por Tharanga
Yakupitiyage
NACIONES UNIDAS,
17 ene 2019 (IPS) - Con el agravamiento de la escasez de agua, muchos
países recurren a los océanos para aliviar la situación, lo que
crea nuevos riesgos para la población y el ambiente: la salmuera de
rechazo.
Un nuevo estudio
del Instituto para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud de la
Universidad de las Naciones Unidas analizó el estado de la
desalinización en el mundo pues cada vez son más los países que
optan por esa técnica para conseguir agua dulce.
“Hay una
creciente escasez de agua en el mundo, pero hay lugares donde la
situación es peor como en Medio Oriente y algunas partes de África”,
observó uno de los autores, Manzur Qadir, en entrevista con IPS.
“Realmente
necesitan un suministro adicional de agua para cubrir la demanda de
la población”, apuntó.
En 177 países,
hay 16.000 plantas de desalinización, muchas de las cuales están en
Medio Oriente y el norte de África, donde la falta del líquido
vital ya es una realidad acuciante.
A medida que
aparecen nuevas plantas de desalinización, también aparecen
subproductos como químicos hipersalinos conocidos como salmuera de
rechazo.
De hecho, por
cada litro de agua dulce, una planta de desalinización produce 1,5
litros de salmuera, una proporción que es 50 por ciento superior a
las estimaciones previas.
Las plantas de
desalinización producen suficiente salmuera en un año como para
cubrir todo el estado estadounidense de Florida con un pie (alrededor
de 0,30 metros) de altura de ese desperdicio.
“Históricamente,
solíamos ver los mismos volúmenes de salmuera que de agua
desalinizada, pero no es verdad; se produce más salmuera que agua
desalinizada. Se necesita realmente una gestión eficiente”,
subrayó Qadir.
El estudio, el
primero en cuantificar la producción de salmuera en todo el mundo,
concluyó que solo cuatro países eran responsables de 55 por ciento
de la salmuera producida en todo el mundo: Arabia Saudita, Emiratos
Árabes Unidos, Kuwait y Qatar.
Casi 80 por
ciento de la salmuera se produce en plantas de desalinización que
están cerca de los océanos, donde descargan los productos de
rechazo, lo que supone grandes riesgos para la vida y los ecosistemas
marinos.
Según el
estudio, la salmuera no tratada aumenta tanto la temperatura como la
concentración de sales en el agua de mar. Juntos, esos factores
disminuyen las concentraciones de oxígeno e impactan en los
organismos marinos y en la cadena alimentaria.
El proceso de
desalinización también usa químicos tóxicos como cobre y cloro,
que contaminan los océanos.
La tendencia
indica que cada vez habrán más plantas de desalinización, por lo
que el estudio subraya la necesidad de mejorar las estrategias de
gestión de la salmuera para evitar mayores daños al ambiente.
Los autores del
informe observaron que la salmuera presenta varias oportunidades
económicas, como la irrigación de cultivos tolerantes a las sales,
la generación de electricidad e, incluso, la acuicultura.
“La utilización
de aguas salinas de drenaje ofrecen posibles beneficios comerciales,
sociales y ambientales. La salmuera de rechazo se ha utilizado para
la acuicultura, logrando un aumento de la biomasa de los peces de 300
por ciento”, indicó Qadir.
“Es necesario
traducir esas investigaciones y convertir un problema ambiental en
una oportunidad económica”, añadió.
Pero antes que
nada, los países deben minimizar el volumen de salmuera que
producen, lo que incluye la adopción de tecnologías modernas y más
eficientes, apuntó Qadir.
Los países de
Medio Oriente “en especial, deben tomar medidas concretas para
garantizar una gestión de la salmuera que sea factible con el
ambiente”, dijo a IPS, al reconocer la importancia de la
desalinización en la región.
El estudio
concluyó que ocho países, Maldivas, Singapur, Antigua y Barbuda y
Qatar pueden cubrir sus necesidades de agua potable mediante la
desalinización de agua de mar. Y la tendencia indica que cada vez
más países dependerán de esa estrategia.
“Debemos
subrayar la gravedad de la escasez de agua y el aporte fundamental
que supone el agua desalinizada, pero al mismo tiempo no debemos
ignorar la otra parte de la tecnología de desalinización, que es la
producción de salmuera”, sintetizó Qadir.
Traducción:
Verónica Firme
Fuente:
Tharanga Yakupitiyage, La desalinización, una solución y un problema, 17/01/19, Inter Press Service. Consultado 21/01/19.
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