martes, 23 de julio de 2019

Algo huele mal y atraviesa toda la ciudad

La planta de Bajo Grande es clave para la capital, pero también porque el agua sin tratar llega hasta la Mar Chiquita. Lo que entra y lo que sale de Bajo Grande: casi igual.

por Edgardo Litvinoff

ace rato que sabemos que nos encaminamos de manera indefectible a un mundo en el que las catástrofes ambientales serán más frecuentes. Y que lo serán porque la naturaleza acusa el impacto de la acción del hombre.

Pero eso no quita que las cosas que están a nuestro alcance para evitarlo sean irrelevantes.

La pretensión de vivir en una ciudad mejor, más sana y más limpia adquiere rasgos de quimera en el imaginario de los cordobeses. Nos acostumbramos a que mucho funcione mal o no funcione, o peor: que ya no nos importe demasiado.

La planta de Bajo Grande es clave no sólo porque trata los líquidos cloacales que luego atraviesan la Capital, por el río Suquía, sino también porque esas aguas turbias discurren por el departamento Río Primero hasta llegar a la laguna Mar Chiquita.

La consecuencia para todo ese ecosistema de que Bajo Grande no trate los líquidos cloacales es lo que se explica en el Primer plano de esta edición.

Puede que esa inacción no sea nueva, y que ya haya sido advertida y denunciada desde hace años. Pero un nuevo informe de la Policía Ambiental al que accedió La Voz arroja evidencias aun peores: el líquido sale de la planta tan o más contaminado que cuando entró.

Más allá de las explicaciones del municipio -que incluyen una alusión a la “pesada herencia” de hace ocho años y otras cuestiones técnicas pendientes-, lo concreto es que las aspiraciones a mejorar nuestra calidad de vida se van por la misma cloaca.

Sin contar con que, río abajo, es altísimo el riesgo sanitario al que quedan expuestas las poblaciones por las que discurre, por más pequeñas que sean estas.

Por todo lo dicho, lo que pasa en Bajo Grande merece el título principal de tapa. Y porque, además, es otra cara de los severos problemas estructurales de la ciudad que, en la semana que pasó, se hicieron evidentes. Como el del colapso del sistema de transporte, que afecta de manera cotidiana la calidad de la vida de los ciudadanos.

Al respecto, se puede leer un profundo informe en la sección Política sobre la movilidad en tiempos de falta de subsidios y sobre cómo pensar alternativas.

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Fuente:
Edgardo Litvinoff, Algo huele mal y atraviesa toda la ciudad, 21 julio 2019, La Voz del Interior. Consultado 23 julio 2019.

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