La puesta en operación del reactor Ruslan, parte del complejo Mayak, en 1982. Foto: www.po-mayak.ru |
Mayak está ubicada en los Urales, a 1.400 kilómetros de Moscú, y cumple un rol esencial en el complejo atómico militar del país. Fue escenario de varios accidentes en el pasado y un grupo de científicos asegura que una fuga en 2017 desperdigó rutenio-106 por todo el continente, aunque la empresa lo niega.
El
29 de septiembre de 1957 el sistema de enfriamiento de un tanque que
contenía desechos radioactivos falló en el complejo nuclear
Chelyabinsk-65, hoy conocido como Mayak, en los alrededores del
pueblo de Kyshtym en los Urales del Sur de Rusia.
El
material radioactivo, en estado líquido, comenzó a calentarse hasta
producir una explosión química con el poder equivalente a entre
cinco y 10 toneladas de TNT, según un informe de la agencia AP.
La
explosión perforó el tanque y liberó más de 800 petabécquerels
(PBq) de materiales radioactivos en la zona tales como rutenio-106,
cerio-144 y cesio-137: 740 petabécquerels cayeron en un radio de
cinco kilómetros, mientras que otros 74 llegaron a distancias de 300
kilómetros, de acuerdo a un informe de la Autoridad Noruega de
Protección contra la Radiación (DSA).
Unas
10.000 personas debieron ser evacuadas, y en su momento el gobierno
soviético no reportó muertos ni heridos por causa del incidente,
que se ha llegado a conocer como el desastre de Kyshtym.
Pero
más allá del discurso oficial, en las décadas posteriores la
incidencia del cáncer en las poblaciones cercanas aumentó
(estimaciones hablan de cerca de 300 casos directamente vinculados a
la liberación de elementos radioactivos en los primeros meses), así
como también la tasa de mortalidad infantil, la infertilidad y los
defectos al nacer, ha reportado AP en base a testimonios de doctores
de rusos que compararon los efectos con el desastre en Chernobyl.
Aunque Moscú niega cualquier vínculo entre este fenómeno y la
explosión.
De
hecho la información sobre el incidente llegó a Occidente por
cuentagotas y a través de disidentes, y su dimensión real no se
alcanzó a percibir sino hasta la década de 1970.
En
la actualidad, el desastre de Kyshtym es considerado el tercero en
gravedad de la historia por detrás del ocurrido en Fukushima, Japón,
en 2011 y el tristemente célebre accidente de Chernobyl, Ucrania, de
1986.
La
planta de reprocesamiento Mayak (hoy conocida como Asociación Productiva Mayak, parte de la Coporación Estatal Rosatom), sin
embargo, continuó operando y sigue siendo un eslabón sumamente
importante en el complejo nuclear de Rusia, tanto para fines
militares como civiles.
El
lunes Mayak volvió a despertar sospechas y trajo una vez más el
recuerdo de Kyshtym, luego de que un grupo de 69 expertos nucleares
publicaran un informe final en el que se sostiene que la nube radioactiva de rutenio-106 detectada en toda Europa en 2017 tiene suorigen precisamente en la misma problemática planta en los Urales.
Rosatom,
sin embargo, ha cuestionado los resultados de este informe publicado
por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS),
citando "inconsistencias" y "especulaciones" y
negando que una fuga accidental haya tenido lugar.
La
cuna del programa nuclear militar de Rusia
La
planta de reprocesamiento de combustible nuclear Mayak fue construida
en 1948 en los inicios del programa atómico de la Unión Soviética,
que por ese entonces llevaba tres años de atraso con Estados Unidos
en el desarrollo de armas como la que habían sido lanzadas sobre
Hiroshima y Nagasaki.
Los
soviéticos habían obtenido valiosa información sobre el llamado
Proyecto Manhattan (esfuerzo civil y militar para el desarrollo
armas nucleares por parte de los aliados) de parte de su red de
espías en Estados Unidos, y estaban listos para comenzar su propio
programa, precisamente en Chelyabinsk.
El
objetivo de la planta Mayak (antes conocida como Chelyabinsk-40 y
Chelyabinsk-65) era, y es, el reprocesamiento de combustibles
nucleares agotados después de una reacción nuclear, como el uranio
238, ya que estos contienen numerosos subproductos muy valiosos que
pueden ser extraídos.
El
principal y más buscado es el plutonio 239, un elemento artificial
que resulta óptimo para su empleo en armas nucleares.
De
esta forma, Mayak proveyó del material para el primer ensayo nuclear
soviético realizado en 1949, que rompió el monopolio estadounidense
y dio rienda suelda a una carrera armamentística como nunca se había
visto, teniendo cada bando la capacidad de destruir varias veces al
otro, y a sí mismos.
Mayak
se ubica al noroeste de la ciudad de Chelyabinsk, y en las cercanías
del pueblo de Kyshtym. La localidad más importante de la zona es
Ekaterimburgo, a 150 kilómetros y una de las sedes del mundial de
fútbol que Rusia organizó en 2018.
Moscú
está a 1.400 kilómetros al oeste, y en 2017 hubo registros de
contaminación por rutenio-106, aparentemente en un nivel inofensivo,
tan lejos como Francia, a 4.000 kilómetros de Mayak.
El
desastre de Kyshtym no fue el único incidente ocurrido en esta
planta, que las autoridades aseguran está dedicada en la actualidad
al reprocesamiento de tritio y y otros isótopos, pero ya no de
plutonio, aunque su importancia en el complejo militar ruso es tal
que poco se sabe realmente de lo que allí ocurre.
Se
han reportado numerosas pequeñas explosiones y fallos en las últimas
décadas (además de problemas medioambientales por el tratamiento de
los desechos, propios de cualquier complejo nuclear en cualquier
país) sin que ninguno de estos incidentes produjera una fuga de
elementos radioactivos como la ocurrida en 1957.
Hasta
ahora, aparentemente y de acuerdo al reciente informe publicado la revista "Proceedings" de la PNAS.
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Fuente:
Cómo es la planta de reprocesamiento nuclear rusa acusada de ser el origen de la nube radiactiva que cubrió a Europa, 1 agosto 2019, Infobae.
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