jueves, 8 de agosto de 2019

“Chernobyl en el mar”: Rusia lleva al Ártico una plataforma nuclear flotante

Foto: Baltisky Shipyard/ Reuters

Temor a un desastre. Tiene dos reactores. Dicen que es “insumergible”, capaz de soportar colisiones con témpanos y a prueba de tsunamis.

por Andrew Roth, en Murmansk

Siento como si fuera uno de los primeros cosmonautas que va al espacio”, dice Vladimir Irminku, uno de los ingenieros jefes del Akademik Lomonosov, de pie en la cubierta de la plataforma gigante, una mañana fresca de verano en la Bahía de Kola del Mar de Barents.

Rusia está planificando despachar el buque, su primera estación de energía nuclear flotante, en un viaje de 6.400 kilómetros por la Ruta del Mar del Norte, en un hito para el país en el uso creciente de la energía nuclear en sus plantas para la expansión por el Ártico.

Para 2035, el Ártico ruso “tendrá por lejos, las aguas más nuclearizadas del planeta”.

Si todo va como está planificado, el Akademik Lomonosov será remolcado hasta el puerto ártico de Pevek este mes, donde utilizará sus reactores nucleares gemelos para proveer calor y energía a los hogares y dará soporte a las operaciones de minería y perforación en la región de Chukotka rica en minerales en Rusia.

Rusia afirma que el proyecto proveerá energía limpia a la región remota y permitirá a las autoridades retirar una planta nuclear antigua y una central eléctrica de carbón.

Pero el Akademik Lomonosov hizo surgir preocupaciones sobre la seguridad entre los grupos ambientalistas, incluidas las acusaciones de Greenpeace de que podría ser un "Chernobyl flotante", y las dudas acerca de si las centrales nucleares que tuvieron la intención de suministrar energía a regiones remotas son viables económicamente.

Esto y 'Chernobyl sobre hielo' son el día y la noche; estamos hablando de sistemas totalmente diferentes."

La ruta del Mar del Norte, canales de navegación abiertos por las placas de hielo derretidas en el Ártico, presenta nuevas rutas comerciales entre China y Europa que Rusia espera hacer navegables todo el año.

La perspectiva de las rutas comerciales lucrativas, como así también la importancia militar de la región, condujo a la proliferación de rompehielos, submarinos impulsados con energía nuclear y otras tecnologías nucleares de avanzada en la región del Ártico.

Thomas Nilsen, editor del diario Barents Observer, que reside en la ciudad noruega de Kirkenes, estimó que para 2035, el Ártico ruso “tendrá por lejos, las aguas más nuclearizadas del planeta”.

Las centrales de energía nuclear pueden tener un rol. Mientras desde hace generaciones, siempre existieron planes y Estados Unidos desplegó un pequeño reactor nuclear a bordo de una embarcación en la zona del Canal de Panamá en los años ´60 y ´70, nunca habían sido producidas masivamente.

Plantas nucleares flotantes para todos

Rosatom, la empresa de energía nuclear estatal de Rusia, espera cambiar eso y vender plantas nucleares flotantes a medida a países de todo el mundo. Rosatom afirmó que ha firmado un convenio de desarrollo de proyectos para explorar la posibilidad de construir una central nuclear flotante para Sudán, entre otros.

El plan de negocios de Rosatom, el Akademik Lomonosov es parte del argumento de ventas. La plataforma, recientemente pintada de blanco brilloso y con el logo del ente de energía estampado, es un costoso proyecto piloto con algunos detalles extravagantes, que incluyen un gimnasio, piscina y bar (sin venta de alcohol) para los miembros de la tripulación.

La seguridad es estricta y los periodistas visitantes fueron seguidos a sol y sombra por guardias de seguridad privados mientras estuvieron a bordo.

El Akademik Lomonosov, cuya construcción tardó más de una década, transporta dos reactores nucleares KLT-40S, similares a los utilizados en los rompehielos nucleares de Rusia.

Los reactores utilizan uranio poco enriquecido y son capaces de producir electricidad combinada de 70MW, que Rosatom estima suficiente para 100.000 hogares.

Rosatom también afirma que la plataforma es “virtualmente insumergible” y capaz de soportar colisiones con témpanos y el impacto de olas de siete metros de altura.

"Titanic nuclear"

Greenpeace describió el proyecto como un “Titanic nuclear” y “Chernobyl sobre hielo”, en una época en la cual la atención popular hacia la amenaza de accidentes nucleares fue reflotada por la popular miniserie Chernobyl de HBO, que recrea el desastre nuclear de 1986. Los países vecinos incluyendo Noruega hicieron un lobby exitoso para que Rosatom no cargara combustible nuclear en la plataforma hasta después de que fuera trasladado fuera de sus fronteras.

Funcionarios de Rosatom se enfurecieron visiblemente por las comparaciones con accidentes nucleares previos, argumentando que Chernobyl utilizaba reactores muchos más grandes de tipo diferente y la tecnología nuclear a bordo del Akademik Lomonosov ya fue empleada en la flota de rompehielos nucleares de Rusia.

Irminku comentó: “Esto y 'Chernobyl sobre hielo' son el día y la noche; estamos hablando de sistemas totalmente diferentes. Siempre hay escepticismo hacia las nuevas tecnologías. Pero van por la borda. Si dicen que hay posibilidad de un accidente con el reactor, entonces, tendrán que presentar pruebas”.

En caso de accidente y salida de funcionamiento de un reactor, dice Irminku, el agua helada por debajo del reactor se podría usar como refrigerante hasta que llegue la ayuda.

The Bellona Foundation, que cubre temas ambientales en la región de Ártico, teorizó en un informe de 2011 que las olas de un tsunami podrían alejar la planta de energía nuclear de su lugar de origen hacia la costa, causando un “accidente nuclear con consecuencias graves”.

Rosatom dice que los peligros de las olas se mitigan por una dársena construida alrededor de la central de energía, y que si fuera arrojada hacia la costa, los sistemas de emergencia de los reactores pueden refrigerarlas sin suministro de electricidad durante 24 horas.

Dmitry Alekseyenko, subjefe de construcción y operación de la plataforma, afirmó: “Estudiamos la experiencia de Fukushima con mucho detalle. ¿Qué sucede si la plataforma es golpeada por un tsunami? ¿O arrastrada a la costa? De acuerdo con nuestras pruebas, un tsunami causado por un terremoto de nueve puntos no la separará de su base”.

Anna Kireeva de Bellona dijo que la organización has seguido con sumo detalle el desarrollo del Akademik Lomonosov; los expertos rusos pueden operar con seguridad una planta de energía nuclear flotante, aunque los planes para dar licencias de la tecnología hizo surgir preocupaciones mayores.

Nuestra preocupación real es la razón por la cual están construyendo esta planta flotante, quieren vender esta tecnología a países como Sudán,” dijo en una entrevista telefónica.

Estoy realmente preocupada porque esas tecnologías nucleares se puedan utilizar en países donde los niveles de seguridad de la radiación, las regulaciones y los estándares de seguridad no son elevados como en Rusia. ¿Qué harán para emplear el combustible nuclear? ¿Cómo reaccionarán en caso de emergencias?”.

El otro interrogante es si las plantas de energía flotantes son viales económicamente. Mientras los ejecutivos de Rosatom han promocionado el interés en las plataformas, los potenciales compradores todavía tienen que poner el dinero sobre la mesa. Algunos críticos han considerado al proyecto como frívolo.

Nilsen lo describió como “proyecto PR”, al mencionar la falta de pedidos adicionales y la disponibilidad de gas natural licuado en la región del Ártico como una alternativa a la energía nuclear.

Si esta hubiera sido una buena manera de proveer electricidad a la costa norte de Siberia, entonces deberíamos haber visto más en construcción… Creo que va a ser un proyecto de una sola vez”, afirmó.

Los funcionarios de Rosatom se negaron a decir cuánto cuesta el Akademik Lomonosov, aunque sí dijeron que esperaban que los precios bajaran a medida que se construyeran nuevas plantas. En 2016, un funcionario relacionado con el proyecto dijo que la estación de energía nuclear flotante costaría aproximadamente 21,5 mil millones de rublos (US$333 millones), y la infraestructura necesaria constaría un adicional de 7 mil millones de rublos.

Después de años de exceso en los costos y demoras, Alekseyenko denominó a la terminación de la planta como un “hito” para Rosatom y la industria naviera de Rusia. Y agregó: “Desde hace tiempo que no se termina un pedido como este”.

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Fuente:
Andrew Roth, Chernobyl en el mar”: Rusia lleva al Ártico una plataforma nuclear flotante, 6 agosto 2019, Clarín. Consultado 8 agosto 2019.

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