“Generar una
ordenanza de preservación de los árboles autóctonos de El
Algarrobal está siendo nuestra prioridad. El intendente me pidió
que trabajara rápido en este tema”, indicó también el director
de Ambiente y Saneamiento de Villa María, el geólogo Germán Tissera.
Acaso el futuro
ecológico de la ciudad tenga un nombre y una denominación: “Reserva
Natural El Algarrobal”. De la concreción de ese proyecto que fuera
presentado en noviembre al Concejo Deliberante (por la Asamblea
Socioambiental “El Monte Nativo Vuelve” en conjunto con el Centro
Vecinal del barrio Malvinas Argentinas) dependerá buena parte de las
esperanzas de vida “ecológicamente apta” de Villa María. Por el
contrario, la decadencia de esta ciudad, su certificado de defunción
o muestra cabal de su especulación y su ignorancia, tendrá que ver
con un preciado loteo que muchos particulares quieren hacer en el
sector.
Sin embargo, amén
de los miembros de la asamblea, muchos particulares se suman cada día
y apoyan el proyecto.
La pregunta al
director de Ambiente y Saneamiento, el geólogo Germán Tissera, es
por la actualidad del último monte nativo urbano de la ciudad.
“Generar una
ordenanza de preservación de los árboles autóctonos de El
Algarrobal está siendo nuestra prioridad. El intendente me pidió
que trabajara rápido en este tema”, indicó.
- Sin embargo,
los privados amenazan con el loteo.
- Hoy nos vienen
a presentar proyectos de loteo en el Malvinas de muchas partes y los
estamos frenando. Y, en todo caso, lo primero que se pide es que el
loteo privado se adapte al arbolado.
- ¿Cómo es
esto?
- Hace poco vino
una cooperativa muy conocida y le dijimos que ningún algarrobo se
tocaba. Así que, o hacen el lote con el algarrobo adentro o no lo
hacen. Así de simple.
Un “Central
Park” para la Villa
- ¿Te gustaría
que El Algarrobal fuera reserva natural?
- Por supuesto
que me gustaría. Nosotros apuntamos a eso, a generar un espacio como
el que pretenden los chicos de la asamblea. Pero el problema es que,
del modo en que se presentó el proyecto, proponiendo la expropiación
de las tierras, era inviable por los altísimos costos que implicaba
para el Municipio.
- ¿Saben el
precio exacto?
- No, nunca
tuvimos el número concreto pero sabemos que una expropiación de más
de 30 hectáreas urbanas en Villa María implica una cifra
millonaria.
- ¿Y qué le
propusieron como Municipio a los miembros de la asamblea?
- Les propusimos
declarar El Algarrobal “zona roja”; es decir que no se puede
tocar de acuerdo a la ley de bosques de la Provincia. Queremos traer
a gente de Córdoba para que lo vea y para que se preserve; por más
que la gran mayoría de “zona roja” está dada en las sierras,
porque lamentablemente por este lado ya no queda casi nada de monte
nativo.
- Córdoba fue
una de las provincias con mayor deforestación del país. ¿Por qué
no se cuidó el monte nativo de la Provincia?
- Porque son
decisiones que se toman en el momento, producto de un modelo de
matriz económica. O producís granos para exportar y generás
riquezas o preservás árboles. A esto lo evalúan las gestiones
políticas nacionales y provinciales de acuerdo al momento político.
- ¿Y los demás
ministerios?
- Los ministerios
de Agricultura tendrían que hacer foco en esas decisiones. Hay una
ley que dice que cualquier emprendimiento agrícola tiene que tener
su parte de arbolado. Sin embargo, hubo campos enteros donde no los
hay, o se incendiaron por motivos desconocidos. Hoy la Provincia está
haciendo un relevamiento y exigiendo que eso se vuelva a plantar
porque, si no, van a empezar las sanciones.
- ¿Y a nivel
nacional?
- Santa Fe, por
ejemplo, está por sacar una ley para que los campos aumenten ese
porcentaje, porque está a la luz de todos los problemas de las
inundaciones. Estamos haciendo canales donde no los había y
cambiando el uso del suelo, generando un nuevo problema.
- ¿Qué viene en
este último año de gestión?
- Seguir
concientizando sobre el uso racional del agua y la tira de basura,
arbolar la ciudad generando más espacios verdes y seguir trabajando
para que El Algarrobal se convierta en nuestra reserva natural tan
ansiada.
Refuncionalización
Luego de la
fundación del Campus de la UNVM, el traslado del Hospital Pasteur a
la ruta 9, la construcción del barrio Carrillo y la pronta
ampliación del bulevar España, podría decirse que el Parque
Pereyra y Domínguez ya es un “parque céntrico” y junto con el
predio ferrourbano son los únicos pulmones del “down town”
villamariense. Sin embargo, atravesarlo, en plena refuncionalización,
es sinónimo de caminar por anchas veredas de adoquines e inmensos
playones de concreto.
- ¿Por qué hay
tanto cemento en el Parque Pereyra y Domínguez siendo que hay tanta
carencia de espacios verdes?
- Porque, además
de reforestarlo, el proyecto contempla un área deportiva. Si bien
nosotros, desde el área ambiental, queríamos convertirlo en un
ejemplo de forestación nativa y con césped en su totalidad, el
intendente lo pensó de otra manera.
- ¿Cómo?
- Se evaluó que
el Salón de los Deportes ha quedado chico, al igual que el
Polideportivo, y se necesitan más espacios para practicar deportes.
Lamentablemente para el parque, esos espacios necesitan de una
superficie de cemento.
- Sin embargo, al
Salón lo están licitando para la venta y no parece que el deporte
sea prioridad. ¿El ejecutivo no tendría que haberse decidido por
una posibilidad? O respetaba el parque o hacía canchas.
- Sí. Pero se
han evaluado muchas variables, entre ellas las necesidades que
plantean los vecinos. Se han puesto muchas cosas en la balanza y
primó el mix entre el espacio verde y el Polideportivo que decís
vos. Seguro que el parque tendrá mucha más vida, ya que sólo es
utilizado por algunos vecinos y los jugadores de bochas.
Fuente:
El Algarrobal, “mientras no se lo declare reserva, que sea zona roja”, 04/02/19, El Puntal de Villa María.
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