El vicecanciller chino llegará en 15 días a Buenos Aires para firmar una Carta de Intención del proyecto financiado por Beijing; objeciones y críticas a la iniciativa.
por Martín
Dinatale
Bajo las
sutilezas que esconde siempre la diplomacia, el gobierno de China
desembarcará en 15 días en Buenos Aires para concretar un objetivo
específico: cerrar de una vez por todas con el gobierno de Mauricio
Macri un acuerdo para la construcción de la controvertida IV central
nuclear en la Argentina que prevé una inversión global de 7.900
millones de dólares y se pretende iniciar en el 2021 con tecnología
completamente china.
El vicecanciller
de China, Qin Gang llegará el 15 de abril al país y mantendrá
reuniones con el canciller Jorge Faurie, el ministro de Hacienda
Nicolás Dujovne y el secretario de Energía Gustavo Lopetegui para
firmar la Carta de Intención del acuerdo por la central nuclear que
se construirá en la localidad de Campana y tendrá un programa de
financiamiento flexible de la administración de Xi Jinping.
Según relataron
a Infobae fuentes diplomáticas, el viaje del vicecanciller de China
tiene el claro propósito de ejercer presión para que de una vez se
apruebe el contrato por la central que tuvo muchas ideas y vueltas.
En el Gobierno
rechazan la idea de presión diplomática. "No lo vemos como una
presión a nuestro gobierno ya que están dadas todas las condiciones
para que se concrete el acuerdo", explicó un funcionario de la
Casa Rosada al ser consultado sobre la avanzada china en Buenos
Aires.
Más allá de los
eufemismos, lo concreto es que la firma por la Carta de Intención
entre China y Argentina que se hará entre el 15 y 17 de abril es el
primer paso relevante para que luego se concreten los tres contratos
que prevé este ambicioso y polémico proyecto. Uno de ellos es el
contrato de la obra en sí misma, el otro es el contrato de inversión
administrativa y el tercero es el acuerdo del crédito a 20 años que
se firmará para desarrollar la central nuclear.
Según pudo
confirmar Infobae, hace 10 días culminó con éxito en Buenos Aires
la visita de una misión de la empresa China encargada del proyecto
que es la National Nuclear Corporation (CNNC) y del gobierno de Xi
Jinping para monitorear con los funcionarios de Energía, de
Cancillería y de la estatal CAMMESA los detalles finos del acuerdo,
que con el vicecanciller Qin pasará a la etapa de carta de
intención.
En las visitas
técnicas que hizo esta misión de la CNNC se definieron detalles de
los proveedores que tendrá la empresa constructora, los componentes
que llevará la central con tecnología exclusiva de China y el poder
de compra de equipamiento de hasta un 40% para la parte argentina.
En las reuniones
que Mauricio Macri acaba de tener con las contrapartes del gobierno
de Xi Jinping en la reciente cumbre Sur-Sur de la ONU que se realizó
en Buenos Aires, se terminó de definir la visita del vicecanciller
Qin. El presidente argentino se mostró dispuesto a avanzar con este
proyecto a pesar de las dificultades económicas que hoy presenta la
Argentina y el nivel de endeudamiento externo que existe.
"Ya estamos
muy cerca de concretar este proyecto que tuvo sus idas y vueltas y
que muchos cuestionan", admitió un diplomático argentino.
Las gestiones del
embajador en China Diego Guelar y del subsecretario de Energía
Nuclear Julián Gadano también ayudaron a terciar en esta dura
pulseada en la que Dujovne, por cuestiones presupuestarias, se oponía
a llevar adelante la iniciativa.
Al parecer, la
carta de intención que quiere firmar el vicecanciller de China
contempla un acuerdo que empezará a regir en el 2021, tendrá un
costo de USD 7.900 millones. A su vez, Bejing contempla ofrecer un
préstamo adicional de USD 2.500 millones que serán de libre
disponibilidad del Tesoro Nacional.
Todos estos
préstamos empezarán a pagarse recién en el 2021, con lo cual el
Gobierno cree que la actual coyuntura económica no se verá afectada
por estos desembolsos.
"El gobierno
chino mantuvo su interés en profundizar la asociación nuclear con
Argentina y tiene una visión flexible para acordar un esquema
compatible con las restricciones financieras actuales del país",
admitió un encumbrado funcionario de la Cancillería que participó
de los debates internos en el Gobierno y en el desplante que
temporalmente le hizo la Argentina al gobierno Chino el año pasado
se cuando decidió frenar la iniciativa conjunta ante la debacle
cambiaria.
Objeciones y
reparos
Los especialistas
en temas de energía nuclear no creen que sea conveniente abrazar
enteramente la tecnología china y dejar a un lado la CANDU, de
origen canadiense que usó históricamente la Argentina, porque
entienden que ello implicaría tener una dependencia en la matriz
energética a largo plazo.
Irma Arguello,
directora de la Fundación No-proliferación para la Seguridad Global
(NPSGlobal) alertó a Infobae que "el proyecto de la central
nuclear china es un tema muy controversial porque la experiencia de
Argentina es de reactores de uranio natural y agua pesada mientras
que los chinos ofrecen un reactor que se llama Hualong One que es de
uranio levemente enriquecido y agua liviana pero que no existe
experiencia nacional en este tipo de tecnologías como hubo con la
tecnología CANDU".
De esta manera,
la especialista en energía nuclear destacó que la contribución de
la industria nacional a este proyecto será mucho menor que que si
hubiera sido un proyecto de tipo CANDU. Se estima que sólo un 15 % de
la central que proyecta China en el país será con tecnología
argentina. "Este es un cambio estratégico que nos ata desde la
provisión de uranio enriquecido del reactor", añadió
Arguello.
A la vez, Daniel
Redondo, quien hasta el año pasado fue secretario de Coordinación
de Planeamiento Energético del Gobierno remarcó a este medio que
los beneficios que tendría la Argentina con esta central serían que
el país mantendría su posición relevante en tecnología nuclear,
sería la primera central de uranio enriquecido y tecnología moderna
y ayudaría a diversificar la matriz energética.
No obstante,
Redondo también admitió que se trata de un proyecto de "alta
inversión y el costo de la energía producido frente a lo que
producirá energéticamente Vaca Muerta estaría en dudas".
También alegó que hay objeciones de los ambientalistas.
Esta no es la
única opinión crítica a la iniciativa en esa línea. Algunos
funcionarios de Cancillería vienen advirtiendo al Poder Ejecutivo
sobre los riesgos de mantener una permanente dependencia de China en
la política exterior y especialmente en áreas sensibles como la
energética en el caso de las represas o las centrales nucleares.
Además, hay
objeciones que van más allá de la cuestión presupuestaria o la
política energética. Especialistas y referentes de la oposición
advierten que el avance de China en América latina esconde una
estrategia geopolítica que podría afectar en cierto punto la
seguridad nacional en temas tan sensibles como puede ser una central
nuclear, una estación espacial o la invasión de tecnología a bajo
costo.
Por lo pronto, ya
hubo severos cuestionamientos en el plano internacional de países
europeos y de Estados Unidos sobre la instalación de una estación
espacial de China en Neuquén que está manejada por una agencia que
depende del Ejército Popular chino y cuya antena instalada en las
200 hectáreas cedidas por 50 años a los chinos podría tener un uso
dual. Es decir, la información que de allí se obtenga podría ser
para exploración espacial pacífica o eventualmente para
intercepción de satélites desde el plano de objetivos militares,
según señalaron funcionarios norteamericanos.
No solo ello.
Según pudo confirmar Infobae, en el Ministerio de Defensa existe un
paper que realizaron técnicos del Estado Mayor Conjunto donde se
advierte sobre el eventual uso militar que podrían tener las
operaciones de China en la estación de Neuquén. Este documento
reservado y confidencial sostendría datos alarmantes sobre los
riesgos futuros que implicará ceder 200 hectáreas a China para el
manejo de una antena de la cual la Argentina no tiene control alguno.
La semana pasada
el bloque peronista de senadores encabezado por Miguel Angel Pichetto
presentó un pedido de resolución para que el Congreso mantenga un
control permanente sobre las acciones de China en la estación
espacial de Neuquén por medio de una Comisión Bicameral. Pero en la
bancada oficialista de Cambiemos no dieron respuesta alguna.
A todo este
entramado del ambicioso avance de China en América Latina se le
agregan las objeciones que tuvo la empresa de celulares, la gigante
china Huawei, de parte de Estados Unidos, Italia o el Reino Unido por
el "riesgo" que implicaría entregar en la infraestructura
5G el manejo de información sensible de millones de ciudadanos al
régimen de Xi Jinping.
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relacionadas:
Luz verde de Mauricio Macri: avanza la negociación con China para construir la cuarta planta nuclear del país
Fuentes:
Martín Dinatale mdinatale@infobae.com, Presión de China a la Argentina para cerrar el acuerdo de la polémica central nuclear, 31/03/19, Infobae.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Nuclear Marsh" del artista Wolfang Ertl.
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