“La minería va
hacer un desastre con el agua en la napa del Sacanana”. Esa es la
advertencia de Mauro Rodríguez, ex trabajador de Pan American
Silver, la minera que pretende explotar el Proyecto Navidad en la
meseta chubutense. Por primera vez un exobrero de la multinacional
habla con un medio de comunicación sobre las consecuencias
ambientales de la extracción minera y los paupérrimos sueldos que
cobran en el yacimiento actualmente.
por Iván Marín
Mauro Rodríguez
tiene 29 años, nació en Gan Gan. Allí vivió hasta el 2.015,
cuando decidió radicarse en Trelew en busca de un empleo que le
permitiese tener un mejor vivir para él y su familia, ya que la
remuneración que percibía desde hacía aproximadamente 5 años por
Minera Argenta le era insuficiente. “Yo ganaba más como albañil
que en la mina”, reconoce a Cholila Online, en la primera
entrevista que le concede a un medio de comunicación.
Minera Argenta es
el nombre que utiliza en nuestra provincia la multinacional Pan
American Silver, la megaminera que pretende explotar el Proyecto
Navidad sobre la cuenca del Sacanana, en la meseta norte central
chubutense. En principio se pretende extraer plata, pero se sabe de
la existencia de otros minerales en la zona, entre ellos oro y cobre.
A pesar de que los sueldos distan mucho de los que el lobby minero
difunde en los medios de comunicación que les hacen propaganda en la
región, lo más grave no será eso ni tampoco la poca mano de obra
que tomará el proyecto, sino las peligrosas consecuencias que
ocasionará sobre el medio ambiente: “Lo peor que puede llegar a
generar (la megaminería) es que baje la napa del nivel de lo que
hay. O sea, si se llega a dar, va a pasar. Eso lo afirmo. La minería
va hacer un desastre total con el agua en la napa del Sacanana”,
denuncia Rodríguez.
¿Cómo fue que
empezaste a trabajar en la minera?
Yo estaba
trabajando de albañil, tenía 18 o 19. Era la época de Das Neves.
Llamaron para trabajar y había que presentar curriculum, así que me
anoté y quedé en la primera lista de 18 personas. Así que esas 18
personas nos fuimos todas a Mendoza a un curso de capacitación para
poder trabajar. Estuvimos 14 días. Volvimos y empezamos a trabajar.
El régimen era de 8 horas diarias, 14 días por 7 de franco. Yo iba
todos los días a La Rosada, a 45 kilómetros de Gan Gan y volvía.
Nos llevaba una combi, que era de Gan Gan.
De Gan Gan
siempre fuimos menos, Gastre siempre nos duplicó o triplicó en
cantidad de gente. Entraba uno de Gan Gan y entraban tres de Gastre.
Y eso que tiene la misma cantidad de habitantes. Es por eso que ese
pueblo siempre pone carteles de “sí”.
¿Los sueldos
eran altos?
La verdad que
para ser una empresa tan grande los sueldos son malísimos. Hacen y
deshacen como quieren con la gente. En el 2.010 ganaba
aproximadamente 5 mil pesos. Ganaba más de albañil que trabajando
ahí
¿Y en el 2015
cuando te viniste a Trelew?
Capaz que llegué
a unos 6 y algo, 7 mil.
¿Nunca llegaste
a 10 mil pesos?
No. Vos imagínate
que yo me vine a trabajar acá a un lugar donde me ofrecieron casi el
triple, pero es una empresa local, que anda a los tirones y te puede
casi triplicar el sueldo. Entonces, vos decís una empresa que habla
de cientos de millones de dólares no te paga nada, con todo lo que
va contaminar, con todo lo que se va a llevar, con toda la gente que
va haber. Se habla de mucha riqueza, pero en definitiva los sueldos
son rebajos.
¿Ustedes estaban
sindicalizados?
No, no teníamos
sindicato.
¿Y tenían obra
social?
Sí, OSDE.
¿Eso lo pagaba
la empresa?
Sí. Era una de
las pocas cosas buenas que tenía.
El entrevistado
recuerda que comenzó trabajando en lo que denominaban “la
muestrera, que es donde molían la roca. De ahí sacaban un sobre de
200 gramos que se mandaba a analizar a Mendoza y el porcentaje de
mineral”. Dice que se mantuvo en ese sector alrededor de un año y
medio más o menos para luego pasar a Seguridad e Higiene.
¿Vos estudiaste
en alguna institución o te formaron en la minera?
No. Me formaron
ellos con muchos cursos. Las tres personas que habíamos de Seguridad
e Higiene hicimos muchos cursos. Los hacíamos en el mismo proyecto.
El jefe de Seguridad era el encargado de darnos los cursos, y después
nosotros mismos teníamos que dárselos a la gente Seguridad.
¿Qué métodos
va a utilizar la minera para la extracción de plata?
Para despegar el
mineral de la roca sí o sí necesitás un químico, que es un
detergente, se llama xantato. No es cianuro. Es para despegar la
plata de la roca. Se va a utilizar un sistema de flotación. Van a
extraer la roca, va a pasar por unos molinillos que tienen unas
piedras de acero donde se va a triturar la piedra, y va a seguir un
proceso hasta llegar a una forma de talco. Ese talco va a ir a unos
tanques grandes, tipo australianos, y ahí es donde va a estar
corriendo permanentemente el agua con el xantato. El tanque tiene dos
paletas, esto gira porque como la plata es más liviana, se va a la
superficie y el barro es el que queda abajo, entonces el barro es el
que van sacando para el dique de cola, que estará a 15 kilómetros
de la mina.
¿Cómo será
transportado el barro?
Va todo por
bombas y mangueras. El dique de cola se va hacer, según nos dijeron,
con una capa de arcilla, y una membrana de tres milímetros más o
menos para que sea impermeable para la tierra. Seguramente debe ser
contaminante el agua porque sino no la cuidarían tanto.
¿Y el dique de
cola va a estar a 15 kilómetros del tanque?
Más o menos. O
sea que va a pasar por lomas y todo hasta llegar ahí.
En una estación
que se llama La Nueva Era, que es un cañadón, todo en mallín
verde, donde se va a remover esa tierra, que ahí es donde se va
hacer el dique de cola. Esto lo más cerca que está es de Blancuntre
y Lagunita Salada, en línea recta a 20 kilómetros. Y además tenés
varios campos cerca que no fueron ni serán comprados por las mineras
porque están afuera del alcance de lo que es el mineral.
¿En caso de
producirse un derrame afectaría a los campos aledaños?
Sí, afectaría
bastante. Lo preocupante es el agua que van a gastar y la que tienen
que bombear para poder sacar la tierra.
El riesgo mayo:
el derroche de agua que no se recuperará jamás
Imaginar las
consecuencias de la destrucción del medio ambiente que provocarán
los miles de kilos de dinamita que detonarán en el Proyecto Navidad
no es una tarea sencilla, pero en con la descripción que hace
Rodríguez a Cholila Online se puede tener al menos una aproximación
tentativa. La mina destruirá al menos 8 cerros, donde se escavarán
inmensos “pits”, que son cráteres gigantescos en forma de
caracol por donde se movilizará la maquinaria, entre ellas camiones
de dimensiones extraordinarias.
“En el centro
de la mina, en el centro de estos “pits”, en el Valle Esperanza,
vos metés una pala común de albañil de 30 centímetros y sale
agua. Es más, todo el año florece agua en ese lugar, por eso se
llama Valle Esperanza. Esta es la misma cuenca del Sacanana y es la
que van a sacrificar, es la cruda realidad”, advierte el
entrevistado.
Si bien Rodríguez
aclara que la cuenca “no tiene conexión con el río Chubut”,
agrega que “según los estudios geológicos que ellos hicieron (Pan
American Silver) se recarga cuando empieza el deshielo de todas las
sierras, pero han venido muchos años secos y los pozos de alrededor
empezaron a bajar el nivel de agua. Había que llevarles agua
mineral, es más, íbamos y les escarbábamos un metrito más el
pozo”.
¿Ustedes como
parte de la minera?
Sí, por
supuesto. Pero lo hacíamos de parte nuestra porque si fuera por los
empresarios es como que no les interesa. No les importa nada que ese
tipo que estuvo toda la vida ahí se quede sin agua. Es más, a
nosotros nos decían que hicieron un estudio y que el agua es muy
pesada, que tiene mucho mineral pesado, que no se puede tomar, pero
la gente de ahí la tomó toda la vida. ¡No sabés qué rica es esa
agua! Me gustaría llevarlos ahí y que vean el gusto que tiene.
“No soy geólogo
ni me especializo en el tema, pero tuve muchos cursos y sé bastante
sobre la cuenca (del Sacanana). Son dos cuencas divididas: la de
Gastre, que no se va a tocar, esa no va a tener drama,” describe el
exminero respecto de dónde se ubicará el proyecto de oeste a este.
Prosigue: “Por la forma geológica que tiene la roca, nos
explicaban ellos, hace tipo una palangana en el Buey, donde hace una
pared que divide la cuenca de Gastre de la del Sacanana, que es la
que usa Gan Gan en el agua potable, y las que usan todos esos campos
de ahí para abajo. Esa cuenca llega hasta la Laguna Verde, que está
a 10 kilómetros de Gan Gan más o menos. La cuenca debe tener a lo
largo alrededor de 65 kilómetros”.
“Según dicen,
esta cuenca son como 5 diques Ameghino, pero la cuenca esta no tiene
gran entrada de agua. Si viene un año seco, no tiene filtración de
nieve. Es como un vaso, si uno le va sacando una gotita todos los
días, ese vaso te puede durar muchísimo tiempo, que es lo que
estamos haciendo nosotros, consumiendo, y es obvio que va a durar
toda la vida. Pero si nosotros a ese vaso le tiramos la mitad o la
malgastamos, eso para recargar cuesta muchísimo. Y si nosotros la
dejamos a rayos del sol esa agua se va a seguir perdiendo por
evaporación. Lo que va a pasar con los “pits” (enormes pozos en
forma de espiral o caracol de cientos de metros de anchura y
profundidad), lo que va a pasar con los lagos y con toda el agua que
vayan dejando alrededor de la mina,” explica con sencilla y precisa
pedagogía Rodríguez.
¿Ellos dicen que
el agua del Sacanana no es potable, y eso ustedes lo niegan porque la
usan?
Sí. Nosotros en
Gan Gan tomamos esa agua. Ellos el verso que nos hicieron es que van
a pasar por arriba de la cuenca del Sacanana, van agujerar la roca y
van a sacar el agua que está debajo de la cuenca, que es un agua que
está hace millones de años. Pero lo que yo sé es que la cuenca del
Sacanana está en la superficie y que ellos van a tener que romper
toda la superficie para poder sacar la tierra donde van hacer los
“pits”.
¿Y qué van
hacer con el agua del Sacanana?
Esa agua del
Sacanana la van a usar para regar los campos, por supuesto se va a
ver todo mucho más bonito, va haber lagos por todos lados, pero se
va a perder por evaporación. O sea, van a regar los campos de la
mina. La napa la van a romper toda.
Asimismo, en el
cierre de mina esos ocho “pits” no lo van a tapar, van a quedar
esos 8 cráteres y el agua se va a seguir perdiendo por evaporación,
no la van a tapar ni ellos ni nadie porque es mucha cantidad de
tierra la que mueven.
La casta política
y la megaminería
Indefectiblemente
todos estos negociados de muerte y contaminación no se podrían
llevar adelante si no cuentan con el aval de la casta política. Y
ello no se reduce solo al “lobby” minero sino a cuestiones más
estructurales. Como bien dice el propio Rodríguez: “Es una
política la de generar pobreza en la meseta,” pues la respuesta a
ella de parte de estos sectores es la promoción de la megaminería
como solución a todos los males.
“Tenemos un
verano espléndido, -continúa el entrevistado-, en el que vos decís
si hay tanta agua, como la que dicen que hay, la que hicieron el
estudio los mineros, por qué en vez de tirarla para regar los campos
o llenar lagos, por qué no regamos hectáreas y cosechamos pasto. O
sea, yo digo para la gente que vive allá puede ser sustentable el
agua que hay, porque no es mucha la cantidad de gente que hay sin
trabajo en el interior”. Y enfatiza en que “hace falta inversión
y ayuda del Estado. Si hubiese proyectos agrícolas, avícolas, o de
engorde, o todo ese tipo de proyectos que el gobierno pudiera
sustentar para producir, creo que sería rentable”. “Los
políticos no tienen interés en invertir en el interior porque la
cantidad de gente que hay allá no les sirve para una elección”,
dice Rodríguez.
Durante el
mandato del gobernador Martín Buzzi al frente del ejecutivo
provincial, y ante el fracaso de los profesionales que había enviado
la minera a la zona para generar consenso social ante la población
para desarrollar el Proyecto Navidad, Rodríguez señaló que surgió
desde pobladores de distintos pueblos y parajes la conformación del
grupo Juntos Por la Meseta, con representantes de Gan Gan, Gastre,
Lagunita Salada, Blancuntre, Sepaucal, entre otros lugares.
Juntos por la
Meseta le presentó a la Legislatura anterior un proyecto de
zonificación. Sin embargo, reconoce Rodríguez que en realidad quien
lo escribió fue Mario Capello: “Nosotros no teníamos ni idea, no
lo escribimos. Lo hizo Capello. Lo trajimos y presentamos como hecho
por nosotros. Es el mismo que presentaron los intendentes (8
mandatarios de la meseta se lo dieron en marzo al legislador Alfredo
di Filippo). Yo no sé si los intendentes lo habrán leído, pero por
ejemplo el intendente de Gan Gan ni sabe qué dice, él puso el
gancho y listo, que pase lo que pase. No tiene ni idea”.
Mario Capello fue
subsecretario de Desarrollo Minero a nivel nacional hasta principios
de julio del presente año, y con antelación fue diputado provincial
de San Juan en cuatro oportunidades y entre 1.999 y 2.003 diputado
nacional, todas ellas por la Unión Cívica Radical. Es ingeniero en
mina y uno de los principales cuadros políticos del lobby minero en
el país.
A nivel
provincial uno de los políticos que estuvo y sigue más involucrados
en la militancia prominera es el actual titular del Instituto
Provincial del Agua (IPA), Gerardo Bulacios, más conocido como el
“Chato”. “El Chato Bulacios es un comerciante. Mientras
nosotros andábamos para todos lados con la gente él hacía plata.
El tipo alquilaba las camionetas, vendía el agua, los choripanes. Si
hacían una fiesta, llevaba las carpas, el motor, todo. Él hizo
mucho negocio. Eso es algo que estoy recontra en desacuerdo porque
nosotros al andar ahí podríamos haberle dado la posibilidad a
alguna persona de allá,” recuerda el entrevistado.
Rodríguez
informa que el grupo Juntos por la Meseta fue el primero que comenzó
la campaña de recolección de curriculums, y que juntaron
aproximadamente 1.500, la mayoría de ellos en el interior de la
provincia, y completa que la que se hizo en el Club Huracán de
Trelew es la cuarta campaña de bolsa de empleos.
¿Tu postura
cambió con respecto a la megaminería?
A mí no me queda
claro lo del agua, qué querés que te diga. Siempre que trabajé ahí
y desde que salí hice hincapié en lo mismo. Lo discutía con
cualquier jefe, para mí era mi postura por lo que veía, por las
imágenes que mostraban las computadoras, por los estudios que
hacían. Eso va a ser un desastre ecológico con el agua. No doy mi
postura ni a favor ni en contra. Dieciocho años van a pasar volando
(lo que se dice que durará el Proyecto Navidad), por un sueldo para
qué, ¿para que después te indemnicen? ¿Y la familia que tenés
atrás tuyo, tus hijos, tus nietos? ¿Y esa agua que había y ahora
no hay nada? Va a ser así la situación, se van a quedar sin agua,
es la realidad.
Yo lo estaba
arriesgando todo por 5 mil pesos. La verdad que pido disculpas a los
más chicos, a las familias. Porque mirá en lo que andábamos
metidos por un sueldo. Ojalá, dios quiera que no se abra la mina.
Fuente:
Iván Marín, Minería en Chubut: Entrevista exclusiva a un ex minero de Pan American Silver, 01/09/18, Cholila Online. Consultado 07/09/18.
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