martes, 16 de julio de 2019

Vaca Muerta: extractivismo, desigualdad social y política energética

Lorena Riffo es Becaria doctoral de Conicet y docente en la Licenciatura de Comunicación Social en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue. Investiga en torno a la expansión de la frontera hidrocarburífera no convencional, a partir de la explotación del megaproyecto Vaca Muerta.

por Mayra Pérez

La Izquierda Diario conversó con la investigadora Lorena Riffo sobre el plan productivo para la formación geológica Vaca Muerta en el presente y en los próximos años, donde no hay grieta ante el único objetivo de explotar la segunda reserva mundial de shale gas a como dé lugar.

En la entrevista Lorena Riffo habla sobre la relación entre el aumento de los ritmos de producción en la extracción de hidrocarburos con la desigualdad social y la flexibilización laboral.

En cuanto al plan energético y productivo para la explotación de Vaca Muerta, planteas que no hay grieta. ¿Por qué lo definís así?

Lorena Riffo: Sobre todo porque en los últimos años, se profundizó durante el gobierno de Macri, que se hable de una grieta, que hay una diferencia tangencial entre el gobierno actual y el gobierno anterior.

Y cuando empezás a analizar en particular en relación al tema de los hidrocarburos y a la energía basada en los combustibles fósiles, encontrás pocas diferencias, por lo menos en relación a sostener este sistema.

Las diferencias las podemos pensar, quizás, en cómo se piensa el desarrollo nacional, entre comillas, o cómo se piensa el uso de la energía. El gobierno de Macri sí tiene una tendencia más de usar la energía para exportar y en cambio el gobierno kirchnerista o ese arco peronista, lo que piensa es una idea de contribuir al desarrollo nacional, sea para las ensanmbladoras de Tierra del Fuego o para otros esquemas. El tema es que de ninguna manera, lo que se está discutiendo, es ese insumo energético básico para poder seguir manejando la rueda de la acumulación de capital. Es decir ninguno de los dos cuestiona eso como base.

Y cuando empezás a pensar en cómo se usó la energía durante el gobierno kirchnerista, hacia dónde estaba destinada principalmente, no hacia el desarrollo industrial como lo podríamos pensar en esto del agregado de valor, de producción de manufacturas y demás, sino que estaba pensado para otras actividades extractivas. Extraés energía para favorecer a la extracción de otros elementos, sea minería, sea soja, y seguís fortaleciendo con el insumo energético, un modelo que se basa en la extracción y solidificando el esquema de la desigualdad estructural y la división internacional del trabajo. Donde hay países que aportan bienes primarios y otros países que aportan la industrialización de esos bienes.

En ningún caso se discute lo de fondo que es, ¿por qué la energía y para qué queremos ese tipo de energía? y ¿para qué vamos a profundizar una extracción indiscriminada, basada en la desigualdad estructural en los territorios en los que se extrae? Eso significa que mucha gente que está cerca de los lugares de extracción, no tienen esos beneficios que brindaría la energía fósil, como el gas en sus casas, sin embargo están al lado de los pozos. Y eso no está en cuestión, ni en el caso de Cambiemos ni en el PJ.

Varios especialistas analizan que con el convenio flexibilizador, conocido como la adenda petrolera, hubo un aumento de las muertes obreras. ¿Qué relación creés que existe entre los ritmos de producción y lo que está ocurriendo con el aumento de muertes obreras en Vaca Muerta?

LR: Creo que esto pasa en todos los aspectos industriales, hoy lo estamos viendo mucho más cercano el problema por el ritmo que está adquiriendo la zona de Vaca Muerta.

Cuando recién empezamos a pensar y a militar, porque yo un poco me acerco desde las dos vías al tema, allá por 2012 teníamos algunas hipótesis de lo que iba a pasar y hoy se comprueban muchas de las cosas que pensábamos en aquel momento.

Esa aceleración productiva lo que lleva es, por una parte, a un desprestigio de la vida humana, entonces, así como se desprestigia la vida de la naturaleza, en términos generales, también la vida humana empieza a ser un recurso más y ese recurso es fácilmente cambiable.

Entonces, ¿por qué vas a sostener o a tener un esquema de seguridad, que implique un sostenimiento en la defensa de la vida humana desde otro lugar, si en realidad sos un instrumento más? Tenés cuatro camiones, diez personas y todo eso es considerado recurso.

La lógica es esa, y eso se repite sin diferencias, en la empresa que se supone de capitales nacionales, que podría tener otro esquema, porque está el Estado interviniendo ahí, y tampoco pasa.

Por una cuestión de rentabilidad dicen es imposible que vos saques a las personas de los trailers y las lleves a donde sea que las lleves, porque el costo en traslado, hoteles, etcétera, es un costo que jamás van a asumir las empresas, porque no es redituable. Una cuestión central es que la explotación no convencional es más cara que la de convencional. La explotación de hidrocarburos no convencionales necesita más herramientas, más insumos y tecnología que la hacen más cara, entonces aparece la adenda como la forma de resolver eso. ¿De dónde se puede sacar mayor rentabilidad? esto lo dijo Marx en el capital, es de la fuerza de trabajo humana, que es la que puede producir más tiempo, puede extraer en más tiempo ayudada por la tecnología, que también fue en su momento trabajo humano subsumido ahora en esa máquina. Entonces el humano deja de tener la figura en sí mismo de una persona y pasa a ser meramente esto, un instrumento más dentro de la herramienta.

Mientras aumentan los ritmos de producción aumenta la desigualdad social en Vaca Muerta...

LR: La estructura de los hidrocarburos es esa desigualdad de donde se produce la energía y desde donde se consume, eso es histórico, no es nuevo, pero lo que hace Vaca Muerta, es profundizar ese esquema. Cuando la AIE (Agencia de Energía de Estados Unidos) dice que acá existe efectivamente la segunda reserva de shale gas de mundo, lo que de alguna manera estructura es esa desigualdad territorial, porque va a seguir produciéndose energía en Neuquén y la energía se va a seguir yendo a otros lugares del país y del mundo.

Eso a su vez sigue sosteniendo que termina siendo más barato, entre comillas, para el desarrollo del Estado y para las empresas inyectar el gas en los gasoductos, inyectar el petróleo en los oleoductos que hacer el proceso de accesibilidad del gas a todas las personas que están a la orilla de los yacimientos.

Entonces a la orilla de los yacimientos vos tenés un montón de gente que no tiene gas de red. Y vos decís pero cómo si están a 500 metros de sus casas. Entonces eso que se supone y te lo muestran como el gran desarrollo, también hay que ponerlo y situarlo en el lugar en el que se está produciendo, justamente porque la gente que vive en otros lugares, no sabe que la gente que está al lado de los pozos no tiene gas.

Se marca esa desigualdad de manera más profunda aún cuando analizamos la pobreza, el lugar que ocupan las empresas petroleras en las zonas periféricas de Neuquén capital por ejemplo, que también están extrayendo gas no convencional, es tremendo. Se estructura en una zona en la que ya venía con una extracción de hidrocarburos, podemos decir cuál es la diferencia entre la extracción de convencionales y no convencionales, hay diferencias, es más contaminante, pero la otra también lo es. Es decir ya está instalado en el imaginario de la gente que si vivís bien no pasa nada.

Estructurar e iniciar la extracción de no convencionales en esa zona tiene esa impronta, de que ya es una zona que garantiza ese esquema de extracción, a diferencia de cuando se empezaron las exploraciones en la cuenca Chaco paranaense, en la zona de la Mesopotamia, que la gente se levantó y hoy tenemos todo Entre Ríos libre de fracking. ¿Por qué acá no se logró eso a ese nivel y hay solamente algunos pueblos que consiguen algunas ordenanzas? Porque en realidad, el petróleo ya está instalado y naturalizado en el imaginario social como actividad que permite el desarrollo, que permite los puestos de trabajo, que es un discurso centenario porque hay extracción de hidrocarburos en Neuquén desde antes que fuera provincia del Estado, cuando aún era territorio nacional.

Entonces toda esta memoria colectiva que vamos acumulando hace posible eso. De hecho hacer bandera con la YPF S.A como si fuera YPF Sociedad del Estado, también tiene que ver con eso, porque activa un recuerdo histórico de la importancia de la YPF Sociedad del Estado. Yo tengo a mi papá y mi abuelo paterno que son ex ypefianos, entonces utilizar esto activa algo en la memoria colectiva, que dice bueno vamos a volver a ser la empresa bandera del país y un montón de cosas positivas, y de alguna manera nos hace pensar que podemos volver atrás de los años 90’, cuando lo único que pasa es que se vuelve a una empresa con la lógica capitalista de hoy, que es esa búsqueda incesante de acumulación, mucho más en base al capital financiero que al capital productivo.

De todas maneras, yo creo que la memoria histórica de las resistencias y de las luchas, a partir de hechos claves, como fueron las puebladas en Cutral Có y los recuerdos de lo que deja el petróleo, cuando de repente ya no empieza a ser el negocio y las empresas se van. Y también la intromisión de los capitales extranjeros en la extracción de hidrocarburos, todo eso me parece que va dejando enseñanzas, que también vamos tomando en esta complejidad histórica. Los estudios que se han hecho a las comunidades mapuche, sobre todo cercanas a los yacimientos, que con la intromisión del capital extranjero, lo que hace es que un ritmo de producción acelerado que en ese momento pasó lo mismo porque ya estaban hechas las exploraciones por YPF. Los estudios que hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Kaxipayiñ y Paynemil a fines de los 90’, es algo que nos queda, porque ahí tenemos evidencias claras de las consecuencias de la contaminación ambiental en la salud de las personas.

El nacimiento de fetos anencefálicos, problemas en la gestación, metales pesados en los huesos y en la sangre, casos de cáncer, y al mismo tiempo la contaminación del agua que hace que todas esas enfermedades, que ademas se van generando por vivir cerca del yacimiento, no haya chances de poder mejorar, a menos de que te cambies de lugar de habilitabilidad.

Eso es bastante difícil porque a todo este esquema se suma esa desigualdad territorial, donde ya no tenés derecho a vivir donde está tu territorio, donde han vivido todos tus ancestros en el caso de las poblaciones indígenas.

¿Qué nos podés decir sobre el plan productivo para Vaca Muerta en los próximos cuatro años?

LR: Pensar en que hoy las dos figuras candidateables con expectativas de ganar, ninguna de las dos está poniendo en discusión el plan de Vaca Muerta. El plan de expansión de los hidrocarburos no convencionales en la región, cuando esto empezó, pensamos en Vaca Muerta como esa formación geológica, que es la segunda reserva de shale gas mundial, pero hoy Vaca Muerta es mucho más que eso.

Digamos que cualquier explotación que se perfore, en las formaciones geológicas, se habla, se conoce y se ilustra con la denominación de Vaca Muerta, entonces hoy Vaca Muerta es tight gas, es shale gas, no importa, es todo bajo el mismo mote. Y eso también lleva a que la planificación pública vaya en ese mismo sentido, por eso los encuentros de planificación que se han hecho interprovinciales entre las provincias que tendrían acceso a Vaca Muerta de una forma u otra, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires, sobre todo por el sur de Buenos Aires y el puerto, las refinerias, etcétera, cuando hacen todo un desarrollo poblacional y hablan de la región Vaca Muerta para pensar ese desarrollo, están pensando en una ampliación de cantidad de personas viviendo en la región, que cuadruplica la cantidad de personas que actualmente vivimos en la región, algo que llevaría a un número exagerado. Sobre todo para pensar en cómo se va a estructurar la vida pública en esas zonas, porque si viene esa cantidad de gente hay que pensar en rutas, en infraestructura, en cómo va a vivir la gente, circular, etcétera.

Si hoy somos menos de un cuarto de la población que se espera con el desarrollo de Vaca Muerta. Las escuelas, los hospitales, donde viviría la gente, infraestructura básica para las ciudades, cloacas, abastecimiento de agua, servicios básicos, etcétera, hay un planteo que no contempla todo esto. Va a venir este crecimiento poblacional y no hay mínima planificación.

En el 2013 explota Vaca Muerta con el pacto Chevrón-YPF el primer acuerdo internacional, para expandir todo este avance de los no convencionales y se comienza en todo el país a comprar esa idea de que acá estaba el desarrollo, que acá había laburo, que había plata.

Entonces se viene a vivir mucha gente, en condiciones deplorables, donde no tienen ni casa, llegan a una provincia en función de ese imaginario que circuló de bonanza, que no es tal.

El Estado no se hace cargo de garantizar servicios básicos. Hoy estamos viendo gente viviendo en la calle, que era algo que en Neuquén no estaba tan extendido, hasta hace poco tiempo, y que no tiene que ver sólo con la crisis. Tiene que ver por un lado con la crisis, pero por otro con esta imagen que se vendió de Neuquén, que no satisface ni las necesidades mínimas de las personas que vienen con el objetivo de búsqueda laboral en la zona.

El proyecto para Vaca Muerta es seguir extrayendo y seguir incorporando tecnología para poder extraer cada vez más, a más corto plazo y con más posibilidades de acumulación, que es un esquema atado a la variación del precio, por lo menos en el caso del barril de petróleo. Lo grave de todo esto es justamente que quedamos a merced de lo que pasa en el mercado internacional, entonces cuando se habla de soberanía energética entre comillas, de qué estamos hablando si en el fondo vos quedás a merced de lo que imponga el mercado internacional.

De acá a cuatro años en el mercado internacional pueden pasar mil cosas, y de alguna manera, tener la economía atada a eso, lo que hace es que toda la población esté condicionada por esto. Neuquén ha cerrado en los últimos dos años las mejores paritarias del empleo público y eso se ha logrado porque las regalías ingresan a la provincia en dólares y el dólar se disparó. Es algo que no puede hacer el resto de las provincias del país, como Neuquén puede hacer esto en este contexto, en el futuro los saltos o turbulencias en la crisis internacional, donde primero va a golpear es en nuestra provincia. Dependemos absolutamente del mercado internacional.

La disputa de la OPEP, por ejemplo, que es una disputa de la que no participamos, en esta zona hay una creencia muy fuerte de que somos un país productor, porque en realidad quienes están en la OPEP son países que tienen unas reservas extraordinarias, muchísimo más grandes que las que pudiéramos tener.

Vaca Muerta es una reserva que aún siendo muy importante, sirve para el abastecimiento del país, lo básico, no abastece regiones enteras. En cambio hay países que tienen tantas reservas que sirven para el abastecimiento del mundo.

Argentina sigue estructurada en el modelo agroexportador que nos enseñaban en la primaria, cómo se configura el modelo agroexportador a fines del siglo XIX principios del siglo XX, ese sigue siendo hoy el modelo productivo de nuestro país.

Cambiaron los cultivos al monocultivo, pero esa es la estructura principal del país, centralmente agraria y con algún pequeño agregado de valor en esa cadena productiva, después todo el resto son cosas que tienen más que ver con el abastecimiento interno del país que con otra cosa.

Hay que pensar el insumo energético en función de qué intereses y para qué usos, ahí aparece el problema de la extracción, que se extrae para entregarlo, para que se construyan nuevos elementos y se extraigan otros nuevos, así funciona el modelo extractivo. Después un esquema donde el petróleo se reduce a ser el insumo energético para algo más, pero no es la actividad central.

Entonces si pensamos de acá a cuatro años lo que nos toca pensar es que vamos a seguir a merced de lo que pase en el mercado internacional, y la guerra comercial centralmente, entre Estados Unidos y China, en el fondo está atravesada en parte por toda la cuestión del insumo energético, porque es básico.

Lo que pudo permitir el combustible fósil cuando se descubre, es esa capacidad inusitada de acumulación, que no lo había podido hacer ningún otro combustible antes, y de a poco estamos llegando a límites, donde cada vez es más difícil acceder a ese recurso para seguir garantizando ese tipo de acumulación en términos financieros y productivos del petróleo, por funcionar como commodity.

Fuente:
Mayra Pérez, Vaca Muerta: extractivismo, desigualdad social y política energética, 14 julio 2019, La Izquierda Diario. Consultado 16 julio 2019.

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