miércoles, 19 de septiembre de 2018

Rusia busca crear un reactor nuclear flotante

Foto: Baltisky Shipyard/ Reuters

Para los críticos, es un proyecto imprudente.

por Andrew E. Kramer

MÚRMANSK, Rusia - A lo largo de la costa de la bahía de Kola, en el extremo noroeste de Rusia, se encuentran las bases para los submarinos y rompehielos nucleares del país.

Allí, Rusia realiza un experimento con energía nuclear, el mismo que sus partidarios dicen que es una hazaña de ingeniería, pero que sus críticos llaman imprudente.

El país está presentando una planta nuclear flotante.

Amarrada en Múrmansk, la Akademik Lomonosov, una instalación flotante creada con dos reactores miniatura de un tipo usado anteriormente en submarinos, es por ahora la única en su especie.

Dos compañías en China construyen tales instalaciones, y científicos estadounidenses también han trazado planes. Sus propulsores dicen que son más baratas, ecológicas y seguras. Imaginan reactores nucleares frente a costas de ciudades importantes en el mundo.

El diseño ruso involucra usar reactores de estilo submarino cargados en embarcaciones, con una escotilla cerca de la proa para conectarlos a redes eléctricas locales. Los reactores generarán 70 megawatts de electricidad, o lo suficiente para dar energía a unos 70 mil hogares típicos. Rosatom, la empresa estatal rusa de energía nuclear, planea producir esas plantas nucleares flotantes en serie y explora conservar la propiedad de los reactores mientras que vendería la electricidad que generen.

Las autoridades planean remolcar la embarcación a ciudades costeras que necesiten energía, ya sea para incentivos a corto plazo o adiciones a más largo plazo al suministro de electricidad. Puede transportar suficiente uranio enriquecido para alimentar los dos reactores durante 12 años, antes de tener que ser remolcada, con el combustible agotado, de vuelta a Rusia, donde el desecho radioactivo será procesado.

La idea de energía flotante ganó apoyo inesperado tras el tsunami japonés de 2011. Ese desastre dañó la planta de energía de Fukushima al inundar generadores de diesel de respaldo que se suponía que enfriarían la planta en caso de un apagón de emergencia.

Un reactor flotante, dicen los partidarios, sobreviviría a las olas de un tsunami en el mar. Y si hubiera que apagarlo de emergencia, conservaría su acceso al enfriamiento, algo más fácil de hacer si ya está en el agua.

Rosatom calcula que cada planta flotante tardará cuatro años en construirse, en comparación con una década o más para muchas centrales nucleares.

Sin embargo, algunos grupos ambientales se muestran escépticos. No los convencen las garantías de seguridad de Rosatom. A los críticos les preocupa que durante un tsunami, la estructura de acero de 19 mil toneladas pudiera no soportar la ola. En el peor escenario posible, dicen, sería, en cambio, arrancada de sus amarres y lanzada a tierra, para abrirse paso a través de edificios hasta detenerse, humeante y abollada, y con dos reactores activos a bordo, muy lejos de su fuente de enfriamiento.

En un caso así, dice Rosatom, una fuente de energía y enfriamiento de respaldo a bordo evitaría que los reactores se derritieran, al menos durante 24 horas.

Rusia también tiene un historial de derrames y accidentes que involucran submarinos y rompehielos que funcionan con energía nuclear, operados por la armada soviética y la rusa.

La pregunta es, ¿estarían cómodos los clientes de Rusia con algo como esto estacionado en un muelle en una ciudad importante?”, dijo Matthew McKinzie, director del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales en Washington.
Fuente:
Andrew E. Kramer, Rusia busca crear un reactor nuclear flotante, 14/09/18, Clarín. Consultado 19/09/18.

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