lunes, 7 de octubre de 2019

Remediar los daños, el plan posfuego faltante

por Fernando Colautti

Fueron 11 mil hectáreas quemadas en apenas 10 días, en una sucesión de incendios muy complejos.

Córdoba mostró estar preparada para enfrentar las llamas. Hubo 1.500 bomberos corriendo de un foco a otro, sin descanso, ante condiciones climáticas muy desfavorables. No se quemó ni una vivienda, aunque las llamas rozaron a muchas. No hubo una sola persona herida, aunque ese riesgo era latente.

La capacidad operativa y humana del combate al fuego avanzó respecto de décadas atrás. Los bomberos están más equipados y capacitados que nunca y siguen demostrando una entrega que conmueve.

La Provincia es la única del país con aviones hidrantes propios. El sistema de combate al fuego funciona, más allá de cuestiones por optimizar.

Lo que en todo caso habilita más debates es lo que falta para prevenir más incendios y para remediar los daños que estos dejan luego. Ya no es, en ambos casos, una cuestión de bomberos.

En prevención, las preguntas que quedan es cuánto mejor se puede hacer en concientización y en educación, sobre todo en los territorios de mayor riesgo. También, en el control sobre las forestaciones implantadas mal mantenidas y con excesiva carga combustible, o sobre las redes eléctricas rurales que suelen ser causa de inicio.

En remediación es, quizá, donde menos se avanzó: el qué hacer para que no sólo tengamos inventarios de daños, sino también planes para su restauración.

Una clave es de decisión política: asegurar realmente que las áreas con bosque nativo no puedan cambiar de uso aunque ese monte se haya quemado, porque eso dice la ley.

Otra podría ser una planificación que involucrara el cuidado de los suelos dañados (con riesgo de perderse para siempre por la erosión), para facilitar la regeneración natural e incluir modelos de reforestación, con criterio científico. Córdoba tiene núcleos académicos preparados, pero nunca aprovechados.

Remediar daños ya es más una cuestión del área ambiental que del Plan de Manejo del Fuego.

Pero, en los últimos 15 años, Córdoba vio arder un millón de hectáreas. A la Provincia le queda el tres por ciento del bosque denso que tuvo hace un siglo. Son datos que evidencian enormes daños acumulativos, que comprometen ya la sustentabilidad ambiental de una provincia que, por razones geográficas y climáticas, seguirá teniendo fuegos.

Fuente:
Fernando Colautti, Remediar los daños, el plan posfuego faltante, 6 octubre 2019, La Voz del Interior.

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