años y mi mamá estaba embarazada de mi
hermano y recuerdo que no se podía tomar leche de vaca, ni nada de
los demás productos de la tierra. Sin embargo después de un tiempo
los volvimos a consumir y yo sinceramente no sé cuál es el efecto
de todo esto. Tal vez muy pocas personas lo saben, hoy en día
aparecen pueblos enteros enfermos de cáncer en Italia que se pueden
relacionar con este accidente de Chernobyl. Por otro lado, Italia es
un país nuclearista porque allí operan, por acuerdos, submarinos
atómicos de la OTAN; por el uso de balas de uranio empobrecido en la
guerra de ex Yugoslavia en los 90´s y por el tema de la basura
nuclear en Italia, que costo por ejemplo la vida de una periodista
que mataron en Somalia, porque empezó a descubrir un negocio muy
oscuro que hacían los italianos, mandando muchísimo material
radioactivo entre otras cosas, dentro de tractores, en un esquema de
cooperación internacional que terminó convirtiendo ese lugar en un
basurero. Entonces a toda esta historia la viví desde el otro lado
del océano y me parece una locura terrible también, porque sabemos
que todo este negocio de la basura nuclear en Somalia generó un
efecto social muy fuerte que fue la aparición de los piratas
Somalís. Se acabaron todos los peces prácticamente en un momento
por la contaminación y de pescadores pasaron a saquear naves, desde
hace 10 y 15 años, y a nivel internacional se tomaron medidas muy
fuertes en contra de esta gente, que en realidad es gente hambrienta
básicamente. Estos son hechos históricos que nos traen la cifra de
los negocios enormes que conllevan este tipo de ideología. Y me
quiero conectar con lo que decían los compañeros acá en la mesa y
con eso de que tan tecnológico es esto de la separación del átomo
cuando se llega a un punto en que no tienen más sentido avanzar.
Desde el punto de vista casi ontológico, del estudio del ser mismo,
esta búsqueda de separación a toda costa en partes cada vez más
chicas, esta ansiedad de separación, es una muestra de lo que está
viviendo occidente, como decadencia absoluta y autodestrucción
fundamentalmente. Precisamente la cosmovisión andina de los pueblos
originarios, pero también la sabiduría de Asia de la antigüedad, o
del renacimiento italiano con Leonardo da Vinci, todas estas
personas, estos pueblos, estas experiencias culturales, nos han
traído la idea de unidad. De un funcionamiento a través de una
unidad única. Respiramos todos, el mismo aire y estamos hechos de la
misma agua. Entonces, mi reflexión, alejándome de la coyuntura y
mirando esto desde lejos, pensando que esta energía atómica se la
pensó para fabricar bombas fundamentalmente, en las experiencias de
Hiroshima y Nagasaki y que hoy vuelve con Fukushima como una especie
de pesadilla que vuelve a dominar a Japón y esa parte del océano,
me lleva a hacer una pregunta un poco estúpida y un tanto ingenua:
¿para qué tanto esfuerzo para llegar a este desastre?“
Elana
Buiani conductora del ciclo “Entre Lazando AbyaYala” propone
hacer hincapié en este punto y abre la el tema para reflexionar un
poco más: “Me gustaría hacer una reflexión, esto es un diseño
político, planetario. Y que acá se ha dado por contagio, por
colonialismo. Y este colonialismo, en este caso nuclear, se viene
extendiendo por más de 60 años como continuidad y que nadie
discutió jamás. Y es algo parecido a lo que sucede con los agro
tóxicos, con menos tiempo de desarrollo, con aproximadamente 30
años. Y esto tiene que ver con un manejo geopolítico donde las
potencias internacionales van repartiendo centrales nucleares en
gobiernos que les parecen acorde a sus intereses. Y eso es lo que
están haciendo ahora en estos momentos, con el sur de nuestro
continente AbyaYala. Me gustaría que planteemos este tema....”
Es
clave entender a la tecnología nuclear como aquella que dibujó el
mapa del mundo que hoy conocemos, como la que posibilitó la
expansión del dominio de los vencedores de la Segunda Guerra y con
ello, una cultura y una racionalidad de exterminio que se globalizó
y que hoy está extendida por todo el planeta: “Ese rasgo de
disociación del ser, de pérdida de identidad, de autodestrucción
queda claramente definido en los más de 2.000 bombazos que se
tiraron durante la guerra fría. Nosotros solemos hablar solamente de
Hiroshima y Nagasaki pero se tiraron 2.000 bombas nucleares. Para
nosotros, obviamente, que tenemos un respeto por la Madre Tierra eso
es un acto criminal mas allá de que quienes lo producen sean
conscientes o no de querer aniquilarla. Y es un punto de no retorno.
Además, muchos de esos bombazos se tiraron sobre poblaciones civiles
sobre todo nativas, pueblos autóctonos del norte de África, de
Argelia, de Kazajistán, de Mongolia, en tribus del Pacifico que
fueron literalmente exterminadas. Así como la mirada aborígen
americana considera que existió una Primera Guerra mundial en el
continente que ocurrió con la conquista, existió una continuidad de
ese proceso en la segunda mitad del siglo XX. La guerra fría no fue
una guerra teórica, abstracta, fue una guerra concreta que guarda
detrás del relato que le quieran poner, la misma racionalidad de
dominio y de destrucción que la que se impuso hace 500 años. El
relato antes tenía un carácter teológico y ahora uno tecnocrático.
Pero es lo mismo, en el nombre del bien y del progreso se destruyó
todo. Y que ahora llega de manera globalizada, paradójicamente
afectando y poniendo en amenaza de exterminio también aquellos que
antes eran los vencedores. Quiero mencionar a Fukushima como hito
histórico civilizatorio. Hay un antes y un después de esta
civilización con Fukushima y no es exagerado, porque si vos tiras
400tn de agua radioactiva de manera constante un año, dos, veinte,
cincuenta, cien o quinientos ¿hay posibilidad de sobrevivir a eso?
Pienso sinceramente que somos espectadores de nuestro propio
exterminio”.
La
formación del MARA es reciente, el primer encuentro se hizo en junio
del 2018 en Zárate y el segundo fue este año en la universidad
nacional de Córdoba. En este corto periodo sucedieron dos hechos de
carácter internacional que valen destacar como reconocimiento al
movimiento. El primero es la participación en el foro de Madrid, que
es realmente uno de los encuentros antinucleares más importantes del
planeta y allí MARA estuvo presente. Y la segunda invitación
internacional fue la realizada en junio de esta año por el congreso
Atawallpa 2032 de Tiwanacu, en Bolivia, donde se denunció
específicamente al plan nuclear de Evo Morales: ”En el 2015 y 2016
intentaron poner reactores de potencia en la Paz pero hubo
manifestaciones masivas que lo repudiaron y ahora están optando por
un centro de investigación que tiene una unidad para irradiar
alimentos, otra para producir radioisótopos y otra de investigación.
Es decir, de plantear la necesidad de un reactor de potencia por una
falsa cuestión energética (Bolivia tiene excedente de energía)
pasaron a este centro como estrategia, para naturalizar la cuestión
nuclear en la población. Esto se viene desarrollando en un marco
análogo al nuestro, en el caso local con China y en el de ellos con
Rusia, en marcos de grandes negocios a largo plazo, que los
condicionan políticamente y tecnológicamente, y que en el caso de
Bolivia están constituidos sobre cuestiones energéticas (con la
entrega de la explotación de grandes yacimientos), sobre
armamentismo (que incluye además de transferencia de tecnología
militar, el entrenamiento de soldados bolivianos en Rusia, bajo el
mismo pretexto de la seguridad interior, antiterrorismo, etc). Y el
otro eje es energía nuclear. Si Bolivia estuviese trabajando con
Rusia en intercambio de arte, cultura y deportes y sobre eso traen un
centro de investigación, se podría discutir otra cosa. Pero lo que
están haciendo es otra cosa. Un estado que se dice llamar
plurinacional, en realidad termina siendo la continuidad de la lógica
capitalista camuflada en torno a un discurso y una imagen del
gobierno de Evo, basado en un supuesto respeto a la madre tierra y a
la reivindicación de la identidad indígena. Nosotros estuvimos con
comunidades aymaras que realmente ven con escándalo lo que viene
haciendo Evo Morales, y nos contaron cómo se tergiversan conceptos y
símbolos verdaderamente propios. Lo más importante en Bolivia, como
propuesta emancipadora, es la lucha de esas comunidades por la
recomposición del Tawantinsuyu que alguna vez funcionó como una
forma de autogobierno que respetó las identidades culturales de todo
el continente. Bajo este punto de vista justamente Evo funciona, como
un gran obstáculo que hay que remover, sobre todos teniendo en
cuenta que trae los proyectos nucleares a la ciudad del Alto que es
uno de los faros más importantes, desde donde se irradia hacia el
resto del continente, la recomposición de esa autonomía”.
El
encuentro MARA en Buenos Aires continuó algunos minutos más donde
se delinearon estratégicas para impedir la continuidad del plan
nuclear en el próximo gobierno y así mitigar el impacto. Queremos
destacar la importancia de este ciclo de proyecciones de “Entre
lazando AbyaYala” que incluye el tema nuclear como una de sus
preocupaciones centrales.
Desde
Buenos Aires ha quedado claro que es un deber de todos impedir que
esta locura sin beneficios continúe, a riesgo de las poblaciones y
ecosistemas que se volverán irrecuperables si no se actúa pronto.
Para escuchar el conversatorio: https://www.facebook.com/entrelazandoenabyayala/videos/389724681925879/?epa=SEARCH_BOX
Para ver la performance de MOX: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1509251229218101&id=395295730613662
Para ver los especiales el MARA:
Eduardo Godoy pertenece a Our Voice
Fuente:
Eduardo Godoy, “Zárate es la ciudad con mayor potencial de contaminación en Sudamérica”, 24 septiembre 2019, Antimafia. Consultado 5 octubre 2019.
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