miércoles, 24 de abril de 2019

“No existe una planta de energía nuclear de emisión cero o casi cero”



El profesor de Stanford Mark Z Jacobson ha dicho que las nuevas centrales nucleares pueden costar hasta 7,4 veces más que las instalaciones eólicas y solares, y los tiempos de construcción serán de unos 15 años. Tal retraso, dijo, podría dar lugar a una enorme cantidad de emisiones de carbono adicionales procedentes de fuentes de energía de combustibles fósiles. Su veredicto llega cuando este mes China fijó nuevas tarifas garantizadas para la energía nuclear.

por Emiliano Bellini

La medición de las emisiones de carbono de las centrales nucleares durante su funcionamiento no tiene en cuenta la enorme huella de carbono causada durante el prolongado tiempo de su construcción.

Afirmar que las centrales nucleares emiten cero o casi cero CO2 es una suposición falsa refutada por datos objetivos, según el documento Evaluation of Nuclear Power as a Proposed Solution to Global Warming, Air Pollution and Energy Security(Evaluación de la energía nuclear como solución propuesta para el calentamiento global, la contaminación del aire y la seguridad energética), escrito por Mark Zachary Jacobson, profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad de Stanford.

Jacobson, que también es director del programa Atmosphere/Energy de la universidad californiana, destaca en el estudio el riesgo de sobreestimar la capacidad de la energía nuclear para reducir el calentamiento global y la contaminación del aire, así como sus pretensiones de garantizar la seguridad energética.

El profesor dijo que los tiempos de construcción de nuevas plantas nucleares serán de entre 10 y 19 años. “Si observamos la construcción de centrales nucleares recientes se confirma que este rango no solo es razonable, sino que en al menos un caso se ha quedado corto”, escribió. El documento cita el reactor Olkiluoto 3 en Finlandia, el plan nuclear de Hinkley Point en el Reino Unido y los reactores Vogtle 3 y 4 en Georgia, entre otros, como ejemplos de proyectos cuya planificación se inició en la última década y cuya entrada en operación comercial aún está lejos de producirse.

Debido a la cantidad de tiempo que requiere la construcción de estos proyectos (la instalación y entrada en operación de megaplantas solares o eólicas requiere de 2 a 5 años) la energía nuclear emite entre 64 y 102 g de CO² por kWh de capacidad de la planta durante el tiempo de construcción o renovación de las centrales, en comparación con las granjas eólicas o solares.

Jacobson añadió que habrá que tener en cuenta otros 2-4 años de inactividad de la central para tener en cuenta la renovación necesaria para garantizar que las instalaciones nucleares funcionen durante los 40 años de vida útil previstos. “En general, las emisiones de las nuevas centrales nucleares son de 78-178 g CO²/kWh, no se acercan a cero”, escribió. “Incluso las plantas existentes emiten, debido a la continua extracción y refinación del uranio necesario para la planta.”

El profesor también destacó los riesgos bien conocidos asociados con la energía nuclear, como la proliferación de armas, la fusión de reactores, los desechos radiactivos, los cánceres relacionados con la minería y el expolio de tierras.

China y sus planes nucleares

Según Jacobson, los prolongados retrasos en la conclusión de las centrales nucleares de China han sido responsables de un aumento del 1,3 % de las emisiones de carbono en el país entre 2016 y 2017, en lugar de la caída del 3,4 % reclamada por las autoridades.

Según el artículo de Stanford, el costo de capital de las nuevas centrales nucleares oscila entre 6.500 y 12.250 dólares/kW, mientras que un nuevo aerogenerador oscila entre 1.150 y 1.550 dólares/kW. “Dividiendo el alto (y bajo) costo de capital de la energía nuclear por kW entre el bajo (y alto) costo de capital del viento por kW y multiplicando el resultado por 14 GW se obtiene un rango de 58.7-149 GW de capacidad eólica nominal que podría haber sido instalada y en funcionamiento antes de 2017”, señala el informe.

A pesar de la gran diferencia de costos, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China estableció este mes nuevas tarifas mínimas garantizadas para la electricidad generada por las centrales nucleares de tercera generación. Según Reuters, el proyecto Taishan en la provincia de Guangdong se fijó en 0,435 RMB (0,0649 dólares) por kWh, mientras que los precios del proyecto Sanmen en la provincia de Zhejiang y la planta de Haiyang en la provincia de Shandong se fijaron en 0,4203 y 0,4151 RMB por kWh, respectivamente.

Mycle Schneider, consultor francés especializado en energía nuclear, dijo entonces a pv magazine que las nuevas tarifas fijas están en el mismo rango que las anteriores subvenciones nucleares. “Esto es bastante sorprendente, ya que estas unidades eran significativamente más caras que los reactores anteriores, llevan años de retraso y están muy por encima del presupuesto”, dijo. “Es difícil de creer que vayan a ganar dinero. 435 Yuan[RMB] por MWh -alrededor de 65 dólares estadounidenses o 58 euros- es aproximadamente la mitad del precio de ejercicio acordado para Hinkley Point C”.

Schneider añadió que los costes fotovoltaicos y eólicos han bajado tanto que China está invirtiendo mucho más en energías renovables que en energía nuclear. “La conclusión es que es probable que China reinicie la construcción nuclear en algún momento -la última unidad comercial comenzó a construirse en diciembre de 2016-, pero que el ritmo sea significativamente inferior al previsto, dejando la mayor parte de la nueva capacidad de generación de electricidad a las energías renovables, como en cualquier otro lugar, pero a mayor escala”, añadió. A 1 de julio, China tenía 41 reactores en funcionamiento con una capacidad neta total de 38 GW.

En la edición de 2018 del Informe sobre el Estado de la Industria Nuclear, Schneider reveló que la capacidad de energía nuclear creció a nivel mundial solo un 1 % en 2017, mientras que la capacidad solar y eólica aumentaron un 35 % y un 17 %, respectivamente.

El informe también reconoce que la energía solar y eólica son las fuentes de energía más baratas conectadas a la red. Por otra parte, las inversiones en nuevas plantas nucleares fueron impulsadas con dinero público y por los Estados poseedores de armas nucleares, según el documento.

Fuente:
Emiliano Bellini, “No existe una planta de energía nuclear de emisión cero o casi cero”, 24/04/19, pv magazine. Consultado 24/04/19.

No hay comentarios:

Publicar un comentario