por
Desmond Brown
ANKARA,
17 jun 2019 (IPS) - Las próximas décadas serán cruciales para
conformar e implementar una agenda transformadora de la tierra que
logre una neutralidad en su degradación, de acuerdo con las
autoridades y científicos de la Convención de las Naciones Unidas
de Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Mariam
Akhtar-Schuster, copresidenta de la Interfaz Ciencia-Política de la
CNLUD, quien habló con IPS durante las actividades centrales para
conmemorar el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía este lunes 17, dijo que este era uno de los mensajes clave
para todos los responsables en la toma de decisiones destinadas a
frenar la degradación de la tierra.
Esto
se produce después de las advertencias sobre el impacto de la
degradación y la sequía en la biodiversidad del planeta, realizadas
en un informe especial por la Plataforma Intergubernamental de
Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES).
“El
mensaje principal es: las cosas no están mejorando. El tema de la
desertificación se está volviendo más claro para las diferentes
comunidades, pero ahora tenemos que comenzar a implementar el
conocimiento que ya tenemos para combatir la desertificación”,
dijo Akhtar-Schuster en Ankara, la capital de Turquía, donde se
celebraron este año los actos centrales del día mundial.
“No
solo tenemos que implementar la tecnología, es el nivel de política
el que tiene que desarrollar una estructura de gobierno que respalde
las prácticas de gestión sostenible de la tierra”, afirmó la
alta funcionaria de la CNULD, también conocida como UNCCD, su sigla
en inglés.
La
investigación de la IPBES, dada a conocer en mayo, descubrió que la
biosfera y la atmósfera, de la cual depende la humanidad en su
conjunto, han sido profundamente reconfiguradas por la gente.
El
informe muestra que 75 por ciento de la superficie terrestre está
muy alterada, 66 por ciento de la superficie del océano experimenta
un aumento de los impactos acumulativos y 85 por ciento de la zona de
humedales se ha perdido.
“Por
supuesto, hay áreas que son más afectadas; son áreas que están
sufriendo una sequía extrema que dificulta aún más el uso
sostenible de los recursos de la tierra”, dijo Akhtar-Schuster.
“En
todos los continentes tienes el problema de la degradación de la
tierra, por lo que no hay un continente, no hay un país que pueda
simplemente “descansar” y decir que no es su problema. Todos
tenemos que hacer algo”, subrayó.
Akhtar-Schuster
dijo que ya existe suficiente conocimiento para respaldar la
implementación de tecnología que se base en la evidencia
incontestable para que al menos la degradación de la tierra no
continúe.
Pero,
destacó, también se requiere que los gobiernos, los usuarios de la
tierra y todas las diferentes comunidades de un país sean parte de
la solución.
“No
hay un enfoque de arriba hacia abajo. Se necesita a la gente en el
terreno, se necesita a la gente que genera conocimiento y se necesita
que los responsables de las políticas implementen ese conocimiento.
Se necesita a todos”, dijo la copresidenta de la Interfaz de la
CNULD.
Insistió
que “nadie en una comunidad, en un entorno social, puede decir que
esto no tiene nada que ver conmigo”.
“Todos
somos consumidores de productos que se generan desde la tierra. Por
lo tanto, en nuestra vida diaria, la forma en que comemos, la forma
en que nos vestimos. Todo lo que hacemos tiene algo que ver con la
tierra, y podemos tomar decisiones que son más amigables para la
tierra que lo que estamos haciendo en este momento “, planteó
Akhtar-Schuster.
El
científico principal de la CNULD, Barron Joseph Orr, dijo que es
importante tener en cuenta que recientemente se han realizado cuatro
grandes evaluaciones que inciden en la degradación de la tierra y
que, si bien se realizaron por diferentes motivos, utilizando
diferentes metodologías, todas convergieron en conclusiones y
mensajes muy similares.
Dijo
que mientras en el pasado la degradación de la tierra era vista como
una consecuencia de una sobre actividad pecuaria o prácticas
deficientes en el manejo de las tierras agrícolas, la realidad es
que en la actualidad eso no tiene una influencia esencial en el
cambio en la tierra.
“Lo
que es muy diferente del pasado es la tasa de transformación de la
tierra. El ritmo de ese cambio es considerable, tanto en términos de
conversión a tierras agrícolas como en áreas edificadas”, dijo
Orr a IPS.
“Tenemos
una situación en la que 75 por ciento de la superficie terrestre de
la tierra se ha transformado, y la demanda de alimentos solo hará
que aumentar entre ahora y 2050, cuando se espera que el crecimiento
de la población aumente entre mil y dos mil millones de personas”,
explicó.
Eso
es un salto significativo, subrayó. “Nuestra demanda de energía
que se extrae de la tierra, la bioenergía o la necesidad de tierra
para la energía solar y eólica solo va a aumentar, pero estos
estudios dejan en claro que no estamos optimizando nuestro uso (de la
tierra)”, agregó Orr.
Al
igual que Akhtar-Schuster, Orr dijo que ahora se saben cuáles son
las herramientas son necesarias para administrar de manera sostenible
las tierras agrícolas y para restaurar o rehabilitar las tierras que
se han degradado.
“Necesitamos
mejores incentivos para que nuestros productores agrícolas y
pecuarios hagan lo correcto en el paisaje (rural), tenemos que tener
salvaguardas más fuertes para las tenencias para que las
generaciones futuras puedan continuar con la administración de la
tierra”, agregó.
Para
ello, se recordó en Ankará este 17 de junio, se cuenta con el
concepto y el objetivo de la Neutralidad en la Degradación de la
Tierra (NDT), con que los Estados parte de la CNULD se comprometieron
en 2015 a adoptar medidas y compromisos específicos para un manejo sostenible de la tierra, que compensen lo que se degrade, de manera
de reponer a la tierra lo que se la quite por la actividad humana.
La
fecha escogida para celebrar el Día contra la Desertificación, se
vincula con que el 17 de junio de 1994 fue cuando la comunidad
internacional adoptó en París la Convención de las Naciones Unidas
de Lucha contra la Desertificación, que este año cumple 25 años.
Además
de celebrar los logros de estos 25 años, en Ankara se han analizado
los objetivos para los próximos 25 años, concentrados en alcanzar
la NDT.
La
campaña del aniversario de la CNULD ha tenido como lema “Hagamos
crecer el futuro juntos” y ha contado con el auspicio del gobierno
anfitrión de Turquía.
T:
MF
Fuente:
Desmond Brown, No hay continente ni país libres de la degradación de la tierra, 17 junio 2019, Inter Press Service.
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