Una avioneta
pulverizó insecticidas arriba de dos colegios de Exaltación de la
Cruz. El lunes los
alumnos debieron dejar las escuelas por los efectos tóxicos de los
insecticidas, que les irritaron los ojos y les causaron vómitos.
Tras dos días sin clases, recién hoy retomaron las actividades. La
fumigación incumple la ley provincial que establece un área de
restricción mínima de 2 km entre la zona fumigada y los centros
poblados.
por Agustina
Arredondo
Una avioneta
fumigadora con agrotóxicos sobrevoló el lunes dos escuelas rurales
en Exaltación de la Cruz y pulverizó insecticidas por encima de los
techos de los establecimientos educativos, donde los chicos estaban
teniendo clases. A pesar de que los maestros del lugar advirtieron en
varias oportunidades sobre la aplicación ilegal a la jefatura
distrital, la avioneta voló y fumigó desde la mañana hasta la
tarde a 150 metros del predio en el que se ubican los colegios de
Educación Primaria N° 4 y de Educación Secundaria Técnica N° 1.
Por los efectos tóxicos de los insecticidas, que irritaron los ojos
y causaron vómitos a algunos docentes y alumnos, las escuelas
estuvieron cerradas dos días seguidos y recién hoy retomaron las
actividades. “Niños niñas, jóvenes y trabajadoras/es de la
educación han sido envenenadas/os, registrándose afecciones en vías
respiratorias, irritación en ojos, vómitos y malestar general en
varios/as de ellos/as”, denunciaron desde la Multisectorial contra
el Agronegocio- la 41, que esta tarde realizará una asamblea para
evaluar los pasos a seguir.
Un docente de la
escuela N° 1, quien también es ingeniero agrónomo, advirtió el
lunes por la mañana a las autoridades de la escuela que sintió un
olor particular al ingresar al establecimiento, ubicado
aproximadamente en el Km. 78 de la ruta nacional 8, en Parada Robles.
Las clases continuaron, los directivos siguieron averiguando la causa
del hedor, aunque alrededor del mediodía no necesitaron más pruebas
para verificar lo que estaba pasando: vieron cómo un avión estaba
desperdigando fitosanitarios a 150 metros de los establecimientos
educativos. “Llamé por teléfono a la Jefatura Distrital y a la
Policía Ecológica para dar aviso. Me dijeron que ya habían
presentado una denuncia y que la Guardia Urbana estaba yendo para el
lugar. Dijeron que estaba todo bien. Pero después volvimos a sentir
el ruido de la avioneta pasado el mediodía”, contó a Página/12
el ingeniero Gonzalo Sánchez Correa.
En una segunda
comunicación de las autoridades escolares, el municipio aclaró que
ya habían dado con el dueño del campo y que le habían advertido
sobre la ilegalidad de sus acciones, pero de acuerdo al testimonio
del docente “en ese mismo momento la avioneta ya estaba justo por
arriba de la escuela”. La Provincia no hizo nada para evitar la
intoxicación, sólo llamó al poco tiempo para contar que aplicarán
una multa al dueño del campo y quitarán la matrícula al piloto de
la avioneta.a. “Hubo chicos con vómitos, una de las madres contó
que fue a buscar a su nene y que vio a un compañerito y a la maestra
con los ojos irritados, fue bastante grave”, relató por su parte
Leonardo “Leo” Moreno, docente de la Técnica N° 1 y miembro de
la multisectorial.
“La deriva de
la pulverización llegó hasta las mismísimas aulas. Es decir, que
los químicos que no quedaron en los campos, llovieron literalmente
sobre las cabezas de quienes estaban en las instituciones y en los
barrios aledaños”, alertó la Multisectorial en un comunicado, que
puntualizó que el foco de la fumigación se concretó en un campo
que se encuentra a menos de 300 metros de las escuelas, pero luego se
acercó hacia los establecimientos educativos.
La pulverización
de agrotóxicos incumple concretamente la ley provincial 1069, que
establece un área de restricción mínima de 2 km entre la zona
fumigada y los centros poblados, pero también viola la ordenanza
municipal 101/12, que indica que se debe informar previamente a las
instituciones educativas ante cada fumigación que se vaya a
realizar.
El ingeniero
Sánchez Correa evaluó que el veneno desperdigado fue un
insecticida, el “más peligroso de los fitosanitarios”. ”Lo
peor fue que para mi es una insecticida dentro de la gama de
agroquímicos , los más fuertes porque los insectos son los que
actúan por vía respiratoria, como nosotros”, explicó, al
detallar que los síntomas que causan van desde intoxicaciones
crónicas hasta agudas. “El insecticida está hecho para actuar por
contacto o por aire, es decir por la dermis del insecto o por vía
respiratoria, que también nos puede penetrar a nosotros”,
puntualizó.
Uno de los
grandes problemas que atraviesan las escuelas, de acuerdo a Moreno,
es que no cuentan con protocolos de actuación para estos casos ni
con un plan de Prevención de Riesgo. "No sé cómo habrán
actuado los docentes porque no hay un protocolo en el caso de
fumigación con agrotoxicos. La provincia lo deja a merced de cada
institución y no todos lo sabemos", se quejó.
Pueden creer que fumigaron con una avioneta sobre las escuelas 4 y 1 de Robles mientras había alumnos, alumnas y maestras. No le importa gobernadora? Ah no, ahora entiendo, nombró como ministro de agroindustria a Leonardo Sarquís ex gerente de Monsanto. #EscuelasSeguras pic.twitter.com/TGQfNUqFbJ— Roberto Baradel (@RobiBaradel) 12 de marzo de 2019
El caso tomó
estado público por medio de la denuncia en Twitter del secretario
general de Suteba , Roberto Baradel, quien apuntó contra la
gobernadora María Eugenia Vidal en el marco de su reclamo por
“Escuelas Seguras”. “¿No le importa a la gobernadora? Ah no,
ahora entiendo, nombró como ministro de agroindustria a Leonardo
Sarquís ex gerente de Monsanto”, denunció el dirigente sindical.
El ministerio de
agroindustria provincial aclaró que presentó una denuncia contra el
productor y la empresa fumigadora. Ambos fueron imputados y se
resolvió clausurar el hangar en el que se alojaba la avioneta
fumigadora.
Fuente:
Agustina Arredondo, Agrotóxicos sobre dos escuelas rurales, 13/03/19, Página/12. Consultado 15/03/19.
No hay comentarios:
Publicar un comentario