Recientemente en
la universidad de California en Estados Unidos, se estuvieron reuniendo premios
nobeles alternativos, expertos y especialistas de primera línea,
docentes e investigadores de Canadá, Estados Unidos y otras partes del mundo.
Raúl Montenegro fue especialmente invitado y aprovechó esta
oportunidad única, para mostrar lo que había sucedido en Córdoba,
respecto al accidente que había ocurrido hacia fines del año
pasado. Pero también para hablar de otros acontecimientos también
graves que han sido constantes durante los años de operación de la
central nuclear de Embalse:
“… lo que es
importante remarcar es sobre los accidentes o eventos, se habla de
accidente cuando es causado dentro de la central, por falla en
equipos o instalaciones, así como por error humano. En cambio un
evento refiere a una situación externa, por ejemplo un avión de
gran porte que pudiera golpear contra el propio reactor nuclear o
contra los silos, ubicados al lado del reactor, en unas estructuras
separadas de cemento, donde acumulan el combustible agotado que es
altamente radioactivo. Entonces estos accidentes o eventos están
clasificados en la escala del INES de eventos y accidentes, una
categorización que ha hecho el organismo de energía atómica, en
donde el máximo nivel es 7 como en Chernobyl o Fukushima. Debe
quedar claro que cualquier reactor nuclear como el de Córdoba o
Atucha (Candu 6 de origen canadiense), insisto con esto, en cualquier
reactor puede pasar el peor accidente, no hay ningún reactor en
ninguna parte del mundo exento de que esto pase. No solamente puede
pasar, sino que al haberse extendido la vida útil ilegal y con un
permiso absolutamente invalido, el riesgo es mucho mas, porque a
partir de esta “remodelación”, van a existir piezas y partes
nuevas junto a piezas y partes antiguas. Pero además no solamente va
a ser más peligroso, a largo plazo del funcionamiento del reactor,
sino que hay acumulado 30 años de combustible nuclear agotado,
altamente radioactivos en los silos que están al lado del reactor.
Entonces si se extiende la vida útil, va a haber el doble del
combustible usado que de hecho es un riesgo enorme, pensemos que en
el caso de que un avión golpeara contra estos silos al lado de la
central, se podrían generar un accidente, un evento 20 veces mayor
que el de Chernobyl y con un efecto impresionante de emisión de
material radioactivo que podría afectar un radio de 500 a 700 km,
alrededor de toda la central, abarcando la provincia de Córdoba y
las provincias vecinas…”
“… en el caso
del accidente en Embalse que ocurrió a mediados de Diciembre de
2017, lo primero que es necesario advertir es que se mantuvo en
secreto, las autoridades nucleares están diciendo en este momento
para disminuir su responsabilidad, que había sido incluido como
accidente, pero esto se incluyó una vez que nosotros hicimos (FUNAM)
la denuncia que ha tenido una gran repercusión tanto nacional como
internacional. Pero nunca hicieron una comunicación pública,
básicamente no quieren que sepan, tanto este, como otros numerosos
eventos que han mantenido en secreto. Pensemos que en plena etapa de
funcionamiento, en la mayor parte de los escapes que ha habido de
agua pesada como contaminante radioactivo, ha sido FUNAM el que los
hizo público y que después, y a destiempo, la CNEA salía a
reconocer la misma información que nosotros ya habíamos dado. Este
accidente fue grave para las personas afectadas, fue un error humano
que término haciendo que saltaran unos sellos de gomas dentro del
área de reentubado, lo que produjo contaminación por una nube de
vapor que contiene Tritio 3, el material radioactivo, obviamente
cancerígeno. Los reactores Candu son particularmente altos en
producción de tritio 3. Se produjo la contaminación, según la
información oficial fueron 5 las personas afectadas, nosotros
creemos que pudieron haber sido mas, llegaron a recibir 12 msievert
de radiación, que es una unidad de absorción de radiación para los
tejidos vivos, y como consecuencia directa se evacuo el lugar del
reentubado. Para ver hasta que punto es irresponsable el accionar de
las autoridades nucleares, a partir de este episodio se estableció
un sistema de medición continua (Ndr: modificaron la metodologia).
Pero lo más grave es que en ningún momento explicaron a esas
personas que recibieron la radiación, que no hay ningún nivel de
seguridad. Cuando las autoridades dicen que hay un valor, ese valor
es aceptado como convención, para poder seguir haciendo actividades.
Pero en realidad, desde el punto de vista biológico, cualquier valor
distinto de cero es un riesgo, sobre todo un riesgo oncológico. Es
la parte que las autoridades regulatorias, la propia NASA y al CNEA,
no dicen y que de acuerdo a lo que se estableció, a partir del 2006
la académica de ciencia de EEUU en sus propios documentos, indica
claramente que no hay ningún valor de radiación ionizante (que es
la producida por la actividad nuclear y los materiales radioactivos)
que sea inocuo. Por lo tanto todas las personas que fueron expuestas
al Tritio 3, tienen un riesgo para su salud por la exposición. En
este caso también van a decir que las personas están expuestas a un
fondo natural de radiación, eso es correcto, por ejemplo a la
radiación cósmica, a la radiación de ciertos materiales de
construcción. Pero esto no quiere decir que este fondo es
inofensivo, sino que también es oncogénico, y obviamente la
diferencia es que no lo podemos neutralizar. Pero ya esas personas
que estaban expuestas a un fondo radiactivo ahora se expusieron al
tritio, la radiación no se acumula pero si el riesgo, estas personas
fueron expuestas a un riesgo y fueron en este caso contaminadas. El
problema es que los efectos sobre los organismos vivos, no es
inmediato, puede iniciarse un proceso a daño a la salud o un proceso
oncológico, de manera que no se conoce. Una persona expuesta puede
no verse afectada, pero en otros casos el organismo a desarrollado un
efecto y esto es lo que las autoridades no le indican a la gente, le
hacen creer que hay un valor mágico, pero ningún valor de radiación
mínimo es seguro”.
“…Otro
elemento muy grave aparte del secretismo que quiero aclarar, es que
la mayor parte de las fugas de un reactor de agua pesada se da en
operación. Pensemos que en un Candu hay tres circuitos de
refrigeración: primario de agua pesada, un secundario de agua
desmineralizada y un tercero que es el agua del lago, en donde es
frecuente que se pinchen distintas partes del sistema. Con lo cual
pasaban agua pesada al sistema secundario y también al agua del
lago. La mayor parte de escapes de agua radioactivas y por lo tanto
de riesgo, porque insisto no hay ningún valor de radiación que sea
seguro, fue FUNAM que los denuncio, no fue CNEA, ni NASA, ni la
autoridad regulatoria nuclear, debe quedar claro que ya hay toda una
tradición justamente de no informar lo que está pasando….”
“…Por eso
decimos, que además de ese riesgo que ha sido constante y con toda
una política de mantener en secreto, un elemento que no se tiene en
cuenta, que es importante marcarlo, es que este accidente de finales
del 2017 pasa no en un reactor en funcionamiento, sino en un reactor
que está siendo remodelando, con todos los típicos ingredientes, el
secreto, personas contaminadas, minimización… incluso una actitud
irresponsable frente a las personas que han sido contaminadas.
Entonces si esto ocurre en un reactor detenido en parada, que es lo
que podemos esperar en un reactor en funcionamiento. La misma
irresponsabilidad con que manejan la operación, la tienen para
manejar la información, en donde básicamente tratan de ocultarla…”
“… Además de
todo lo que tiene que ver con los riesgos por impericia, por
malfuncionamiento, por desinformación, deben tenerse en cuenta que
institucionalmente se decide la extensión de la vida útil de la
central nuclear de Embalase, en la gestión de Cristina Kirchner y se
firman incluso los contratos… comienzan hacerse piezas, partes, sin
que se hayan realizado hasta ese momento, ni estudios de impacto
ambiental, ni audiencia pública. Es decir se empezó a hacer
inversiones, a construir, se tomo la decisión sin que se hayan
hechos los estudios. Precisamente por la presión que hizo FUNAM
mostrándole a la secretaria de ambiente del gobierno de Córdoba,
(corresponsable de todo lo que ha venido pasando y pasa, porque mira
directamente para otro lado) ocurrió que a destiempo conminan a CNEA
y a NASA para que hagan finalmente el estudio. Este estudio de
impacto ambiental se hace con posterioridad, es decir ya habían
piezas terminadas. En el momento en que se llama al estudio, se
completa con otra escena montada que es la audiencia pública, a la
cual fuimos y marcamos toda esta invalidez. Incluso para nuestro
punto de vista también ilegal, entonces se hizo el montaje
administrativo en la gestión de Schiareti para que finalmente la
secretaria de ambiente de la provincia le diera licencia ambiental, a
una obra que ya se estaba construyendo, cuyas partes ya estaban
terminadas y para un estudio de impacto ambiental absolutamente
mediocre, que en cualquier lugar con un mínimo de capacidad técnica
hubiesen rechazado. Lo que quiero aclarar es que ese estudio de
impacto ambiental además de no considerar las partes más críticas
de un reactor, se hizo de una forma rápida e improvisada y que en
apenas en unos meses se monto una especie de obra de teatro como
audiencia pública sobre un mal estudio de impacto. En meses cuando
en países como en Estados Unidos (estamos con gente que ha seguido muy de
cerca el programa nuclear estadounidense) para poder hacer una
central nuclear de potencia son por lo menos 12 años y esos 12 años,
por lo menos son 3 años para discutir la ubicación por medio de
debates públicos. Comparemos, los 12 años de Estados Unidos con este montaje
que hace el gobierno de la provincia de Córdoba, conjuntamente con
las autoridades nucleares, y la falta de respeto que implica esto
para las personas, el enorme riesgo de llevar a la sociedad a una
situación con posibilidades de un máximo accidente, sin que se haya
cumplido lo que marca la ley. En esto quiero remarcar la continuidad
de políticas de estado, es decir toda la irresponsabilidad en la
extensión de la vida útil durante el gobierno de d Cristina
Kirchner es la misma irresponsabilidad agravada que se da en el
gobierno de M. Macri. Es decir con esta autorización ambiental, la
licencia invalida, se ha tratado de cubrir con un manto de falsa
legalidad, falsa institucionalidad, y sobre todo de un incumplimiento
flagrante respecto a la ley que la hicimos en su momento y que luego
se aprobó en 1985. Como de la ley también de política ambiental
10208 que realmente fueron simplemente bastardeadas desde la propia
secretaria de ambiente. Peor aún nosotros hicimos una presentación
legal donde se marcaba esta irregularidad con pruebas irrefutable,
pero claro, esta causa que iniciamos llego al juez Bonadio en la
justicia federal en Buenos Aires, en una denuncia donde estaban
involucrados De Vido (CK) como Aranguren (MM) que tiene n la misma
responsabilidad, o más claramente la misma irresponsabilidad. Y en
lugar de investigar y tener en cuenta esas pruebas irrefutables,
porque fue muy grosera la forma en que se monto la operación para
intentar legalizar algo que era ilegal desde todo punto de vista, el
juez Bonadío directamente lo archivó. Estaban las dos gestiones, lo
que fue ilegal durante el gobierno de CK fue agravado durante el de
Macri, lo cual no significa que no sigamos insistiendo, porque la
situación es demasiado grave y con demasiado riesgo como para
aceptar que una justicia, que no está a la altura de las necesidades
de protección de la sociedad considere que es mejor archivar, en
lugar de investigar y buscar responsables… en lugar de proteger a
los ciudadanos en última instancia, porque recordemos, el pero
accidento o evento puede ser de 500 o 700 km…”
“… en EEUU lo
que realmente consterno a los especialistas, a los expertos reunidos
en la universidad de California, premios nobel alternativos, docente
e investigadores, fue que el gobierno Argentino, en las últimas
gestiones y en la actual, en ningún momento su organismos estatales
CNEA, NASA, ARN, prepararon al total de la población para el peor
accidente posible, nivel 7 en la escala INES, ya que lo único que se
ha venido haciendo son simulacros de accidentes menores, como si no
hubieran accidentes graves, que prácticamente se hacen a 10 km
alrededor de la central. Pensemos lo absurdo de considerar solo un
accidente menor, pero además lo hacen en 10 km cuando un radio de
accidente llega a 700 km. Con FUNAM en varias oportunidades
entregamos, a los gobiernos y las personas, un plan ciudadano en caso
de accidente nuclear que incluso se puede acceder por internet. Esto
nunca fue tomado por el gobierno, que prefirio mirar hacia otro lado,
teniendo responsabilidad tanto las autoridades nacionales como las
del gobierno de Córdoba… los especialistas acá en california,
estaban sorprendidos que primero montaran una operación para tratar
de emprolijar de manera ilegal la extensión de la vida útil sin
impacto ambiental ni audiencia pública… algo que convalido el
actual gobierno. Y estaban consternados que las personas estuvieran
desprotegidas. Hay lugares en argentina donde se superponen las áreas
de impacto nuclear, que son aquellos en lo que superponen el radio de
impacto de Atucha1 y 2 con el de Embalse… de esto no se dice nada,
no están las instrucciones, ningún medio de comunicación social ha
sido provisto por las autoridades nucleares para que puedan avisar y
eventualmente mitigar (hasta donde se pueda, aunque es muy difícil)
y llegar a controlar los efectos de un accidente. En ningún momento
se le dio a la sociedad herramientas para poder protegerse. Por qué
no se ha hecho esto? Porque temen a que la gente sepa cómo actuar,
porque puede al conocer, darse cuenta, lo terriblemente peligros que
es un reactor de potencia para la provincia de Córdoba, de Buenos
Aires y de que es la tecnología más peligrosa que puede existir…”
Fuente:
Embalse: el ocultamiento de un accidente nuclear, 24/05/18, Movimiento Antinuclear Zárate y Campana.
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