Lo hacen
investigadores en la UNVM a partir de bacterias que existen en el
suelo, cercanas a la raíz de la planta. Verónica Felipe obtuvo una
beca posdoctoral para desarrollar su plan de trabajo en el CIT Villa
María.
por Rodrigo Duarte
Con el objetivo
de contribuir al conocimiento acerca de la inmunidad de los cultivos
de tomate frente a bacterias fitopatógenas y caracterizar la
respuesta vegetal inducida por microorganismos benéficos, Verónica
Felipe analiza una serie de alternativas para combatir la mancha
bacteriana y reducir la utilización de pesticidas.
El trabajo fue
seleccionado por el Conicet y la investigadora de la Universidad
Nacional de Villa María (UNVM) obtuvo una beca posdoctoral para su
realización. El desarrollo de la investigación se llevará a cabo
en el Centro de Investigaciones y Transferencia Villa María
(CIT-VM), unidad de doble dependencia entre la casa de altos estudios
local y el organismo nacional.
La mancha
bacteriana es una enfermedad distribuida en todas las zonas del mundo
donde se cultiva tomate, es causada por diferentes especies del
género Xanthomonas y se la considera una enfermedad amenazante ya
que ocasiona la reducción en el rendimiento y pérdida de calidad en
el producto cosechado. Para combatirla se utilizan productos químicos
que, al aplicarse de manera prolongada y excesiva, pueden generar
problemas que van desde la aparición de bacterias resistentes hasta
la contaminación ambiental.
Cabe destacar
que, para que se desarrolle una enfermedad, deben existir tres
factores: patógeno, hospedante y ambiente. “Esa interacción es
fundamental, porque puede haber patógeno y ambiente predisponente,
pero sin hospedante susceptible la enfermedad no se genera”,
explicó Felipe. A partir de ello inició su estudio sobre la
búsqueda de nuevas estrategias de control de mancha bacteriana en el
tomate a partir de la utilización de “microorganismos benéficos
como inductores de resistencia”. Esta investigación propone
“encontrar alternativas de control de Xanthomonas vesicatoria, una
de las especies causantes de mancha bacteriana que desde el punto de
vista agronómico es la que genera grandes pérdidas en el cultivo
cuando lo afecta”.
Según la
investigadora, “existen un gran número de bacterias en el suelo
que son beneficiosas para las plantas”. De allí que en el equipo
de investigación que integra trabajan en diversas líneas de
investigación tendientes al desarrollo de bioinsumos.
“En mi caso,
estoy enfocada en el estudio del uso de microorganismos como
inductores de resistencia sistémica”, puntualizó. Sobre este
aspecto, amplió: “Las plantas pueden protegerse frente a patógenos
mediante la activación de mecanismos de defensa, porque presentan
genes que codifican numerosas armas químicas que son eficientes e
impiden o disminuyen el daño causado. Entonces, queremos ver si lo
que inoculamos del suelo activa estas armas químicas”.
Para ello,
estudiará nueve bacterias que fueron aisladas de un muestreo
realizado en el cinturón verde de Villa María y Villa Nueva. “Son
aislamientos de bacterias provenientes de la rizosfera de cultivos de
tomate sanos, que fueron seleccionados para este estudio porque
encontramos, in vitro, su potencial efecto antagónico frente a un
amplio espectro de fitopatógenos”, detalló.
Para la obtención
de los microorganismos benéficos consideraron que “aquellas
plantas de tomate que se encontraban sanas podrían ser porque en la
rizosfera había presencia de microorganismos generando resistencia
al ataque de patógenos”. De todos modos, puede estar sana porque
tenía un efecto positivo por la presencia de la bacteria o porque el
patógeno no estuvo en el campo. “Para corroborarlo, lo primero que
hacemos es desafiarlo con el patógeno luego de inocularlo con las
bacterias que tienen efecto in vitro y si la planta no se enfermó es
porque efectivamente la bacteria produce resistencia sistémica”,
remarcó.
Alimentación
saludable
En la actualidad,
existe una tendencia internacional hacia el consumo de alimentos
saludables. Esto hace que el tema elegido por Felipe no sólo sea de
interés agronómico, sino también social.
“El objetivo
principal de la investigación es la identificación y el desarrollo
de inductores biológicos capaces de activar la resistencia a los
patógenos en especies vegetales de interés agronómico”, expresó.
Además, el uso
de microorganismos benéficos es considerada una de las alternativas
más prometedoras para la prevención y tratamiento de enfermedades
de manera sustentable.
En una primera
etapa experimental que hizo Felipe en la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires, generaron las condiciones para que
exista la enfermedad luego de inocular al suelo con el microorganismo
benéfico y los primeros resultados indicaron que hay un control en
un porcentaje de alrededor del 60 por ciento en algunos casos.
A partir de ahora
continúa esta etapa experimental en los invernaderos de Villa María.
Cabe destacar que en la hipótesis se plantea que las rizobacterias
“reducen los niveles de mancha bacteriana causada por la
Xanthomonas vesicatoria y que la actividad inmunoestimulante
desencadenada por las rizobacterias interviene en la interacción del
patógeno con el hospedador en este tejido estimulando la resistencia
sistémica inducida”.
Formación
Felipe es doctora
en ciencias biológicas por la Universidad Nacional de Córdoba
(UNC), pero su tarea experimental la realizó en la UNVM donde
recibió su título de grado. Su trayecto académico se exhibe como
un ejemplo de las posibilidades que brinda Villa María a realizar el
camino formativo hasta alcanzar la máxima graduación y por
continuar desarrollando investigaciones.
Al ser consultada
sobre esto por Puntal de Villa María, la investigadora sostuvo: “Valoro
mucho esta posibilidad, porque independientemente de lo personal a
nivel social es muy importante el estímulo del desarrollo del
conocimiento científico a nivel nacional”.
El trabajo se
realizará durante dos años y será dirigido por la doctora Ana
María Romero, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires (FAUBA), y co-dirigido por el docente de la UNVM e
investigador, Pablo Yaryura.
Fuente:
Rodrigo Duarte, Trabajan para reducir el uso de pesticidas en cultivos de tomate, 11/02/19, El Puntal de Villa María.
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