En 2017, ese
tributo habría recaudado 90 millones de pesos en el año. Este año,
ya con fondos del presupuesto general de la Provincia, la partida con
este fin fue duplicada: figuran asignados 180 millones de pesos.
El año 2018
avanza sin tensiones entre la Provincia y los cuarteles de bomberos
por los fondos del Plan de Manejo del Fuego, aunque sea el primer año
en que no rige ya el impuesto para financiarlo, que se cobró a todos
los cordobeses entre 2005 y 2017 como un adicional con la factura de
energía.
En 2017, ese
tributo habría recaudado 90 millones de pesos en el año. Este año,
ya con fondos del presupuesto general de la Provincia, la partida con
este fin fue duplicada: figuran asignados 180 millones de pesos.
La mayor parte de
esos recursos seguirán teniendo por destino los 174 cuarteles de
bomberos voluntarios.
Claudio Vignetta,
secretario de Gestión de Riesgo de la Provincia y funcionario a
cargo del Plan Provincial de Manejo del Fuego, aseguró ayer a este
diario que los aportes se están entregando tal como se había
anunciado. “Es más, en vez de pagar los 330 mil pesos anuales por
cuartel que habíamos acordado en dos cuotas, lo estamos haciendo de
una sola vez”, indicó.
Desde varios
cuarteles consultados se confirmó a este diario que los aportes
acordados están al día.
La Provincia
convino con las federaciones de bomberos sostener el mismo sistema de
aportes que regía cuando estaba vigente el impuesto al fuego, pero
además actualizó para 2018 los montos por distribuir, luego de
varios años con números casi congelados.
El subsidio de
330 mil pesos por cuartel se llevará unos 57 millones de pesos este
año. Además, se agrega un aporte adicional mensual de 6.500 pesos
para cada destacamento, que implica unos 14 millones de pesos
anuales.
También se
acordó mantener el sistema de 350 bomberos “rentados”, a los que
se les paga una beca mensual a cambio de su compromiso de asumir
tareas diarias de prevención y de vigía. De los 6.500 pesos por mes
que cada uno cobraba en 2017, se pasó a un monto de 8.500 pesos en
2018. Esos pagos representan unos 36 millones de pesos anuales.
Entre esos tres
ítems, suman unos 107 millones anuales.
Otra cifra
relevante son los 48 millones de pesos estimados para abonar a la
obra social provincial Apross por la afiliación de los bomberos
voluntarios (y sus familias) en los casos en que carezcan de otra
cobertura médica. Se trata de unos 1.300 de los casi cinco mil
agentes activos que hay en la actualidad. En 2017, ese pago a Apross
no salió del fondo recaudado por el impuesto al fuego, porque no
alcanzaba.
La suma, hasta
ahí, totaliza unos 155 millones de los 180 millones presupuestados
para el año.
Ese resto sería
destinado a la compra de equipamiento para los cuarteles, costos de
mantenimiento y reparaciones, gastos en los operativos por incendios,
administración y otros.
Vignetta aclaró
que la compra de un nuevo avión hidrante este año, que le costó a
la Provincia 90 millones de pesos, no se pagó con la partida
presupuestaria de 180 millones del Plan del Fuego. Se trata, a
diferencia de los restantes, de un hidroavión que puede también
descender sobre los lagos y cargar agua directamente de ellos.
Aparte de los
cuatro aviones provinciales, la Nación aporta otras cuatro unidades
que quedan disponibles en Córdoba entre mayo y octubre de cada año.
Se presume un año
de riesgo elevado
Sobre todo, para
el oeste y el norte provincial, más secos.
“Están todos
los cuarteles a la expectativa. Se presume que va a ser una temporada
crítica por la escasa lluvia caída este año”, precisó Fabián
Vargas, coordinador de la Regional 7 de Bomberos Voluntarios. Sostuvo
que desde agosto se incrementarán los riesgos, quizá hasta fin de
año.
Fuente:
Cómo siguen los aportes provinciales, ya sin el impuesto al fuego, 29/06/18, La Voz del Interior.
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