El saqueo y la
megaminería contaminante están de duelo. Este 29 de marzo
murió el multimillonario húngaro-canadiense Peter Munk, fundador de
Barrick Gold, la principal minera de oro del mundo. ¿Cuál es su
verdadero legado?
por Roberto Andrés
Este 29 de marzo
la compañía canadiense Barrick Gold anunció “con profunda
tristeza” el fallecimiento de su “fundador, Peter Munk, el
emblemático empresario y filántropo canadiense. Tenía 90 años”.
“Munk fundó su
empresa más importante, Barrick Gold Corp, en 1983 y la convirtió
en la compañía minera de oro más grande del mundo en menos de
veinticinco años. Lo hizo dirigiendo un pequeño equipo de socios
que confiaban mutuamente y que juntos equilibraban la audacia y la
prudencia en la búsqueda de ambiciones emprendedoras feroces”,
señaló la corporación en un comunicado.
“Habiendo
llegado a la industria como un extraño, Munk desafió sus
convenciones e implementó un innovador programa de cobertura que
ayudó a impulsar a Barrick al éxito”.
“Por su
liderazgo como empresario y filántropo, Munk recibió numerosos
premios y honores”
En 2008 fue
nombrado Compañero de la Orden de Canadá, el más alto honor civil
del país, limitado a no más de 165 canadienses vivos en un momento
dado. En 2017, fue uno de los 18 líderes empresariales mundiales
elegidos para ser incluidos en el Wall of Innovators de la Bolsa de
Valores de Nueva York, junto con Warren Buffett, Jamie Dimon y Jack
Ma.
Según el Salón
de la Fama de la Minería Canadiense (que introdujo a Munk en sus
filas en 2002): “Transformó la industria que lo convirtió en un
titán, en algo que nunca había sido antes: un negocio
financieramente sofisticado capaz de competir con otras industrias
por capital de inversión”.
Considerado “uno
de los filántropos más importantes de Canadá”, como buen
multimillonario le puso su propio nombre a cada una de las causas
“que estaban cerca de su corazón”: al Centro Cardíaco del
Hospital General de Toronto le puso Peter Munk y le donó 175
millones de dólares, “incluyendo una contribución de $ 100
millones en 2017 que sigue siendo el regalo más grande jamás
realizado a un hospital canadiense”.
A su alma mater,
la Universidad de Toronto, Munk le regaló la Escuela Munk de Asuntos
Globales, donando $ 47 millones a lo que “se ha convertido en la
institución preeminente de otorgamiento de títulos de Canadá para
la investigación y el estudio de asuntos globales”.
Y en 2008 fundó
The Munk Debates, instancia que, según Barrick Gold, “se convirtió
rápidamente en la serie de debate de política pública más
importante de Canadá, reuniendo a las mentes más brillantes del
mundo para debatir sobre los problemas más importantes de nuestro
tiempo”.
“Puedes crear
riqueza. Tienes derecho a la alegría de esta creación. Pero, en
última instancia, la sociedad lo hace posible, y esta riqueza
debería fluir de vuelta a la sociedad”, había dicho el fundador
de Barrick Gold.
¿Cuál es el
verdadero legado del fundador de la Barrick?
Munk comenzó su
primera empresa mientras estudiaba en la Universidad de Toronto,
empleando a otros estudiantes, y al graduarse con el título en
Ingeniería Eléctrica, entró formalmente al mundo de los negocios
con Clairtone Sound Corporation.
Sin embargo, su
imperio llegaría cuando se asociaría con el magnate saudita y
traficante de armas Adnan Khashoggi, creando una cadena de hoteles en
el Pacífico Sur. Khashoggi protagonizó grandes escándalos en los
70 y 80, entre los que destacan la venta de armas a Irán, cuando el
país persa estaba en plena guerra con Irak, y a los Contra, la
fuerza paramilitar financiada por Estados Unidos en su guerra contra
la Revolución sandinista. Ambas actividades habían sido prohibidas
por el senado norteamericano.
La cadena
hotelera prosperó y Munk la vendió por 100 millones de dólares.
También se vio beneficiado con el escándalo Irán-Contra de su
socio, puesto que Khashoggi debió venderle en 1987 su parte en
Horsham Securities, empresa que tenía acciones en otra empresa menor
de nombre simplemente Barrick.
Por entonces,
Barrick se centraba en el negocio del gas y el petróleo.
Posteriormente apuntó al oro al comprar por $ 62 millones una mina
venida a menos en Nevada, Estados Unidos. Así, Barrick pasó de
valer $ 46 millones de dólares en 1983 a $ 6.500 millones de dólares
en solo diez años. “Él y sus socios, incluido Bob Smith, el
legendario ingeniero de minas, convirtieron a Barrick en la minera de
oro más grande del mundo en menos de un cuarto de siglo”, señaló
la compañía ante su fallecimiento.
Caso testigo en
lo que constituye un “patrón de violación de derechos humanos”
Barrick Gold es
una de las siete principales empresas mineras canadienses que operan
en América Latina. Junto a Pan American Silver, Yamaná Gold, Teck,
Gold Corp, Kinross Gold y Gran Colombia Gold conforma una flota que,
según un informe realizado por el Grupo de Trabajo sobre Minería y
Derechos Humanos en América Latina, es caso testigo en lo que
constituye un “patrón de violación de derechos humanos” y
condicionamiento a los países. Pero su voracidad se extiende por
todo el mundo.
En agosto de 1996
el gobierno de Tanzania junto a la canadiense Kahama Mining
Corporation desalojó forzosamente a cientos de miles de mineros
artesanales, campesinos, pequeños comerciantes y sus familias de
Bulyanhulu, un asentamiento ubicado en la región de Shingyanga en un
depósito de oro. Se reportaron denuncias sobre el entierro vivo de
65 mineros en los pozos de extracción cuando las autoridades y
oficiales de la empresa decidieron rellenarlos para evitar el retorno
de los trabajadores al lugar. En marzo de 1999 Kahama Mining sería
absorbida por Barrick Gold obteniendo los depósitos de Bulyanhulu.
En Papúa Nueva
Guinea varias mujeres fueron violadas colectivamente por la seguridad
privada de Progrera, la mina de oro operada por Placer Dome Niugini,
subsidiaria de Barrick Gold. Los hechos sucedieron cuando escarbaban
entre los residuos de roca vertidos alrededor de la mina en busca de
diminutos restos de oro, tras haber sido expulsadas junto a sus
comunidades de territorios arrebatados por la compañía. Los hechos
fueron denunciados por Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Barrick Gold es protagonista de un fuerte conflicto social en este
país también debido a la resistencia por parte de la población a
que los desechos industriales sean depositados en las aguas
corrientes de aproximadamente 800 Km que confluyen en el Golfo de
Papua, causando daños masivos e irreversibles a los sistemas
hídricos y el medioambiente. La empresa ha admitido al menos el
asesinato de seis pobladores.
En 2005 Placer
Dome también fue demandada por el gobierno filipino de Marrinduque
por daños económicos masivos y ambientales, reclamando la limpieza
y rehabilitación de tierras contaminadas. Ya pertenecía a Barrick
Gold. Sin embargo el negocio de Pacer Dome en Filipinas proliferó
gracias a su asociación secreta con el dictador Ferninand Marcos, a
través de Marcopper Mining Corporation. Entre los años 1975 y 1991
Placer Dome supervisó el depósito de más de 200 millones de
toneladas de desechos tóxicos que terminaban en las aguas de la
Bahía de Calancan, cubriendo corales y algas y el fondo de la bahía
con 80 Km cuadrados de basura industrial y afectando la seguridad
alimentaria de doce pueblos pescadores durante 27 años. En 1998 el
gobierno declaró el Estado de Calamidad por motivos de salud para
las comunidades de Calancan debido a la contaminación de plomo.
Ninguna comunidad afectada ha sido compensada.
En septiembre del
2005 el gobierno provincial de Kalimantan en la isla de Borneo,
Indonesia, junto con la comunidad indígena Davak, denunció los
planes de Placer Dome de comenzar operaciones mineras, a través de
la subsidiaria Southkal Resources, en Meratus, uno de los últimos
bosques tropicales protegidos del país.
En la República
Democrática del Congo Barrick Gold apoyó a fuerzas paramilitares
para la concesión de propiedades mineras. El crimen organizado de
las corporaciones multinacionales ha contribuido a una guerra sin fin
que ha durado más de 10 años en la lucha por las reservas de
metales como oro, columbium tantalite, niobium, cobalt, cobre, uranio
y petróleo.
En su informe del
año 2005 Human Rights Watch expuso a oficiales ugandeses y
corporaciones multinacionales que contrabandeaban oro por medio de
dos milicias rebeldes locales, ambas culpables de cometer masacres,
violaciones y torturas, señalando que los ejércitos rebeldes
compran armas modernas con el dinero recibido de varias
multinacionales que operan en la región.
Las corporaciones
beneficiarias de la guerra civil que cuentan con inversiones mineras
en RDC son Barrick Gold, American Mineral Fields, Tenke Mining, Banro
Resource, Consolidated Trillion, First Quantum Minerals,
International Panorama Resource, Melkior Resources, Asmas Gold y
Starpoint Goldfields, quienes han recibido concesiones importantes
para la extracción de depósitos de cobre, cobalt, oro, platinum y
zink.
En el caso de
Barrick Gold esta opera en el pueblo de Watsa, al noreste de Bunia,
una de las regiones más violentas del Congo controlada por las
fuerzas armadas de Uganda y Rwanda que reciben apoyo directo del
gobierno en Washington. La empresa ha sido acusada de financiar
operaciones militares a cambio de contratos lucrativos. Con la
instalación del gobierno de transición Barrick logró obtener de
las fuerzas rebeldes una concesión minera de oro, diamantes y
petróleo de 80.000 kilómetros cuadrados, en el noreste del país.
En Australia a
Barrick Gold no le tiembla la mano a la hora de instalar una mina a
cielo abierto en el lago Cowal pese a la oposición del pueblo
Wiradjuri, una de las naciones nativas más grandes del país, que lo
considera tierra sagrada y ceremonial por contener muchos elementos
arqueológicos que no deberían ser removidos o alterados. El lago
también se encuentra protegido bajo dos acuerdos internacionales
para la protección de aves migratorias. Figura también en el
registro de patrimonio nacional como un importante humedal y el hogar
de muchas especies nativas y en riesgo de extinción.
La Corte Suprema
reconoció el derecho de la comunidad Wiradjuri, tras la presentación
de un recurso legal por parte de los dirigentes del pueblo nativo, a
participar en la identificación y evaluación de los materiales
arqueológicos en riesgo, facultad que hasta el momento Barrick Gold
les había negado.
El fuerte
cuestionamiento a Barrick en Chile, Perú y Argentina
En enero de este
año la Superintendencia de Medioambiente de Chile anunció la
clausura definitiva del emprendimiento minero Pascua Lama de la
Compañía Minera Nevada, perteneciente a Barrick Gold, “debido a
múltiples incumplimientos relativos a descargas de aguas ácidas,
destrucción de flora, monitoreos incompletos tanto sobre variables
ambientales como sociales y daño ambiental provocado en zonas de
vegas altoandinas, entre otros”. El proyecto implicaba una
importante amenaza a uno de los valles agrícolas más fértiles de
la región de Coquimbo afectando a unas 70 mil personas.
En el lado
argentino, la polémica mina Veladero fue protagonista de al menos
cinco derrames de residuos tóxicos, uno de ellos considerado el peor
desastre ambiental de la minería argentina, con cinco millones de
litros de agua cianurada (más mercurio y arsénico) derramadas en
los ríos Potrerillos, Jáchal, Las Taguas, Palca y Blanco, en la
provincia de San Juan.
En la mina de oro
peruana de Pierinas de Sechta, ubicada en los montes de la Cordillera
Negra de Huaraz, una protesta de mineros terminó en una brutal
represión con veinte heridos y dos manifestantes asesinados por la
policía, la que servía como fuerza de seguridad para Barrick Gold.
Miles de campesinos de las 18 comunidades de la cordillera Sechta
marcharon en demanda por la justicia e investigación de las muertes
de los manifestantes asesinados. La protesta tenía como reclamo
aumentos de salario.
El conflicto
entre los trabajadores y la trasnacional se origina en varias
denuncias sobre la explotación de minerales como el oro, plata,
mercurio, cobre y otros de alto valor que Barrick viene realizando
con el incumplimiento absoluto del pago de los impuestos fiscales
correspondientes, además de la inmensa pérdida de recursos
naturales o las consecuencias irreversibles de la contaminación que
ha provocado graves enfermedades a la población.
Sin embargo, para
Barrick Gold, la memoria de Peter Munk “vive con más de 10.000
empleados en los cinco continentes, así como con las innumerables
personas y comunidades que él tocó a través de su filantropía en
Canadá y en todo el mundo”.
Fuentes:
Roberto Andrés @RoberAndres1982, El verdadero legado de Peter Munk, el fallecido fundador de Barrick Gold, 30/03/18, La Izquierda Diario.
Dibujo por Chelo Candia, de la serie Un dibujo por día contra la megaminería, el saqueo y la contaminación.
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