por Antonio Elio Brailovsky
Queridos amigos:
Vivimos en una
sociedad que esconde nuestro vínculo con el medio natural que nos
sostiene. No es un error: los mismos intereses económicos que se
benefician del saqueo de nuestro planeta son los que intentan
convencernos de que esa destrucción no es un problema grave.
A los que vivimos
en el Planeta Azul, a aquellos seres vivientes cuyo cuerpo es un 70
por ciento de agua, debería sorprendernos la indiferencia de nuestra
sociedad ante los altísimos niveles de contaminación de la cuenca
Matanza-Riachuelo. Los intereses creados tratan de hacernos creer que
la naturaleza es algo que ocurre lejos y no en nosotros mismos.
En cambio, la
defensa de esa naturaleza requiere conocerla y además percibirla.
Por eso nuestra insistencia en recordar una y otra vez los ritmos de
la naturaleza, a través de manifestaciones culturales literarias y
pictóricas.
Además, comparto
con ustedes mi último libro: "¿Por qué el Riachuelo sigue
contaminado?". La obra analiza similitudes y diferencias con el
saneamiento del río Támesis en Gran Bretaña. Se publica como
Informe del Observatorio de Derechos Ambientales de la Defensoría
del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y lleva un prólogo del
Defensor del Pueblo, Alejandro Amor. Este trabajo es una aproximación
a la historia ambiental comparada.
Recordemos que la
contaminación es una de las formas más tremendas y evitables del
dolor humano y que siempre afecta a los más pobres. A personas que
respiran aire y beben agua de peor calidad que los demás, comen
alimentos dudosos y sus hijos juegan en tierra contaminada. Esta
concepción considera que los temas ambientales no pueden tratarse en
forma independiente del estudio de la sociedad que los genera.
Así como la
estadística es una herramienta indispensable de la historia
económica, los testimonios gráficos, artísticos o literarios, son
herramientas auxiliares de la historia ambiental. Para la historia
tradicional, el lugar en el que ocurren los hechos puede ser
considerado como casi irrelevante, ya que pone el acento en sucesos
políticos y económicos que transcurren en períodos acotados. Por
contraste, la historia ambiental es la historia del territorio y la
de los fenómenos de larga duración que lo afectan.
La primera
diferencia importante entre el Támesis y el Riachuelo es la
continuidad de la gestión y del reclamo social por la contaminación.
La contaminación en Londres es un problema social calificado como
importante y atendido casi sin interrupciones (salvo las Guerras
Mundiales) desde por lo menos mediados del siglo XIX.
Por el contrario,
la preocupación por la contaminación del Riachuelo tuvo una
evolución fuertemente discontinua. Del mismo modo, los estudios
científicos realizados sobre la cuenca Matanza-Riachuelo fueron
ocasionales. No respondieron a un plan predeterminado y no siempre
fueron comparables entre sí, por el uso de metodologías diferentes.
Los actores
sociales involucrados en uno y otro caso son muy diferentes. En el
caso británico, el río atraviesa el área histórico monumental más
emblemática de riqueza y poder del país, incluyendo la Abadía de
Westminster y la sede del Parlamento. Su capacidad de presión
política es muy superior a la de las víctimas de la contaminación
del Riachuelo, relegadas al patio trasero de Buenos Aires.
Tal vez por ese
motivo, la limpieza del Támesis fue siempre un tema de aceptación
casi unánime en la sociedad británica, sobre la cual hubo políticas
públicas definidas, iniciadas por el Parlamento británico, casi sin
oposición. Por el contrario, en el caso del Riachuelo el interés
por su saneamiento fue tan escaso que se requirió una sentencia de
la Corte Suprema de Justicia de la Nación para iniciar lo poco que
hicieron hasta ahora.
En esta entrega
ustedes reciben:
Un texto de Charles Darwin, de su diario de viaje alrededor del globo, donde expresa el asombro de un inglés que queda deslumbrado al descubrir un invierno imperceptible en el trópico del Brasil.
La obra de arte que acompaña esta entrega es "Mineros en la nieve", de Vincent Van Gogh, donde vemos el duro contraste de las situaciones idealizadas anteriores con la vida de quienes deben trabajar en condiciones difíciles.
Pueden bajar en forma gratuita mi libro "¿Por qué el Riachuelo sigue contaminado?" de este enlace, y por supuesto comentarme lo que piensan:
Para cualquier comunicación envíen un mail a:
Quiero saludarlos
en el comienzo del invierno. (Y del verano para los amigos del
Hemisferio Norte)
Un gran abrazo a
todos
Antonio Elio
Brailovsky
_________________________________________________
“Todo el mundo
ha oído elogiar la belleza del pasaje próximo a Río de Janeiro.
Durante los meses de mayo y junio, comienzo del invierno en este
país, el clima es delicioso”.
“A menudo caían
fuertes aguaceros; pero los cálidos vientos del sur secaban con
rapidez el suelo y podía pasearse con gusto. Cuando esa tempestad
pasó por los bosques que rodean al Corcovado, las gotas de agua que
chocaban contra la multitud innúmera de hojas producían un ruido
extraño. Podía oírse a un cuarto de milla de distancia y se
asemejaba al de un torrente impetuoso. ¡Cuánta delicia, después de
un día de calor, sentarse tranquilo en el jardín hasta que se
hiciera de noche!”
“En esos
climas, la naturaleza elige para su música vocal artistas más
humildes que en Europa. Una rana pequeña, del género Hila, se pone
en un tallo como a una pulgada por encima de la superficie del agua y
deja oír un canto muy agradable; cuando hay varias juntas, cada una
da su nota armónica. Las patas de esos animales terminan en pequeñas
ventosas, y noté que podían trepar a lo largo de un espejo puesto
verticalmente. Numerosas cigarras y numerosos grillos hacen oír al
mismo tiempo su grito penetrante, pero que, sin embargo, aminorado
por la distancia no deja de ser agradable. Ese concierto empieza
todos los días en cuanto anochece. ¡Cuántas veces me ha ocurrido
permanecer inmóvil allí escuchándolo, hasta que me llamaba la
atención el paso de algún insecto curioso!”
“A esa hora
vuelan de seto en seto las moscas luminosas; en una noche oscura
puede percibirse a unos 200 pasos la luz que proyectan”.
“Un día me
llamó la atención mucho una observación de Humboldt. El gran
viajero alude a menudo «a los ligeros vapores que sin disminuir la
transparencia del aire hacen más armoniosas las tintas y suavizan
los contrastes». Este es un fenómeno que nunca observé en las
zonas templadas. La atmósfera sigue transparente hasta una distancia
de media milla a tres cuartos de milla; pero si se mira a mayor
distancia, todos los colores se funden con una suavidad admirable en
un tono gris algo azulado”.
“Otra vez salí
muy temprano y me fui a la montaña del mastelero. El fresco era
delicioso, el aire estaba embalsamado; las gotas brillaban aún sobre
las hojas de las grandes liliáceas, que sombreaban arroyuelos de
agua cristalina. Sentado en un peñón de granito, ¡qué placer
sentía en observar! Desde esa elevación el paisaje adquiere sus
matices más brillantes; las formas y los colores superan tan por
completo en magnificencia a todo cuanto un europeo ha podido ver en
su país”.
Charles Darwin:
“Viaje de un naturalista alrededor del globo”.
Fuente:
Antonio Elio Brailovsky, Los ritmos de la naturaleza y la eterna contaminación del Riachuelo, 22/06/18, Defensoría Ecológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario