por Mario Osava
PINTADAS, Brasil,
11 may 2018 (IPS) - La pequeña fábrica de pulpa que aprovecha
frutas nativas, antes despreciadas, sintetiza los múltiples
objetivos del proyecto Adapta Sertão, un programa surgido para
desarrollar la resiliencia al cambio climático en la región más
vulnerable de Brasil.
El novedoso valor
comercial estimula la conservación y el cultivo de los árboles
frutales de umbú (Spondias tuberosa) y umbú-cajá (Spondias
bahiensis), de la familia de las anacardiaceas, con lo que se frena
la deforestación que ya devastó la mitad de la vegetación original
de la caatinga, el bioma semiárido propio de la región del Nordeste
brasileño, de 844.000 kilómetros cuadrados.
“Vendí 500
kilos de umbú este año a la Cooperativa Ser do Sertão”, dijo a
IPS con orgullo Adelso Lima dos Santos, un campesino de 52 años y
tres hijos. Como él posee solo una hectárea de tierra, cosechó las
frutas en fincas vecinas donde desechan las que no pueden consumir.
Por cada tonelada
la cooperativa, dueña de la pequeña fábrica, paga a sus socios
1,50 reales (42 centavos de dólar) por kilogramo de fruta y un poco
menos a los no asociados. En el pobre interior semiárido e inhóspito
del Nordeste, el sertão (sertón), representa un ingreso no
despreciable.
“Un proveedor
logró vendernos 3.600 kilos”, destacó a IPS la directora
comercial de la cooperativa y gerente de la fábrica, Girlene
Oliveira, de 40 años y con dos hijas.
La producción de
pulpa genera ingresos también para las seis mujeres locales que
trabajan en la planta. Contribuye así al empoderamiento femenino,
otra condición del desarrollo sustentable en las previsibles
adversidades climáticas del futuro, planteó Thais Corral,
cofundadora del Adapta Sertão y coordinadora de la no gubernamental
Red de Desarrollo Humano (Redeh), con base en Río de Janeiro.
La fábrica de
pulpa comenzó a operar en diciembre de 2016 en Pintadas, una
localidad de 11.000 habitantes en el interior del estado de Bahia, y
su actividad está en franca expansión. En 2017 produjo 27
toneladas, una cantidad que ya alcanzó durante el primer
cuatrimestre de este año, en que tiene pedidos por 72 toneladas.
Pero su capacidad
de procesar 8.000 toneladas diarias sigue subutilizada. Actualmente
opera solo ocho días al mes en promedio. La limitación es
comercial, por un lado, y de materia prima, cuya oferta es estacional
y por eso exige almacenaje en una cámara frigorífica de solo 28
toneladas.
Además de umbú
y umbú-cajá, cosechadas en el primer trimestre del año, la fábrica
produce pulpa de piña, mango, guayaba y acerola (Malpighia
emarginata), disponibles el resto del año. Ya tiene registrados
otros cinco frutos para la posible producción futura y prueba otros
16.
La fuerte sequía
que azotó la caatinga en los últimos seis años provocó la
desaparición de algunas frutas locales, como la pitanga (Eugenia
uniflora).
La Cooperativa
Productiva de la Región de Piemonte de Diamantina (Coopes),
netamente femenina, es otra iniciativa comunitaria que nació en 2005
en Capim Grosso, a 75 kilómetros de Pintadas, para procesar el coco
licuri (Syagus coronate), cuya palmera está amenazada de extinción.
De ese coco se
elaboran más de 30 productos alimentarios y cosméticos. Su
valorización también ayuda a la regeneración de la caatinga, vital
en las estrategias de sostenibilidad ambiental e hídrica del Adapta
Sertão.
Ese programa,
enfocado en adaptar la agricultura familiar al cambio climático,
movilizó nueve cooperativas y una veintena de organizaciones locales
y nacionales en los últimos 12 años en la cuenca del río Jacuipe,
que abarca 16 municipios en el interior del estado de Bahia.
Se cerró en
abril, con la publicación de un libro que cuenta su historia,
escrito por la periodista holandesa Ineke Holtwijk, excorresponsal de
medios holandeses en América Latina y de IPS en su país.
Haber llevado la
productividad lechera a más del doble en algunas fincas que asistió,
ganar 10 premios e introducir innovaciones técnicas para superar la
sequía de seis años en la ecorregión del Semiárido son parte de
sus logros.
El Semiárido
brasileño abarca 982.000 kilómetros cuadrados, con 27 millones de
habitantes de los 208 millones del país. Esa población es rural en
38 por ciento, frente al promedio nacional de menos de 20 por ciento,
que sobrevive mayoritariamente de la actividad agropecuaria familiar.
El legado del
programa incluye además la capacitación de 300 familias
agricultoras en tecnologías innovadoras, el fortalecimiento del
cooperativismo y un modelo de calificación de la agricultura
familiar para sostener su producción en por lo menos tres años de
fuerte sequía.
El trabajo a
largo plazo, con ajustes y la incorporación de factores descubiertos
sobre la marcha, fue clave para el éxito, evaluó Thais Corral sobre
un programa que tuvo cuatro fases en sus 12 años.
Al comenzar en
2006, bajo el título de Pintadas Solar, trató de introducir y
probar la irrigación por bombeo solar, atendiendo a demandas de
mujeres cansadas de transportar pesados cubos con agua para regar sus
huertos.
“Pero las
placas y equipos de energía solar costaban demasiado caro en la
época”, recordó Florisvaldo Merces, técnico desde el inicio del
programa, hoy funcionario de la alcaldía de Pintadas en el sector
agrícola.
Problemas como
salinización del suelo por el agua salobre de los pozos y dificultad
de mantener los equipos se sumaron a la emergencia de otras
cuestiones agrícolas para ampliar la asistencia a los pequeños
agricultores y el área de intervención a otros municipios, además
de Pintadas.
Crédito, cadena
productiva, cooperativas, almacenaje de agua y el cambio climático
dictaron otras prioridades y transformaron el programa, incluso su
nombre, sustituido por Adapta Sertão en 2008, cuando nació también
la Cooperativa Ser do Sertão.
Investigaciones,
hechas en asociación con universidades, comprobaron que la
temperatura en la cuenca del Jacuipe aumentó 1,75 grados centígrados
de 1962 a 2012, contra 0,8 grados del promedio mundial, y las lluvias
disminuyeron 30 por ciento.
El programa tuvo
que probar sus estrategias y técnicas en medio a la sequía más
prolongada de la historia conocida del Semiárido, como fórmula
capaz de sostener la producción y calidad de vida mientras se
agravan los problemas climáticos.
Intenta responder
al desafío con el Módulo Agroclimático Inteligente y Sustentable
(MAIS) el modelo de planificación, mejora de la productividad,
mecanización y optimización de los insumos, especialmente el agua,
en que Adapta Sertão capacitó 100 agricultores familiares.
Se trata de
“convertir los agricultores en empresarios, que anotan todos los
costos de producción”, definió Thiago Lima, un técnico del MAIS
en la cría de corderos, que ahora pretende aplicar sus conocimientos
en su finca de 12 hectáreas.
“Transformar
tecnologías complejas en sencillas” es la solución, aseguró
Merces a IPS.
“La
sensibilidad de dialogar con la gente local, hacer investigaciones y
no venir con propuestas listas, favoreciendo acciones sintonizadas
con fuerzas locales”, por parte de de los promotores fue la
principal calidad del programa, reconoció Neusa Cadore, exalcaldesa
de Pintadas y ahora diputada regional de Bahia.
“Pero faltó
conseguir un alineamiento con el gobierno. Todo lo hicimos con
agentes privados, fundaciones, cooperativas y entes locales,
enfrentando trabas en el gobierno. Lo ideal sería que el Adapta
Sertão fuese adoptado como una política pública para una
agricultura familiar resiliente al clima”, concluyó Corral a IPS.
La empresa Adapta
Group, creada por el otro fundador del programa, el ingeniero
italiano Daniele Cesano, buscará difundir el modelo MAIS como un
negocio.
Pero Corral
discrepa de su énfasis en la ganadería lechera, la que mejores
resultados económicos presentó, pero exige 18 hectáreas y grandes
inversiones, excluyendo la mayoría de las familias y las mujeres,
que prefieren cultivar hortalizas. Además, asegura, se menosprecia
el ambiente y, por ello, la resiliencia a largo plazo.
Edición:
Estrella Gutiérrez
Fuente:
Mario Osava, Un laboratorio natural de adaptación al cambio climático en Brasil, 11/0518, Inter Press Service. Consultado 15/05/18.
No hay comentarios:
Publicar un comentario