El cambio de
trazado hacia el oeste está decidido. Pero resta que sea definido.
En el nuevo diseño, hay un punto crítico. Se trata del paso por la
zona urbana de Bialet Massé, el cual se intentará evitar.
Ya se sabe que la
autovía de Punilla, en su segundo tramo entre San Roque y Cosquín,
no se hará por donde se había diseñado en el proyecto que el
Gobierno de Córdoba estuvo a punto de licitar. Confirmada la marcha
atrás y el cambio de planes por parte de la administración
provincial, queda por definirse ahora cuál sería el nuevo trazado.
Sólo hay por
ahora dos certezas. Una es que la idea oficial es buscar un trazado
por el oeste de la actual ruta 38, descartando ya la original y
controvertida por el este, que bordeaba el cordón montañoso.
La segunda es que
esa traza por el oeste -que los sectores ambientalistas no
cuestionan y que evitaría los conflictos que trabaron el diseño
anterior- tiene un punto crítico por resolver: el paso por Bialet
Massé.
Jorge Alves,
presidente de la empresa provincial Caminos de las Sierras (a cargo
de la ejecución el proyecto), anticipó que ese cruce del este al
oeste representa el dilema clave.
La cuestión será
cómo esquivar la zona urbana de Bialet Massé, y si eso resulta
imposible, de qué modo evitar partirla en dos, o atravesarla sin
expropiar y demoler numerosas viviendas a su paso y con alto costo.
Desde la comuna
de San Roque, donde termina el primer tramo que está en ejecución
(la Variante Costa Azul), se da por seguro que el nuevo trazado
copiará al de la existente ruta E-55 que bordea el lago, pero
duplicando su ancho. La duda es dónde cruzar el río Cosquín hacia
el oeste.
Según
trascendió, una opción es duplicar el actual puente de Bialet
Massé, lo que implicaría el paso con un viaducto por más de mil
metros de plena zona urbana.
Otra, sobre la
que Caminos de las Sierras ya habría recibido algunas ideas, es
abrir un nuevo trazado que cruce en un sector mucho menos poblado,
entre Parque Siquiman y Bialet Massé, cerca de la denominada Plaza
Federal.
Esas
alternativas, al igual que el resto del trazado de unos 17 kilómetros
hasta Cosquín, empiezan ahora a ser estudiados por técnicos de
Caminos de las Sierras. No se confirmó si, como en el proceso
anterior comandado por Vialidad Provincial, se contratará a un
instituto universitario o de otro origen para el diseño y el estudio
de impacto ambiental.
Por lo pronto,
este martes, directivos de Caminos de las Sierras se reunirán con
los cuatro intendentes de Punilla involucrados en el tramo a
desarrollar: Cosquín, Santa María, Bialet Massé y San Roque.
Sin datos
Todas las miradas
apuntan a Bialet Massé. Su intendente, Marcelo Oliva, aseguró que
por el momento no maneja información concreta sobre el cambio de
rumbo decidido. Admitió que la nueva traza “seguramente impactará
de lleno” en su localidad, pero declinó opinar de opciones
posibles, que dijo desconocer.
Para Oliva, la
ampliación de la ruta E55, que une a Bialet Massé con el dique San
Roque, favorecerá a su ciudad. “Será más fácil llegar desde la
autopista a Córdoba y más ágil el tráfico”, marcó.
“Todos los
cambios se van a hacer sobre el pueblo. Es verdad que todos los
proyectos se deberían haber hecho 40 años atrás”, opinó Oliva.
“De todos modos, celebramos que el Gobierno esté trabajando en una
problemática que con la actual ruta 38 tenemos todos en Punilla”,
agregó.
En cuanto a
reacciones locales por eventuales expropiaciones en zona urbana,
Oliva apuntó que “todavía los vecinos no han generado ninguna
postura de preocupación porque oficialmente no tenemos ninguna traza
alternativa conocida”.
Petitorio
En tanto, desde
las asambleas de vecinos de Punilla que se movilizaron resistiendo el
proyecto original “pedemontano”, se elevará ahora un petitorio a
Caminos de las Sierras. A través de él, se solicitará que, para la
definición del nuevo trazado, “se convoque a todos los actores
sociales que tengan intereses” sobre la obra, para generar “un
procedimiento de planificación participativa” que -insisten-
no se generó en la etapa anterior.
De números y
costos: a recalcular
El proyecto
anterior, de 14,8 kilómetros entre San Roque y Cosquín, había sido
presupuestado en tres mil millones de pesos, pero en tiempos del
dólar a 20 pesos. Hoy, esa cifra quedó lejos.
El nuevo trazado
no tiene aún un dibujo definido, pero se supone que recorrería unos
17 kilómetros. Del costo posible no hay ni estimaciones.
Aunque desde
varios sectores dudan de que la obra se inicie en 2019, dada la
situación de recesión económica general que impacta en los
presupuestos estatales, desde el Gobierno provincial insisten en que
ese tramo sigue firme en el plan de obras previsto.
Fuente:
Autovía de Punilla: la duda ahora es cómo sortear Bialet Massé, 08/10/18, La Voz del Interior. Consultado 08/10/18.
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