Lorena
Riffo es Becaria doctoral de Conicet y docente en la Licenciatura de
Comunicación Social en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de
la Universidad Nacional del Comahue. Investiga en torno a la
expansión de la frontera hidrocarburífera no convencional, a partir
de la explotación del megaproyecto Vaca Muerta.
por Mayra
Pérez
La
Izquierda Diario conversó con la investigadora Lorena Riffo sobre el
plan productivo para la formación geológica Vaca Muerta en el
presente y en los próximos años, donde no hay grieta ante el único
objetivo de explotar la segunda reserva mundial de shale gas a como
dé lugar.
En
la entrevista Lorena Riffo habla sobre la relación entre el aumento
de los ritmos de producción en la extracción de hidrocarburos con
la desigualdad social y la flexibilización laboral.
En
cuanto al plan energético y productivo para la explotación de Vaca
Muerta, planteas que no hay grieta. ¿Por qué lo definís así?
Lorena
Riffo: Sobre todo porque en los últimos años, se profundizó
durante el gobierno de Macri, que se hable de una grieta, que hay una
diferencia tangencial entre el gobierno actual y el gobierno
anterior.
Y
cuando empezás a analizar en particular en relación al tema de los
hidrocarburos y a la energía basada en los combustibles fósiles,
encontrás pocas diferencias, por lo menos en relación a sostener
este sistema.
Las
diferencias las podemos pensar, quizás, en cómo se piensa el
desarrollo nacional, entre comillas, o cómo se piensa el uso de la
energía. El gobierno de Macri sí tiene una tendencia más de usar
la energía para exportar y en cambio el gobierno kirchnerista o ese
arco peronista, lo que piensa es una idea de contribuir al desarrollo
nacional, sea para las ensanmbladoras de Tierra del Fuego o para
otros esquemas. El tema es que de ninguna manera, lo que se está
discutiendo, es ese insumo energético básico para poder seguir
manejando la rueda de la acumulación de capital. Es decir ninguno de
los dos cuestiona eso como base.
Y
cuando empezás a pensar en cómo se usó la energía durante el
gobierno kirchnerista, hacia dónde estaba destinada principalmente,
no hacia el desarrollo industrial como lo podríamos pensar en esto
del agregado de valor, de producción de manufacturas y demás, sino
que estaba pensado para otras actividades extractivas. Extraés
energía para favorecer a la extracción de otros elementos, sea
minería, sea soja, y seguís fortaleciendo con el insumo energético,
un modelo que se basa en la extracción y solidificando el esquema de
la desigualdad estructural y la división internacional del trabajo.
Donde hay países que aportan bienes primarios y otros países que
aportan la industrialización de esos bienes.
En
ningún caso se discute lo de fondo que es, ¿por qué la energía y
para qué queremos ese tipo de energía? y ¿para qué vamos a
profundizar una extracción indiscriminada, basada en la desigualdad
estructural en los territorios en los que se extrae? Eso significa
que mucha gente que está cerca de los lugares de extracción, no
tienen esos beneficios que brindaría la energía fósil, como el gas
en sus casas, sin embargo están al lado de los pozos. Y eso no está
en cuestión, ni en el caso de Cambiemos ni en el PJ.
Varios
especialistas analizan que con el convenio flexibilizador, conocido
como la adenda petrolera, hubo un aumento de las muertes obreras.
¿Qué relación creés que existe entre los ritmos de producción y
lo que está ocurriendo con el aumento de muertes obreras en Vaca
Muerta?
LR:
Creo que esto pasa en todos los aspectos industriales, hoy lo estamos
viendo mucho más cercano el problema por el ritmo que está
adquiriendo la zona de Vaca Muerta.
Cuando
recién empezamos a pensar y a militar, porque yo un poco me acerco
desde las dos vías al tema, allá por 2012 teníamos algunas
hipótesis de lo que iba a pasar y hoy se comprueban muchas de las
cosas que pensábamos en aquel momento.
Esa
aceleración productiva lo que lleva es, por una parte, a un
desprestigio de la vida humana, entonces, así como se desprestigia
la vida de la naturaleza, en términos generales, también la vida
humana empieza a ser un recurso más y ese recurso es fácilmente
cambiable.
Entonces,
¿por qué vas a sostener o a tener un esquema de seguridad, que
implique un sostenimiento en la defensa de la vida humana desde otro
lugar, si en realidad sos un instrumento más? Tenés cuatro
camiones, diez personas y todo eso es considerado recurso.
La
lógica es esa, y eso se repite sin diferencias, en la empresa que se
supone de capitales nacionales, que podría tener otro esquema,
porque está el Estado interviniendo ahí, y tampoco pasa.
Por
una cuestión de rentabilidad dicen es imposible que vos saques a las
personas de los trailers y las lleves a donde sea que las lleves,
porque el costo en traslado, hoteles, etcétera, es un costo que
jamás van a asumir las empresas, porque no es redituable. Una
cuestión central es que la explotación no convencional es más cara
que la de convencional. La explotación de hidrocarburos no
convencionales necesita más herramientas, más insumos y tecnología
que la hacen más cara, entonces aparece la adenda como la forma de
resolver eso. ¿De dónde se puede sacar mayor rentabilidad? esto lo
dijo Marx en el capital, es de la fuerza de trabajo humana, que es la
que puede producir más tiempo, puede extraer en más tiempo ayudada
por la tecnología, que también fue en su momento trabajo humano
subsumido ahora en esa máquina. Entonces el humano deja de tener la
figura en sí mismo de una persona y pasa a ser meramente esto, un
instrumento más dentro de la herramienta.
Mientras
aumentan los ritmos de producción aumenta la desigualdad social en
Vaca Muerta...
LR:
La estructura de los hidrocarburos es esa desigualdad de donde se
produce la energía y desde donde se consume, eso es histórico, no
es nuevo, pero lo que hace Vaca Muerta, es profundizar ese esquema.
Cuando la AIE (Agencia de Energía de Estados Unidos) dice que acá
existe efectivamente la segunda reserva de shale gas de mundo, lo que
de alguna manera estructura es esa desigualdad territorial, porque va
a seguir produciéndose energía en Neuquén y la energía se va a
seguir yendo a otros lugares del país y del mundo.
Eso
a su vez sigue sosteniendo que termina siendo más barato, entre
comillas, para el desarrollo del Estado y para las empresas inyectar
el gas en los gasoductos, inyectar el petróleo en los oleoductos que
hacer el proceso de accesibilidad del gas a todas las personas que
están a la orilla de los yacimientos.
Entonces
a la orilla de los yacimientos vos tenés un montón de gente que no
tiene gas de red. Y vos decís pero cómo si están a 500 metros de
sus casas. Entonces eso que se supone y te lo muestran como el gran
desarrollo, también hay que ponerlo y situarlo en el lugar en el que
se está produciendo, justamente porque la gente que vive en otros
lugares, no sabe que la gente que está al lado de los pozos no tiene
gas.
Se
marca esa desigualdad de manera más profunda aún cuando analizamos
la pobreza, el lugar que ocupan las empresas petroleras en las zonas
periféricas de Neuquén capital por ejemplo, que también están
extrayendo gas no convencional, es tremendo. Se estructura en una
zona en la que ya venía con una extracción de hidrocarburos,
podemos decir cuál es la diferencia entre la extracción de
convencionales y no convencionales, hay diferencias, es más
contaminante, pero la otra también lo es. Es decir ya está
instalado en el imaginario de la gente que si vivís bien no pasa
nada.
Estructurar
e iniciar la extracción de no convencionales en esa zona tiene esa
impronta, de que ya es una zona que garantiza ese esquema de
extracción, a diferencia de cuando se empezaron las exploraciones en
la cuenca Chaco paranaense, en la zona de la Mesopotamia, que la
gente se levantó y hoy tenemos todo Entre Ríos libre de fracking.
¿Por qué acá no se logró eso a ese nivel y hay solamente algunos
pueblos que consiguen algunas ordenanzas? Porque en realidad, el
petróleo ya está instalado y naturalizado en el imaginario social
como actividad que permite el desarrollo, que permite los puestos de
trabajo, que es un discurso centenario porque hay extracción de
hidrocarburos en Neuquén desde antes que fuera provincia del Estado,
cuando aún era territorio nacional.
Entonces
toda esta memoria colectiva que vamos acumulando hace posible eso. De
hecho hacer bandera con la YPF S.A como si fuera YPF Sociedad del
Estado, también tiene que ver con eso, porque activa un recuerdo
histórico de la importancia de la YPF Sociedad del Estado. Yo tengo
a mi papá y mi abuelo paterno que son ex ypefianos, entonces
utilizar esto activa algo en la memoria colectiva, que dice bueno
vamos a volver a ser la empresa bandera del país y un montón de
cosas positivas, y de alguna manera nos hace pensar que podemos
volver atrás de los años 90’, cuando lo único que pasa es que se
vuelve a una empresa con la lógica capitalista de hoy, que es esa
búsqueda incesante de acumulación, mucho más en base al capital
financiero que al capital productivo.
De
todas maneras, yo creo que la memoria histórica de las resistencias
y de las luchas, a partir de hechos claves, como fueron las puebladas
en Cutral Có y los recuerdos de lo que deja el petróleo, cuando de
repente ya no empieza a ser el negocio y las empresas se van. Y
también la intromisión de los capitales extranjeros en la
extracción de hidrocarburos, todo eso me parece que va dejando
enseñanzas, que también vamos tomando en esta complejidad
histórica. Los estudios que se han hecho a las comunidades mapuche,
sobre todo cercanas a los yacimientos, que con la intromisión del
capital extranjero, lo que hace es que un ritmo de producción
acelerado que en ese momento pasó lo mismo porque ya estaban hechas
las exploraciones por YPF. Los estudios que hizo la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos en Kaxipayiñ y Paynemil a fines
de los 90’, es algo que nos queda, porque ahí tenemos evidencias
claras de las consecuencias de la contaminación ambiental en la
salud de las personas.
El
nacimiento de fetos anencefálicos, problemas en la gestación,
metales pesados en los huesos y en la sangre, casos de cáncer, y al
mismo tiempo la contaminación del agua que hace que todas esas
enfermedades, que ademas se van generando por vivir cerca del
yacimiento, no haya chances de poder mejorar, a menos de que te
cambies de lugar de habilitabilidad.
Eso
es bastante difícil porque a todo este esquema se suma esa
desigualdad territorial, donde ya no tenés derecho a vivir donde
está tu territorio, donde han vivido todos tus ancestros en el caso
de las poblaciones indígenas.
¿Qué
nos podés decir sobre el plan productivo para Vaca Muerta en los
próximos cuatro años?
LR:
Pensar en que hoy las dos figuras candidateables con expectativas de
ganar, ninguna de las dos está poniendo en discusión el plan de
Vaca Muerta. El plan de expansión de los hidrocarburos no
convencionales en la región, cuando esto empezó, pensamos en Vaca
Muerta como esa formación geológica, que es la segunda reserva de
shale gas mundial, pero hoy Vaca Muerta es mucho más que eso.
Digamos
que cualquier explotación que se perfore, en las formaciones
geológicas, se habla, se conoce y se ilustra con la denominación de
Vaca Muerta, entonces hoy Vaca Muerta es tight gas, es shale gas, no
importa, es todo bajo el mismo mote. Y eso también lleva a que la
planificación pública vaya en ese mismo sentido, por eso los
encuentros de planificación que se han hecho interprovinciales entre
las provincias que tendrían acceso a Vaca Muerta de una forma u
otra, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires, sobre
todo por el sur de Buenos Aires y el puerto, las refinerias,
etcétera, cuando hacen todo un desarrollo poblacional y hablan de la
región Vaca Muerta para pensar ese desarrollo, están pensando en
una ampliación de cantidad de personas viviendo en la región, que
cuadruplica la cantidad de personas que actualmente vivimos en la
región, algo que llevaría a un número exagerado. Sobre todo para
pensar en cómo se va a estructurar la vida pública en esas zonas,
porque si viene esa cantidad de gente hay que pensar en rutas, en
infraestructura, en cómo va a vivir la gente, circular, etcétera.
Si
hoy somos menos de un cuarto de la población que se espera con el
desarrollo de Vaca Muerta. Las escuelas, los hospitales, donde
viviría la gente, infraestructura básica para las ciudades,
cloacas, abastecimiento de agua, servicios básicos, etcétera, hay
un planteo que no contempla todo esto. Va a venir este crecimiento
poblacional y no hay mínima planificación.
En
el 2013 explota Vaca Muerta con el pacto Chevrón-YPF el primer
acuerdo internacional, para expandir todo este avance de los no
convencionales y se comienza en todo el país a comprar esa idea de
que acá estaba el desarrollo, que acá había laburo, que había
plata.
Entonces
se viene a vivir mucha gente, en condiciones deplorables, donde no
tienen ni casa, llegan a una provincia en función de ese imaginario
que circuló de bonanza, que no es tal.
El
Estado no se hace cargo de garantizar servicios básicos. Hoy estamos
viendo gente viviendo en la calle, que era algo que en Neuquén no
estaba tan extendido, hasta hace poco tiempo, y que no tiene que ver
sólo con la crisis. Tiene que ver por un lado con la crisis, pero
por otro con esta imagen que se vendió de Neuquén, que no satisface
ni las necesidades mínimas de las personas que vienen con el
objetivo de búsqueda laboral en la zona.
El
proyecto para Vaca Muerta es seguir extrayendo y seguir incorporando
tecnología para poder extraer cada vez más, a más corto plazo y
con más posibilidades de acumulación, que es un esquema atado a la
variación del precio, por lo menos en el caso del barril de
petróleo. Lo grave de todo esto es justamente que quedamos a merced
de lo que pasa en el mercado internacional, entonces cuando se habla
de soberanía energética entre comillas, de qué estamos hablando si
en el fondo vos quedás a merced de lo que imponga el mercado
internacional.
De
acá a cuatro años en el mercado internacional pueden pasar mil
cosas, y de alguna manera, tener la economía atada a eso, lo que
hace es que toda la población esté condicionada por esto. Neuquén
ha cerrado en los últimos dos años las mejores paritarias del
empleo público y eso se ha logrado porque las regalías ingresan a
la provincia en dólares y el dólar se disparó. Es algo que no
puede hacer el resto de las provincias del país, como Neuquén puede
hacer esto en este contexto, en el futuro los saltos o turbulencias
en la crisis internacional, donde primero va a golpear es en nuestra
provincia. Dependemos absolutamente del mercado internacional.
La
disputa de la OPEP, por ejemplo, que es una disputa de la que no
participamos, en esta zona hay una creencia muy fuerte de que somos
un país productor, porque en realidad quienes están en la OPEP son
países que tienen unas reservas extraordinarias, muchísimo más
grandes que las que pudiéramos tener.
Vaca
Muerta es una reserva que aún siendo muy importante, sirve para el
abastecimiento del país, lo básico, no abastece regiones enteras.
En cambio hay países que tienen tantas reservas que sirven para el
abastecimiento del mundo.
Argentina
sigue estructurada en el modelo agroexportador que nos enseñaban en
la primaria, cómo se configura el modelo agroexportador a fines del
siglo XIX principios del siglo XX, ese sigue siendo hoy el modelo
productivo de nuestro país.
Cambiaron
los cultivos al monocultivo, pero esa es la estructura principal del
país, centralmente agraria y con algún pequeño agregado de valor
en esa cadena productiva, después todo el resto son cosas que tienen
más que ver con el abastecimiento interno del país que con otra
cosa.
Hay
que pensar el insumo energético en función de qué intereses y para
qué usos, ahí aparece el problema de la extracción, que se extrae
para entregarlo, para que se construyan nuevos elementos y se
extraigan otros nuevos, así funciona el modelo extractivo. Después
un esquema donde el petróleo se reduce a ser el insumo energético
para algo más, pero no es la actividad central.
Entonces
si pensamos de acá a cuatro años lo que nos toca pensar es que
vamos a seguir a merced de lo que pase en el mercado internacional, y
la guerra comercial centralmente, entre Estados Unidos y China, en el fondo
está atravesada en parte por toda la cuestión del insumo
energético, porque es básico.
Lo
que pudo permitir el combustible fósil cuando se descubre, es esa
capacidad inusitada de acumulación, que no lo había podido hacer
ningún otro combustible antes, y de a poco estamos llegando a
límites, donde cada vez es más difícil acceder a ese recurso para
seguir garantizando ese tipo de acumulación en términos financieros
y productivos del petróleo, por funcionar como commodity.
Fuente:
Mayra Pérez, Vaca Muerta: extractivismo, desigualdad social y política energética, 14 julio 2019, La Izquierda Diario. Consultado 16 julio 2019.
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