Las playas de
Bombay están cubiertas de basura. Mientras que la mayoría sólo se
queja, un hombre se ha propuesto cambiar la situación y ha puesto en
marcha el proyecto de limpieza de playas más grande del mundo.
La India tiene
más de 7.000 kilómetros de costa, pero lamentablemente no todas sus
playas son vírgenes ni sus acantilados impresionantes. Para los
ciudadanos de Bombay, por ejemplo, la costa es más bien un
vertedero. Las playas están cubiertas de basura. Por todas partes se
ven coloridas bolsas de plástico, botellas y envases de comida, a
menudo enredadas en viejas redes de pesca o telas podridas.
La mayoría de la
gente está molesta por la situación, enfadada con el ayuntamiento
de la ciudad por la falta de limpieza o con aquellos que tiran la
basura a la calle o incluso directamente a la playa. Pero un hombre
decidió dejar de quejarse y, en su lugar, solucionar el problema con
sus propias manos, literalmente.
Durante la
semana, Afroz Shah, de 36 años de edad, es abogado
constitucionalista en el Tribunal Supremo de Bombay. Pero los fines
de semana, se dedica a limpiar la playa. Todo comenzó hace dos años,
tras mudarse a un apartamento con vistas a la playa de Versova, en
Bombay. Había vivido en el barrio cuando era niño y jugado en la
hermosa playa, así que estaba emocionado de volver allí.
"Soy un
amante del océano”, dice Shah. "Estar cerca del agua me da
paz, me hace feliz”.
Sin embargo, la
vista desde su ventana no era en absoluto lo que esperaba. "Cerca
del embarcadero, la basura se amontonaba a un metro y medio de
altura”, cuenta Shah. Descubrió que dar un paseo por el lugar era
una experiencia desagradable. "En mi playa no sólo hay
plástico, sino también desechos orgánicos ya que las aguas
residuales no tratadas son arrojadas al mar. Está lleno de suciedad
y residuos orgánicos, que se hunden en la arena”, narra.
Sé el cambio que
quieras ver
En lugar de
desanimarse, Shah adoptó la filosofía de Gandhi de "sé el
cambio que quieras ver” y fundó lo que él definió como "Shram
Daan, que significa que te ofreces como voluntario para trabajar por
tu país”. Un vecino de 84 años aceptó acompañarlo.
Esa primera
mañana, la pareja bajó a la orilla con bolsas de basura y delgados
guantes quirúrgicos para recoger los residuos. La gente los miraba
fijamente. "Algunas personas se rieron de nosotros, otras
preguntaron: ¿por qué hacen el trabajo del gobierno?”, recuerda
Shah.
Otros sugirieron
que presentara una queja, o demanda, al gobierno. Shah simplemente
continuó. Ese día llenaron dos bolsas grandes con basura de la
playa. Poco a poco, se acercó más y más gente. Hoy, hasta 300
personas vienen a limpiar cada sábado y domingo. Su apoyo ha
convertido el trabajo por amor iniciado por Shah en el proyecto de
limpieza de playas más grande del mundo. Por su compromiso con esta
hercúlea tarea, el abogado fue nombrado Campeón de la Tierra 2016
por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA).
Basura global
"Más del 80
por ciento de la basura marina proviene de la tierra”, dice Doug
Woodring, cofundador de la Alianza para la Recuperación del Océano.
"Si seguimos alimentando el océano con nuestros desechos, nos
los devolverá a través de las mareas y el viento”, subraya.
Cada año, ocho
millones de toneladas de plástico llegan al mar, principalmente en
forma de material de embalaje, botellas y colillas. "La
producción mundial de plástico se ha duplicado en los últimos 15
años, llegando a más de 300 millones de toneladas anuales”,
afirma Gerhard J. Herndl, profesor y catedrático de Biología Marina
de la Universidad de Viena. "Una gran parte de este plástico no
se recicla, sino que se vierte al medio ambiente”, señala Herndl.
Según la ONG
Ecowatch, aproximadamente cada minuto se introduce un camión de
basura de plástico en el océano.
"El problema
con el plástico es que no desaparece, y cualquier animal, en tierra,
mar o aire, lo comerá si se lo puede meter en la boca, y si tiene
olor a comida o algas”, aclara Woodring. "Eso no significa que
vayan a morir todos los animales, pero sí que las toxinas puedan
entrar fácilmente en nuestra cadena alimenticia, especialmente si se
lo comen los animales más pequeños y las especies filtradoras”,
explica.
Un problema
(parcialmente) casero
Si bien mucha de
la basura de las playas de Bombay proviene del océano, gran parte de
ella es producida por los propios habitantes de la ciudad. Por lo que
el segundo objetivo de Shah es concienciar a la comunidad local sobre
los plásticos de un solo uso.
"Limpiar las
playas de basura plástica es sin duda un primer paso para hacerlas
más atractivas como lugares de recreación. Pero lo más importante
es que genera una conciencia de no desechar plásticos ni basura al
medio ambiente”, dice Herndl.
En la playa de
Versova, niños y adultos, ricos y pobres trabajan ahora juntos
recogiendo el plástico desechado y observando por sí mismos el
impacto de su eliminación. Shah y los voluntarios ya han recolectado
más de 7.000 toneladas de basura. El ayuntamiento envía ahora
equipos de excavación y tractores para transportar el plástico a la
planta local de separación de desechos.
"Cada fin de
semana limpiamos, y cada fin de semana la playa vuelve a estar sucia.
Pero no nos desanimamos”, dice Nilofer Kazi, que se unió a los
voluntarios hace año y medio. "Antes había capas de basura, y
ahora podemos ver que estamos consiguiendo resultados”. En casa, ha
empezado a clasificar y separar la basura húmeda de la seca y
aconseja a sus vecinos para que eliminen el hábito de usar plástico
desechable.
Cuando sus
actividades en la corte se lo permiten, Shah ofrece talleres en
universidades y escuelas. Y las ONGs lo invitan a dar charlas sobre
el impacto del plástico y la basura.
"Me encanta
cuando los niños se acercan a mí y me dicen: hoy había demasiado
plástico, eso no es bueno, ¿verdad? Entonces siento que estoy
haciendo un buen trabajo”, dice Shah. "Han entendido que hay
un problema y aprenderán a manejarlo”, concluye.
Fuente:
Bombay lucha por unas playas limpias, 22/11/17, Deutsche Welle.
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