Se busca acordar
el reglamento para cumplir con lo pactado en la capital francesa en
2015. El rol de la Argentina.
por Laura Rocha
La cumbre de
cambio climático o COP24 lleva ya una semana de discusiones en
Katowice, Polonia. En rigor, los debates entre los 196 países
firmantes del Acuerdo de París cumplen casi tres años. Entonces:
¿cuál es la importancia de esta reunión multilateral? Es
fundamental, ya que para el fin de semana próximo debería estar
avanzado el libro de reglas que permitirán transformar las palabras
en hechos.
Los países se
comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero
que son las que causan el clima extremo que ya se siente y cada
jurisdicción anunció su aporte; pero falta determinar cómo se
miden de forma transparente para que puedan ser comparables.
¿La mala
noticia? Con los compromisos asumidos por los países la temperatura
promedio global del planeta superaría los 2ºC a fines de siglo, una
barrera puesta por la mayoría de los científicos del mundo que
permitiría a las especies, incluida el hombre, sobrevivir en un
hábitat no tan diferente al de hoy. Y los países deberían
triplicar sus esfuerzos, según la ONU, para poder conseguirlo. Pero
primero, lo primero: definir las reglas y para 2020, aumentar la
ambición para acelerar el proceso de descontaminación.
¿La buena? Aún
quedan 12 años para poder lograrlo, según las estimaciones de
António Guterres, secretario General de las Naciones Unidas. "Pido
a todos los líderes que vengan a la cumbre preparados para abordar
no sólo su progreso hacia el logro de sus objetivos en virtud del
Acuerdo de París, sino también para delinear sus planes y su
progreso hacia el aumento de su ambición", dijo hace unos días
y no se cansa de repetir que de eso depende la aceleración de la
acción climática. La principal medida que deben adoptar los países
es descarbonizar sus economías: esto significa reducir drásticamente
el consumo de petróleo, gas y carbón. También planificar y cambiar
los usos del suelo: frenar la deforestación, por ejemplo.
En este contexto
internacional, la Argentina también cumple su rol: aunque en
términos globales aporta el 0,5 % de los gases de efecto
invernadero, el aporte per cápita es de 8 toneladas de CO2
equivalente, algo similar a lo que aporta cada europeo. El compromiso
local asegura que el país reducirá sus emisiones en un 18 % para
2030 respecto de 2010; la cifra aumenta al 37 % si recibe
financiamiento internacional para conseguirlo.
Carbon Action
Tracker, una ONG que mide y evalúa los aportes planetarios, sostiene
que esa ambición es "altamente insuficiente" para frenarel calentamiento en menos de 4ºC. Por el momento, el gobierno no
planea aumentar su ambición ya que fue el primer país en hacerlo,
en 2016. Esos planes quedarán para 2021. Uno de los aspectos
negativos que esa organización señala respecto de la Argentina es
la explotación del shale oil y shale gas de Vaca Muerta. Científicos
y ambientalistas aseguran que para 2040 hay que abandonar los
combustibles fósiles.
"Nosotros
somos una parte de este proceso, durante esta reunión se debate la
reglamentación de un acuerdo del cual Argentina forma parte.
Respecto de los compromisos, no terminan de ser del todo ambicioso,
según lo que demuestran los análisis, pero implican
transformaciones en eficiencia energética, protección de bosques y
movilidad. Para los ciudadanos es importante ya que tiene que ver con
controlar que Argentina cumpla, porque es el camino para limitar el
cambio climático, que es insuficiente pero al menos es un camino",
explicó a Infobae Inés Camilloni, experta del Centro de
Investigaciones del Mar y de la Atmósfera de la UBA, científica del
Conicet y parte de los científicos que colaboran con el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático.
El Índice de Riesgo Climático Global elaborado por Germanwatch, que se conoció
la semana pasada, indica que la Argentina pasó de estar en el puesto
89 al 49 el año pasado. Y en términos de pérdidas económicas a
causa del cambio climático, el cálculo es de USD 1.565 millones en
pérdidas. Esto se debe principalmente a las graves inundaciones en
amplias zonas de las regiones productivas del país y, paralelamente,
a la sequía, en otras.
"La COP24
tiene que redoblar esfuerzos para abordar adecuadamente pérdidas y
daños que aparecen como una cuestión transversal a la que se hace
referencia en las distintas corrientes de negociación -con un riesgo
significativo de que se omita en el texto final de la negociación-.
Los riesgos de futuras pérdidas y daños relacionados con el clima
son demasiado graves para funcionar simplemente como material de
negociación", se lee en el informe distribuido a la prensa por
Germanwatch. A nivel global, en los últimos 20 años, más de
526.000 personas murieron como consecuencia directa de más de 11.500
fenómenos meteorológicos extremos.
En representación
de la Argentina está en Polonia el secretario de Ambiente, Sergio
Bergman que, en diálogo con Infobae, aseguró que se trabajará
proactivamente en la agenda de la COP24: "Este libro de reglas
permitirá el trabajo y ejecución del Acuerdo de París para los
años venideros, por eso para Argentina junto con el grupo ABU que
incluye a Brasil y Uruguay, la prioridad para esta reunión es ser
proactivos apoyando a la presidencia para lograr el acuerdo sobre el
libro de reglas. En este sentido estamos dispuestos a flexibilizar
algunas de nuestras posiciones en pos del acuerdo siempre y cuando se
respete la integridad ambiental del mismo. Ello implica, por ejemplo,
tener reglas claras de contabilidad sobre reducciones y absorciones
de gases de efecto invernadero, evitando la doble contabilidad, y
asegurar que la información presentada sobre emisiones de cada país
sea clara y comparable y comprensible por todos los demás países,
permitiendo así a cada país mostrar claramente sus esfuerzos tanto
en mitigación, como en adaptación".
Esta cumbre fue
precedida por un reporte científico que marcó un hito: el Reporte
Especial 1.5 ºC que indica que, si no se hace nada, el aumento global
de la temperatura llegará entre 2030 y 2050 y no a fines de siglo.
Esto implica urgencia. Es por eso que, además del reglamento, en
Katowice se darán a conocer tres declaraciones: Transición Justa,
que se refiere al recambio y adaptación del mercado laboral en el
camino a la descarbonización; otra sobre Movilidad sostenible y la
tercera, sobre Protección de Bosques.
Fuente:
Laura Rocha, El futuro del Acuerdo de París se discute en Polonia, 09/12/18, Infobae. Consultado 11/12/18.
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