por Valeria Musse
Un hombre y su
hijo adolescente murieron electrocutados ayer durante el devastador
temporal que desveló a porteños y bonaerenses durante la madrugada
y la mañana. Ráfagas de hasta 130 km/h y precipitaciones superiores
a los 120 mm provocaron la voladura y caída de techos y carteles
publicitarios, el derrumbe de árboles, inundaciones y cortes en el
suministro de energía a miles de usuarios. Los destrozos afectaron
la Capital y ciertas zonas del conurbano, en las que hubo casi 1200
evacuados.
La tormenta tuvo
uno de sus picos más fuertes apenas pasadas las 3. Los rayos
iluminaron el cielo y la lluvia se descargó con una sorprendente
intensidad. En el municipio de Tres de Febrero, dos hombres de 42 y
17 años -identificados como Alejandro y Abel Apud- fallecieron
electrocutados luego de tocar una puerta de chapa en el patio de su
casa en el barrio Derqui. Ese distrito fue uno de los más afectados
en el oeste del conurbano. Un cartel publicitario de ocho toneladas
se desplomó sobre cuatro casas. No hubo víctimas, pero los
ocupantes de los inmuebles no sabían cuándo podrían retornar a sus
hogares.
En Merlo hubo
ráfagas de hasta 130 km/h. La rudeza fue tal que el techo de un
estacionamiento de vehículos cayó encima de 18 rodados. "Tenemos
caída de árboles, cortes en el servicio eléctrico por los cables
caídos, viviendas con voladura de techos y dañadas por árboles que
se desplomaron sobre ellas", contó el intendente Gustavo
Menéndez.
"Se nos mojó
todo. Se voló todo el techo y perdimos mercadería. Ayuda por
favor", escribieron en su muro de Facebook los responsables del
comedor Ángel Guardián, liderado por los vecinos Eva Rojas y Héctor
González, de ese distrito. Un centenar de chicos comen allí.
En El Palomar,
partido de Morón, se derrumbó el techo de la escuela N° 5 y afectó
algunas de las aulas, lo que pone en riesgo que se reanuden las
clases pasado mañana. En ese municipio, 400 personas debieron dejar
sus hogares.
Por las intensas
y constantes lluvias, algunos arroyos de los alrededores de Pilar
(que cruzan el cauce principal del río Luján) y de municipios del
sur del conurbano, como Quilmes y Lomas de Zamora, desbordaron, lo
que obligó a los vecinos más próximos a dejar sus casas.
Tanto en Pilar,
donde hubo más de un centenar de evacuados tras caer 120 milímetros,
como en Luján, los responsables de Defensa Civil y de Emergencias
del gobierno bonaerense se mantenían atentos al nivel de agua que
podría descender desde la cuenca alta de aquel río en las próximas
horas.
Graciela Cordero
y otros vecinos del barrio Padre Varela de Luján temían anoche por
la crecida del arroyo Gutiérrez. "Empezó a desbordar y estamos
preocupados por lo que pueda pasar de noche si llega de golpe mucha
agua al río Luján", contó la mujer a la nacion.
En Quilmes, en
tanto, el cauce del arroyo Las Piedras se salió fuera de control;
decenas de familias resultaron damnificadas. Anoche había al menos
150 evacuados y el número podría crecer con el transcurso de las
horas, según indicaron a La Nación fuentes del Ministerio de
Seguridad y de Defensa Civil de la provincia.
La Matanza sumó
500 personas que debieron abandonar sus hogares por el ingreso de
agua.
Trastornos
El impacto de la
tormenta también fue severo en la Capital. Entre los barrios más
afectados por las abundantes lluvias estuvieron Mataderos (111 mm),
Villa Ortúzar (98 mm), Liniers (94 mm), Parque Chacabuco (91 mm) y
Belgrano (90 mm).
Algunas
estaciones de subte, como la de Santa Fe de la línea H, se inundaron
sin piedad. La línea B estuvo interrumpida por horas, mientras que
la D prestó un servicio limitado entre Congreso de Tucumán y 9 de
Julio. La C estuvo paralizada en el horario de arranque del servicio,
al igual que el ferrocarril Urquiza. Con el paso de las horas, la
situación se regularizó.
Durante las
primeras horas de la mañana, las líneas Sarmiento, San Martín y el
Tren de la Costa sufrieron limitaciones en sus respectivos recorridos
por la caída de árboles y carteles en la zona de las vías.
En el Aeroparque
Jorge Newbery colapsó un desagüe del sector nuevo de check in, que
aún no había sido inaugurado, y el agua "empezó a caer sobre
los mostradores". Varios vuelos sufrieron demoras en esta
aeroestación y también en Ezeiza.
Un hombre y su
hijo adolescente murieron electrocutados ayer durante el devastador
temporal que desveló a porteños y bonaerenses durante la madrugada
y la mañana. Ráfagas de hasta 130 km/h y precipitaciones superiores
a los 120 mm provocaron la voladura y caída de techos y carteles
publicitarios, el derrumbe de árboles, inundaciones y cortes en el
suministro de energía a miles de usuarios. Los destrozos afectaron
la Capital y ciertas zonas del conurbano, en las que hubo casi 1200
evacuados.
La tormenta tuvo
uno de sus picos más fuertes apenas pasadas las 3. Los rayos
iluminaron el cielo y la lluvia se descargó con una sorprendente
intensidad. En el municipio de Tres de Febrero, dos hombres de 42 y
17 años -identificados como Alejandro y Abel Apud- fallecieron
electrocutados luego de tocar una puerta de chapa en el patio de su
casa en el barrio Derqui. Ese distrito fue uno de los más afectados
en el oeste del conurbano. Un cartel publicitario de ocho toneladas
se desplomó sobre cuatro casas. No hubo víctimas, pero los
ocupantes de los inmuebles no sabían cuándo podrían retornar a sus
hogares.
En Merlo hubo
ráfagas de hasta 130 km/h. La rudeza fue tal que el techo de un
estacionamiento de vehículos cayó encima de 18 rodados. "Tenemos
caída de árboles, cortes en el servicio eléctrico por los cables
caídos, viviendas con voladura de techos y dañadas por árboles que
se desplomaron sobre ellas", contó el intendente Gustavo
Menéndez.
"Se nos mojó
todo. Se voló todo el techo y perdimos mercadería. Ayuda por
favor", escribieron en su muro de Facebook los responsables del
comedor Ángel Guardián, liderado por los vecinos Eva Rojas y Héctor
González, de ese distrito. Un centenar de chicos comen allí.
En El Palomar,
partido de Morón, se derrumbó el techo de la escuela N° 5 y afectó
algunas de las aulas, lo que pone en riesgo que se reanuden las
clases pasado mañana. En ese municipio, 400 personas debieron dejar
sus hogares.
Por las intensas
y constantes lluvias, algunos arroyos de los alrededores de Pilar
(que cruzan el cauce principal del río Luján) y de municipios del
sur del conurbano, como Quilmes y Lomas de Zamora, desbordaron, lo
que obligó a los vecinos más próximos a dejar sus casas.
Tanto en Pilar,
donde hubo más de un centenar de evacuados tras caer 120 milímetros,
como en Luján, los responsables de Defensa Civil y de Emergencias
del gobierno bonaerense se mantenían atentos al nivel de agua que
podría descender desde la cuenca alta de aquel río en las próximas
horas.
Graciela Cordero
y otros vecinos del barrio Padre Varela de Luján temían anoche por
la crecida del arroyo Gutiérrez. "Empezó a desbordar y estamos
preocupados por lo que pueda pasar de noche si llega de golpe mucha
agua al río Luján", contó la mujer a la nacion.
En Quilmes, en
tanto, el cauce del arroyo Las Piedras se salió fuera de control;
decenas de familias resultaron damnificadas. Anoche había al menos
150 evacuados y el número podría crecer con el transcurso de las
horas, según indicaron a La Nación fuentes del Ministerio de
Seguridad y de Defensa Civil de la provincia.
La Matanza sumó
500 personas que debieron abandonar sus hogares por el ingreso de
agua.
El impacto de la
tormenta también fue severo en la Capital. Entre los barrios más
afectados por las abundantes lluvias estuvieron Mataderos (111 mm),
Villa Ortúzar (98 mm), Liniers (94 mm), Parque Chacabuco (91 mm) y
Belgrano (90 mm).
Algunas
estaciones de subte, como la de Santa Fe de la línea H, se inundaron
sin piedad. La línea B estuvo interrumpida por horas, mientras que
la D prestó un servicio limitado entre Congreso de Tucumán y 9 de
Julio. La C estuvo paralizada en el horario de arranque del servicio,
al igual que el ferrocarril Urquiza. Con el paso de las horas, la
situación se regularizó.
Durante las
primeras horas de la mañana, las líneas Sarmiento, San Martín y el
Tren de la Costa sufrieron limitaciones en sus respectivos recorridos
por la caída de árboles y carteles en la zona de las vías.
En el Aeroparque
Jorge Newbery colapsó un desagüe del sector nuevo de check in, que
aún no había sido inaugurado, y el agua "empezó a caer sobre
los mostradores". Varios vuelos sufrieron demoras en esta
aeroestación y también en Ezeiza.
Cerca de las 3,
un tramo del paredón que rodea el predio del Hospital Borda, en el
barrio de Barracas, se desmoronó sobre la vereda que da hacia la
avenida Amancio Alcorta.
A la misma hora,
un gran susto se llevaron los asistentes a la fiesta electrónica que
se realizaba al aire libre en el estadio Malvinas Argentinas, en La
Paternal. La sorpresiva caída de un rayo, que destrozó parte del
escenario, obligó a evacuar el predio. Cerca de allí, en el vecino
barrio de Agronomía, el derrumbe de algunos árboles afectó el club
Arquitectura. "Uno aplastó el alero del vestuario y hay otros
más dispersos en el terreno", contaron, afligidos, los
directivos de la institución.
Hubo, además,
inundaciones en los teatros Colón y San Martín. "Hasta las 16
[de ayer] ingresaron al Centro Único de Coordinación y Control 1840
llamadas, que generaron más de 100 intervenciones directas. No hubo
evacuados en la ciudad", afirmó el director de Defensa Civil
local, Raúl Garnica.
Al amanecer, más
de 100.000 usuarios estaban sin luz en la ciudad y la provincia,
según informó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Anoche, aún quedaban 80.000 a oscuras.
La tormenta
obligó además a suspender varias actividades deportivas: los
partidos de fútbol de Gimnasia y Esgrima de La Plata contra Boca
Juniors (que se iba a jugar en la capital provincial) y de Racing
contra Arsenal (se hubiera desarrollado en Avellaneda), así como la
final de la Copa de las Naciones, que iban a disputar Argentina y
Colombia en el Campo de Polo de Palermo.
Fuente:
Valeria Musse, Dos muertos, casi 1200 evacuados y daños por un temporal, 29/04/18, La Nación.
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