Se cacarea un “renacimiento nuclear”, pero la realidad es muy distinta. No existe ni puede existir tal renacimiento. Está claro que es poco lo que la energía nuclear puede hacer en el combate contra el cambio climático que requiere urgentes acciones, mientras la nuclear es muy lenta, con largos e inciertos plazos de construcción de reactores. En notas anteriores dijimos que la razón más importante de la pérdida de energía nuclear en el mercado mundial es su precio: simplemente es demasiado cara, solo los estados pueden encarar nuevos reactores y lo hacen por el interés de su connotación bélica.
Por Juan Vernieri
Los costos de los sistemas renovables caen mientras los rectores nucleares son cada vez más caros.
Los mercados europeos lograron el año pasado la electricidad más barata desde 2021 gracias a las renovables y la caída del precio del gas, aunque ahora el cierre del paso por Ucrania hacia Europa, ha aumentado los precios del gas.
Los precios anuales de los principales mercados eléctricos europeos fueron los más bajos desde 2021, situándose la mayoría por debajo de 80 euros/megavatio hora (€/MWh). En España el precio de la electricidad en el mercado mayorista cierra 2024, con su precio más bajo desde hace cuatro años, con una media en el año de 63,19 €/MWh, un 28,4% menor que la media de 2023, cuando fue de 88,27 €/MWh.
La producción solar fotovoltaica en 2024 fue la más alta de la historia en todos los principales mercados eléctricos europeos. En Portugal, la producción eólica de 2024 fue la más alta de la historia.
La demanda eléctrica fue mayor que la de 2023 en casi todos los principales mercados eléctricos europeos, sin embargo, las renovables respondieron bien.
Las energías renovables para ser sostenibles tienen un gran obstáculo, si bien son increíblemente prometedoras, su naturaleza intermitente plantea desafíos significativos.
Las fuentes como la solar y la eólica no siempre están disponibles, por ello necesitamos almacenar suficiente energía para satisfacer la demanda en momentos en que no generan, además los costos de las tecnologías de almacenamiento aún son prohibitivos.
El costo es quizás el mayor impedimento para la adopción de tecnologías de almacenamiento.
Las soluciones actuales, como las baterías de litio, son costosas de producir y mantener. Sin embargo, la innovación constante está comenzando a cambiar este panorama.
Hay varias soluciones prometedoras en el horizonte. Estas innovaciones podrían revolucionar la forma en que almacenamos y utilizamos la energía renovable.
Las baterías de estado sólido son una de las soluciones más prometedoras. A diferencia de las baterías de iones de litio, utilizan un electrolito sólido, lo que mejora la seguridad y la eficiencia. Tienen mayor densidad de energía, menor riesgo de incendio y mayor vida útil.
El almacenamiento por baterías de fluido utiliza electrolitos líquidos para almacenar energía. Permite fácil escalabilidad, puede ser más económica a gran escala y tiene una vida útil prolongada. Aún está en fases de desarrollo.
El almacenamiento térmico es otra opción interesante. En lugar de almacenar electricidad, se almacena calor. La idea es simple: recoger el calor durante las horas de alta producción y utilizarlo cuando sea necesario, generando de electricidad a partir de vapor.
En próximas notas abundaremos en justificaciones de porque estimamos poco probable el cacareado renacimiento nuclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario