La
última creciente sorprendió a las fuerzas de seguridad y alimentó
varias sospechas. El dato que disparó la alarma es que la Red
Telemétrica CIRSA (Centro de Investigaciones de la Región Semi
Árida) había anunciado la llegada de la mitad del agua que
finalmente inundó parte de Carlos Paz.
Carlos
Paz. La tremenda creciente que ingresó la semana pasada al río San
Antonio sorprendió a bomberos, policías y vecinos del sur de
Punilla y desnudó las sospechas en torno al sistema que previene las
variantes en la cuenca del lago. «Jefe, nada que ver la cantidad de
agua que dijeron que entraría con lo que viene. La creciente tiene
diez metros, hay que avisar urgente»; alertó un integrante del área
de Defensa Civil (que componen bomberos, policías y otras fuerzas de
seguridad).
El
dato que disparó la alarma es que la Red Telemétrica CIRSA (Centro
de Investigaciones de la Región Semi Árida) había anunciado la
llegada de la mitad del agua que finalmente inundó parte de Carlos
Paz.
La
pared de diez metros de agua que llegó el pasado lunes 1 de abril a
Cuesta Blanca no causó mayores estragos porque era lunes, fuera de
temporada estival, y la orilla de los ríos estaban despobladas. El
parte no hacía prever que se podía inundar el centro carlospacense
y crecen las sospechas en torno al mantenimiento que reciben las
estaciones telemétricas sobre la cuenca.
Normalmente,
en lo que se conoce como la juntura de los ríos, existe una estación
telemétrica y CIRSA debió alertar a las fuerzas de seguridad de la
creciente que se aproximaba, y las válvulas del dique habrían
tenido al menos 6 hs. para bajar el nivel del lago y evitar que el
centro de anegue.
La
red Telemétrica CIRSA fue creada con el espíritu de hacer un
estadio acabado de los ríos de las sierras cordobesas hasta que la
información comenzó a ser suministrada a bomberos y policías, con
la intención de evitar que las crecientes sorprendan a los bañistas.
En la década del noventa, el municipio carlospacense comenzó a
efectuar aportes económicos para sostener el sistema que se extendió
a todos los municipios y comunas de la región. El sistema fue
perfeccionado, sumó nueva tecnología y posteriormente, se amplió a
la mayoría de ríos y arroyos de la provincia. Sin embargo, algunas
versiones señalan que las estaciones telemétricas no tienen el
mantenimiento correcto y en algunos casos, son víctimas de personas
que roban los cables y los paneles solares.
El
sistema cuenta con 11 Estaciones Pluviométricas (lateral Lago San
Roque, Río Cosquín, Río de la Suela, Río Mina Clavero, Río
Panaholma, e inferior el Río Xanaes y otras). La transmisión de
datos es por telemetría, contando con dos estaciones repetidoras y
una Estación Central en Carlos Paz.
Actualmente
el INA-CIRSA (a través del STC) instala para la Subsecretaría de
Recursos Hídricos-Secretaría de Obras Públicas de la Provincia de
Córdoba, 37 nuevas estaciones telemétricas, que permiten medir
distintas variables hidrológicas, establecer programas de servicio
de alerta temprana de lluvias, y en un futuro, disponer de
pronósticos de crecidas, para las cuencas de los ríos Cosquín
(Yuspe, San Francisco), Anisacate (La Suela, San José), Los Sauces
(Mina Clavero, Panaholma), Los Espinillos así como del perilago del
embalse San Roque y del arroyo San Antonio.
Fuente:
¿Qué pasa con el sistema que previene las crecientes del río?, 09/04/19, El Diario de Carlos Paz. Consultado 10/04/19.
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