martes, 16 de octubre de 2018

Más lento de lo esperado


Se demora la puesta en funcionamiento de la central nuclear Embalse. La planta cordobesa salió de servicio el 31 de diciembre de 2015 para llevar adelante las tareas programadas de extensión de su vida útil. Las obras iban a demorar 24 meses, pero con suerte se terminarán un año después de lo previsto.

por Fernando Krakowiak

La Central Nuclear Embalse salió de servicio el 31 de diciembre de 2015 para llevar adelante las tareas programadas de extensión de su vida útil, proyecto que permitirá iniciar un segundo ciclo operativo de entre 25 y 30 años. La renovación iba a demorar 24 meses, pero a fines del año pasado no hubo novedades sobre la puesta en marcha del reactor. El pasado 3 de octubre el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano, participó de una jornada en el Centro Argentino de Ingenieros donde finalmente reconoció que habrá una demora de ocho meses en la puesta a crítico del reactor. La fecha prevista es diciembre, pero el funcionario contabiliza ocho meses de demora, y no un año, porque toma como punto de partida abril de 2016, cuando efectivamente comenzaron las obras de extensión. Fuentes de Nucleoeléctrica Argentina (NASA) aseguraron a PáginaI12 que ya en enero de 2016 estaba todo listo para empezar, pero se demoraron porque en ese momento el gobierno había paralizado casi todas las obras públicas para auditar lo heredado y no desembolsaba los fondos.

Nosotros estamos orgullosos por cómo está transcurriendo el proceso de extensión de vida de la central nuclear Embalse. Básicamente porque la vamos a terminar con un desvío de aproximadamente ocho meses en tiempo, el cual, por supuesto, nos hubiera gustado no tener, pero considerando que es seguramente la obra de ingeniería más compleja que tiene la Argentina en este momento, sinceramente les digo, me parece un desvío por lo menos aceptable. Si vemos la historia de las grandes obras de la Argentina es un desvío para descorchar y la estamos terminando en presupuesto y eso nos permitiría descorchar un poco más”, aseguró Gadano en el Centro Argentino de Ingenieros.

En el sector no sólo cuestionan la peculiar forma con la que Gadano contabiliza los meses de demora para que sean menos de los que efectivamente son, sino que además ponen en duda que la obra esté dentro de los parámetros presupuestarios previstos originalmente. “Si se logra la puesta a crítico en diciembre estaríamos hablando de una demora equivalente al 50 por ciento del tiempo previsto originalmente. No es creíble que, con semejante demora, y con los problemas que surgieron, la obra se mantenga dentro del presupuesto original”, aseguró a PáginaI12 una fuente del sector.

Uno de los principales motivos que demoró la extensión de Embalse fueron los problemas que hubo con la soldadura de los alimentadores por donde debe entrar y salir el agua pesada.

NASA finalizó en abril la instalación de los alimentadores superiores del reactor Embalse y el 6 de septiembre se completó la instalación de los 760 alimentadores inferiores. De esta forma, se dio por concluido el retubado del reactor.

Las pruebas de puesta en marcha las iniciaron con equipos chicos hace algunos meses, pero todavía resta hacer la prueba hidráulica del sistema primario para chequear que no haya ninguna pérdida. Esa prueba la tendrían que haber empezado, pero lleva varias semanas de atraso. Por lo tanto, es probable que la puesta a crítico no se logre ni siquiera en diciembre. En NASA reconocen informalmente que, si no surgen problemas adicionales, lo más probable es que la puesta a crítico sea en enero o febrero, entre trece y catorce meses después de la fecha prevista originalmente. Cuando vuelva a brindar energía Embalse sumará una potencia de 683 MW.

En el encuentro que se llevó adelante en el Centro Argentino de Ingenieros, Gadano sorprendió también al negar que se haya cancelado la construcción de Atucha III y IV. “El título del evento es un poco sesgado para ser justos. ´El modelo nuclear argentino en la encrucijada` podemos aceptarlo como un título interesante. En tanto uno como funcionario público toma decisiones de política pública, yo les diría que casi todas las mañanas se encuentra en una encrucijada. Ahora bien, después hablamos de ‘cancelación de los proyectos nucleares en Argentina’. Eso no es cierto. Empecemos por ahí”, sostuvo Gadano. Su objeción sorprendió al auditorio porque el gobierno vino demorando la construcción de esas dos centrales más de dos años, durante los cuáles no puso ni un ladrillo, hasta que finalmente el 13 de junio de este año el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo en el Foro Latinoamericano de Energía que se realizó en Bariloche que las centrales por ahora no se construirán. “No estamos en condiciones de invertir en las centrales. Por más que el préstamo lo paguemos dentro de ocho años, estamos tomando el compromiso de devolverle a alguien una determinada cantidad de dinero. En este momento, por la situación fiscal que tiene el país, no estamos en condiciones de comprometernos”, aseguró el funcionario. En el sector se lo interpretó como una exigencia del Fondo Monetario Internacional.

Pese a la evidencia, Gadano insiste con que no es cierto que los proyectos de hayan cancelado. Algunos especialistas del sector sostienen que la estrategia oficial es evitar el reconocimiento explícito de la cancelación de los proyectos para eludir el costo político de esa decisión, aunque en los hechos no se haga nada para concretarlos. No obstante, si finalmente se decide avanzar al menos con la central nuclear de uranio enriquecido y agua liviana, la que quieren impulsar los chinos, eso no será durante este gobierno porque ya no da los tiempos. Por lo tanto, habrán pasado los cuatro años de gestión sin ningún avance concreto.

Fuente:
Fernando Krakowiak fkrakowiak@pagina12.com.ar, Más lento de lo esperado, 16/10/18, Página/12. Consultado 16/10/18.

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