Novedad
editorial sobre el accidente militar-atómico de Palomares.
por
José Herrera Plaza y Salvador López Arnal
En
enero de 1966, en plena Guerra Fría, colisionaron en los cielos de
Palomares (Almería) un avión cisterna y un bombardero estratégico
estadounidense B-52. Cayeron, en un área habitada, cuatro bombas
termonucleares, cada una de ellas 75 veces más potente que la bomba
de Hiroshima. Dos de ellas contaminaron algo más de 400 hectáreas;
otra bomba estuvo perdida en las profundidades del Mar Mediterráneo
durante 80 días.
Los
EE.UU. y España realizaron una descontaminación apresurada y
parcial. Varios kilogramos de plutonio fueron abandonados en el área
afectada, causa de que estemos ante una historia abierta, todavía
pendiente de solución. Con más de medio siglo de recorrido en su
haber y con 41 hectáreas contaminadas a la espera de su
rehabilitación, Palomares sigue siendo un asunto abierto, con un
futuro cargado de incertidumbres.
Lo
sucedido en 1966 es considerado el accidente atómico más importante
hasta el desastre de Chernóbil en 1986 y la hecatombe nuclear de
Fukushima en 2011. La pedanía de Palomares sigue siendo uno de los
lugares habitados del planeta más contaminados por el plutonio. El
accidente sigue siendo uno de los sucesos más oscuros y desconocidos
de la dictadura, plagado de falsos mitos y leyendas. La
desclasificación de parte de la documentación en estos últimos
años ha permitido desmontar la historia oficial. sostenida
indistintamente, sin apenas matices, en dictadura y en democracia.
Silencios
y deslealtades describe y reflexiona sobre lo acaecido en 1966 y sus
consecuencias, de cómo las personas afectadas se convirtieron hasta
hoy en ciudadanos de segunda clase para los dos países implicados.
El libro está estructurado en entrevistas para facilitar la voluntad
divulgadora con la que ha sido concebido. Los cuestionarios han sido
elaborados por el profesor Salvador López Arnal para José Herrera
Plaza, reconocido investigador de lo sucedido, la mayor autoridad en
el tema.
La
cronología de los hechos, los índices, las fotografías y el resto
de material gráfico complementan y facilitan la reconstrucción
histórica de un suceso tan dramático como apasionante, ocultado,
minimizado a lo largo de estos cincuenta y tres años, muy
desconocido por la mayoría de la opinión pública.
Índice:
Cronología
Acrónimos
y abreviaturas
Presentación:
Salvador López Arnal
I.
«No solo es el accidente nuclear más importante en España. Es el
más relevante a nivel internacional hasta Chernóbil»
II.
«Ninguna estipulación impedía el almacenamiento en España de
municiones o explosivos de origen nuclear, ni su venida, ni su
trasiego por tierra, mar y aire» .
III.
«Nos enteramos de que Bartolomé Roldán había participado en
cuatro salvamentos. Es un verdadero héroe, muy a su pesar. Decía
que simplemente había obrado como era menester, que no era ningún
héroe»
IV.
«La falta de equipos de protección individual y de medidas
básicas de radioprotección fueron bastante generalizadas»
V.
«Era tan pobre el conocimiento que resulta difícil entender cómo
inicia- ron una producción en masa de armamento nuclear con esta
sustancia [Pu]»
VI.
«Tal como nos relató el ex director de Efe en aquellos días,
Carlos Mendo: había que quitar hierro al asunto»
VII.
«Algunas de las zonas valladas de Palomares tienen una de las
mayores concentraciones de plutonio a nivel mundial»
VIII.
«Los españoles adujeron en las negociaciones de descontaminación
razo- nes psicológicas. Los norteamericanos niveles razonables o
aceptables. Pero lo razonable fluctuaba como una veleta al viento»
IX.
«Mucho se ha especulado sobre el baño, o mejor los baños de Duke
y Fraga. Tema baladí como pocos; cebo para distraer la atención,
donde todo el mundo ha picado» 9
X.
«La contaminación de Palomares supuso un importante lastre
publicitario en un país con una incipiente industria nuclear
cargada de futuro»
XI.
«En caso de accidente nuclear nacen por doquier criterios elevados
al rango de “cuestiones de Estado”, siempre antepuestos al
ámbito, salud e intereses de los afectados»
XII.
«La ciencia precisa imparcialidad, honestidad absoluta y estricto
sometimiento a la evidencia de los resultados, algo incompatible con
el ámbito militar o político donde se desarrolló»
XIII.
«Había una persona que firmaba como El Emigrante, natural de
Villaricos, que enviaba a La Pirenaica frecuentes notas usando la
infraestructura del PCE».
XIV.
«Palomares no puede esperar a que se pare el coche de Bienvenido Mr.
Marshall. Solos, o con la ayuda de EE.UU., España ha de iniciar
urgentemente la descontaminación completa de Palomares»
XV.
«El negacionismo oficial ha durado hasta comienzos del siglo;
concretamente hasta 2003. A partir de ahí se informa parcialmente,
aunque con demasiados sesgos».
XVI.
«Cuando lo españoles supieron que los repostajes se venían
realizando sobre sus cabezas se indignaron. En la provincia de
Almería y en la comarca de los hechos la población andaba
soliviantada por lo sucedido»
XVII.
«Creo que las repercusiones en las relaciones bilaterales brillaron
por su ausencia. Jamás se cuestionó por parte del Gobierno la
anulación o re- visión de estos [acuerdos sobre las bases
militares]. Los norteamericanos se extrañaron por tanta docilidad»
XVIII.
«Me parece también injusto y manipulador que el plutonio y
americio gocen de presunción de inocencia para aquellos que viven,
ellos y sus familias, a muchos kilómetros»
XIX.
«La actitud satelital, la pusilanimidad con el país hegemónico
(EE.UU.), no solo no ha menguado con el advenimiento de la
democracia, sino que incluso me atrevería a decir que se ha
incrementado en los últimos años»
XX.
«La Duquesa Roja fue amenazada de muerte por el capitán Calín»
XXI.
«Esta forma de violencia psíquica supuso para los militares que
salvaron la vida un trauma y una humillación que tuvieron que
soportar por disciplina militar»
XXII.
«La pertenencia a la OTAN suponía tomar partido en una pelea de
dos por la hegemonía mundial, que suponía una vuelta de tuerca
más en la sinrazón del ser humano» .
XXIII.
«La JEN-CIEMAT y el CSN llevan décadas afirmando de manera
pseudocientífica que no se ha hallado ninguna patología
relacionada. ¿Por qué entonces tanta renuencia a que se realice un
estudio independiente?»
XXIV.
«Hemos de recordar cómo el ex ministro de Exteriores, Miguel
Ángel Moratinos, blindó de manera amoral y antidemocrática
todos y cada uno de los documentos del ministerio, como si fuera su
cortijo, para privarlos del conocimiento de la ciudadanía»
XXV.
«La descontaminación radiológica pendiente de Palomares, o el
déficit institucional con la periferia»
XXVI.
«El principal problema para la descontaminación de Palomares es el
alto volumen de tierras a tratar»
Epílogo:
José Herrera Plaza.
Bibliografía
recomendada
Índice
onomástico
Fuente:
José Herrera Plaza, Salvador López Arnal, Silencios y deslealtades. El accidente militar de Palomares, desde la Guerra Fría hasta hoy, 9 octubre 2019, Rebelión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario