La sentencia
rechaza que el Gobierno de Noruega viole el acuerdo del Clima de
París y niega que sea responsable de las emisiones de CO2 causadas
por los hidrocarburos que exporta a otros países.
por Belén Domínguez
Cebrián
Un tribunal de
Oslo ha avalado este jueves el plan del Gobierno de Noruega que
permite la extracción de petróleo en el Mar de Barents (en pleno
círculo Polar Ártico) a 13 empresas petroleras mundiales. La
resolución, que puede ser recurrida en un plazo de cuatro semanas,
desestima las acusaciones de varias ONG ecologistas, entre ellas
Greenpeace, que denunciaron al Ejecutivo del país escandinavo de
violar su Constitución y los acuerdos del Clima de París por
permitir la perforación del suelo ártico para buscar y extraer
crudo. Las ONG deberán pagar unos 60.000 de costas procesales, según
la sentencia.
El ministro
noruego de Petróleo y Energía, Terje Soviknes, declaró en una
entrevista recogida por Bloomberg que el resultado "era
esperado" y aseguró que la ronda de licencias de perforación
en el mar de Barents se hizo "conforme a la legislación".
Con este dictamen, hecho público a las 15.00 horas de la tarde, el
juez decidió que Noruega no podría ser considerada responsable de
las emisiones de CO2 causadas por los hidrocarburos que exporta a
otros países. Greenpeace cree que esta decisión va en línea con
los intereses de las compañías petroleras contradiciendo, por
tanto, a los científicos expertos en el cambio climático, relata al
teléfono el jefe de la ONG ecologista en Noruega, Truls Gulowsen. La
corte ha ordenado que las costas procesales del llamado “juicio del
siglo” recaigan en los grupos medioambientales, que deberán abonar
en un plazo de dos semanas al Estado 580.000 coronas noruegas (unos
60.000 euros).
"Si bien es
una buena noticia que el juicio reconozca el artículo ambiental en
la Constitución de Noruega [por el que se debe garantizar un
medioambiente limpio para la salud e los noruegos], es muy
decepcionante que descuide la responsabilidad de Noruega por dañar
el clima del planeta", declaró Gulowsen, a través de un
comunicado. Dice sentirse "un poco decepcionado" por la
sentencia, aunque confiesa que no le ha caído por sorpresa. Por
ahora, las organizaciones denunciantes quieren estudiar a fondo las 49 páginas de sentencia para tomar la decisión de apelar o no. "Es
un paso muy serio, pero no es improbable", dice Gulowsen.
La economía
noruega depende casi en una inmensa mayoría de la extracción y
exportación de crudo. Con la crisis del oro negro de 2014, el país
tuvo que meter mano al fondo soberano para poder atravesar las
dificultades financieras al mismo tiempo que se esforzaba por dar un
giro radical a su economía y hacerla más verde. Ya casi la mitad de
la flota de turismos en el país se mueve con energía eléctrica,
según los últimos datos oficiales.
Pero lo cierto es
que el sector petrolero genera tanta riqueza en el país que es
difícil abandonarlo. En 2016, el país escandinavo obtuvo 37.400
millones de euros tan solo por la exportación de gas y crudo; un 47 %
del total de bienes exportados, según el Gobierno. “El país se
encuentra aún en un período mixto" antes de dar el salto total
a la energía verde y, por tanto, seguirá habiendo necesidad de
combustible fósil en las próximas décadas. “Y tiene que salir de
algún sitio”, defendía así las exploraciones árticas Julia S.
P. Loe, del instituto independiente Fridtjof Nansen de Noruega, en
2017.
El Gobierno de
Noruega fue el primero de un país industrializado en ratificar los
acuerdos del clima de París tan solo 20 días después de otorgar
esta ronda de licencias (la vigesimotercera) para perforar el suelo
marino en esta zona, por otro lado jamás explorada. Un hecho que las
ONG denunciantes veían como un acto de hipocresía. En la misma
dirección se posicionaba, de manera personal, hace unas semanas el
presidente del Consejo Ártico, el finlandés Aleksis Härkönen,
durante una entrevista con El País: "El hecho de que un país
[Noruega] que presume de políticas amigables con el ecosistema y que
es progresista en su mentalidad medioambiental permita este tipo de
actividades es contradictorio".
En cifras
Las 13 compañías con licencia para perforar en el mar de Barents son; Statoil y Aker BP (Noruega), Capricorn, Tullow y Centrica (Reino Unido), Chevron y ConocoPhillips (Estados Unidos), DEA (Alemania), Idemitsu (Japón), Lukoil (Rusia), Lundin Petroleum (Suecia), OMV (Austria), PGNiG (Noruega / Polonia).
Recursos no descubiertos en la zona son del 49 %, muy por encima de los que se estiman que hay en el mar del Norte (24 %) y en el mar de Noruega (27 %).
El gas y el petróleo significan el 47 % de todas las exportaciones de Noruega, según datos oficiales, lo que se traduce en 37.400 millones de euros en 2016.
La exportación de crudo en 2016 (últimos datos oficiales) fue la más baja desde 1998, y lleva cayendo de manera constante desde 2011.
Noruega produce el 2 % de todo la demanda global de crudo.Fuente:
Belén Domínguez Cebrián, La justicia noruega avala la extracción de petróleo en el Ártico denunciada por Greenpeace, 04/01/18, El País.
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