jueves, 11 de abril de 2019

Greenpeace comienza un viaje histórico del Ártico a la Antártida para proteger los océanos


Londres, 11 de abril de 2019.- Greenpeace comenzó hoy una de sus más grandes expediciones; un viaje de casi un año del Ártico a la Antártida, para exponer las múltiples amenazas que enfrentan los océanos y pedir por un Tratado global que proteja los mares por fuera de las zonas exclusivas nacionales.

La travesía mostrará aquellas áreas que se han identificado como prioritarias para la protección en un innovador informe realizado por la Universidad de York presentado la semana pasada. Equipos de científicos y activistas de la organización harán el relevamiento de las amenazas de cambio climático, sobrepesca, contaminación de plástico, minería en el fondo del mar y explotación petrolera.

Los océanos de nuestro planeta están amenazados”, dijo Estefanía González de Greenpeace Andino. “Este viaje nos llevará al frente de batalla para defenderlos, a trabajar junto a científicos de primer nivel para comprender cómo están cambiando nuestros mares y su biodiversidad y qué podemos hacer para protegerlos”.

Las negociaciones para un Tratado Global de los Océanos en las Naciones Unidas ya comenzaron y es vital que los gobiernos vayan en esa dirección. Necesitamos un tratado sólido que permita luego crear áreas protegidas de las actividades destructivas. La ciencia es clara, necesitamos una red de santuarios marinos que cubra al menos el 30 por ciento de los océanos para 2030 si queremos defender las especies, combatir el cambio climático y dar seguridad alimentaria a millones de personas. Nuestro destino está íntimamente ligado al destino de los océanos.

De Polo a Polo, la ruta:

El barco Esperanza partirá de Londres esta semana hacia el Ártico, donde un equipo interdisciplinario de científicos del clima y biólogos marinos investigarán el impacto del cambio climático en este región y las especies que allí viven, incluyendo ballenas y osos polares.

Desde allí, la tripulación navegará hacia el sur hacia la zona denominada “Ciudad perdida”, en medio del Atlántico, a un ecosistema de fuentes hidrotermales donde se cree que hay rastros de los orígenes de la Tierra y donde recientemente se han otorgado licencias para hacer minería que podrían causar daños irreversibles.

Luego seguirá por el Atlántico hacia el sur hacia el denominado Mar de los Sargazos, donde se relevará el impacto de la contaminación por plásticos en un ecosistema donde los bosques flotantes de algas crean un refugio único para las tortugas marinas.

Arrecife del Amazonas: la expedición explorará un ecosistema único y prístino recientemente revelado al mundo en la cuenca del Amazonas. Aquí, donde el río más grande del mundo se encuentra con el océano y los bosques de delicados corales albergan peces, ballenas y tortugas marinas, las empresas quieren perforar en busca de petróleo.

Un segundo barco, el Arctic Sunrise, visitará el Monte Verna, junto a las costas de África, una diversa montaña submarina que ha sido devastada por la pesca industrial.

El Esperanza llegará a Atlántico Sur donde tienen lugar las peores prácticas de pesca ilegal e irregular, y ponen en peligro los recursos marinos, especies como el calamar y la supervivencia de animales en peligro de extinción como la ballena franca austral.

A principios de 2020, el Esperanza llegará a la Antártida. Este frágil ecosistema, hogar de pingüinos, enormes calamares y ballenas, está amenazado por el cambio climático y la pesca industrial.

Sobre el Tratado Global de los Océanos:

La semana pasada se realizó la segunda de cuatro rondas de negociaciones en la ONU para lograr un tratado que cubra las aguas internacionales. La tercera ronda de negociaciones se llevará a cabo en Nueva York en agosto de 2019, y se espera que el proceso concluya con una cuarta y última ronda en la primavera de 2020.

Un buen Tratado Global podría proporcionar el marco legal para la protección de las aguas internacionales, haciendo posible la creación de Áreas Marinas Protegidas o “santuarios oceánicos”, libres de actividades humanas destructivas. Greenpeace está solicitando una red de santuarios oceánicos que cubra al menos un tercio de los océanos del mundo para 2030, de acuerdo a lo propuesto por científicos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y recibido por un número creciente de gobiernos.
Para firmar la petición para pedir un Tratado Global de los Océanos hacé click aquí
Para leer el informe completo 30X30 (en inglés) hacé click aquí
Para ver el mapa del tour completo (en inglés) hacé click aquí

No hay comentarios:

Publicar un comentario