martes, 31 de octubre de 2017

Dique Chico: nuevas fumigaciones tensionan la mesa de diálogo

Un productor realizó aplicaciones en medio de las negociaciones con los vecinos y el jefe comunal, quien aún no firma la resolución que prohíbe fumigar en esa localidad.

por Adrián Camerano

Mientras el jefe comunal Nilo Pérez (UpC) anunció pero no firmó aún una resolución que limita las fumigaciones en Dique Chico, un empresario agropecuario aplicó en cercanías de la localidad y hay otras recetas fitosanitarias listas para ser autorizadas. Quien fumigó el viernes 20 de octubre a las 22 horas es Enzo Dalmasso, uno de los productores que días atrás se encadenó frente a la comuna, a modo de protesta por una normativa comunal que Pérez anunció en repetidas ocasiones durante este mes, pero que sigue en borrador. La aplicación fue difundida -fotos y texto- por el propio empresario agropecuario, a quien acompañaron fiscalizadores del Gobierno provincial. El malestar de los vecinos de la localidad es profundo, y hay temor de nuevas aplicaciones en las próximas semanas.

Mediante un comunicado de prensa, Dalmasso informó públicamente que efectuó la aplicación “con la presencia del departamento del área de fiscalización del Ministerio de Agricultura de la provincia de Córdoba. Y bajo la ley provincial 9164”. “Trabajando en el marco a derecho. Comprometidos con salud y el ambiente, como lo dice la ley, y sus organismos que la regulan, realizamos una aplicación de productos fitosanitarios, para garantizar aún más que somos agricultores responsables”, completó.

Los vecinos que se oponen a las aplicaciones denuncian que esa aplicación mina la mesa de diálogo convocada por Pérez días atrás, y apoyan al jefe comunal para que firme de una buena vez la anunciada resolución que prohibiría aplicar a menos de 2000 metros de las viviendas. O 1000 metros, no se sabe. Porque el argumento de Pérez para establecer ese radio es que se trata de campos a los que llevaría servicios, pero eso sólo sería comprobable a unas diez cuadras del límite de la localidad. En rigor, los terrenos están ubicados en una “zona gris”, fuera del radio de acción comunal; pero como ya está solicitada la ampliación del ejido urbano, sería vinculante toda resolución que la comuna tomase sobre esos predios.

El empresario agropecuario Enzo Dalmasso, uno de los productores que días atrás se encadenó frente a la comuna, fumigó el viernes 20 a la noche, y al productor local lo acompañaron fiscalizadores del Gobierno provincial.

El riesgo es que el texto de la resolución dé lugar a la posible judicialización de la norma, por lo que Pérez se ha mostrado firme en la decisión pero cauteloso a la hora de firmar la resolución. El tema es que, mientras tanto, se sigue fumigando con recetas visadas por la comuna.

Esteban José, uno de los vecinos de la zona que se oponen a las aplicaciones, insistió en que no están en contra de la actividad agrícola y que proponen “la reconversión agroecológica” de los campos cercanos. Y bregó porque Pérez “corrija el borrador y lo firme”.

Un año de conflicto
La polémica en la localidad surgió un año atrás, cuando vecinos denunciaron fumigaciones a metros de las casas y una escuela. El debate se postergó hasta el mes pasado, cuando -a la vuelta del calendario de siembra- los productores volvieron a solicitar el visado de las recetas fitosanitarias, para poder efectuar la aplicación. En ese marco, los vecinos salieron a la calle a protestar y también los productores, que esgrimen su derecho a seguir utilizando agroquímicos en sus prácticas agrícolas.

Tras el encadenamiento frente a la comuna, se abrió una mesa de diálogo para intentar arribar a consensos entre dos posturas bien marcadas: la de los productores y la de sus propios vecinos, que exigen que deje de aplicarse a por lo menos 2000 metros del casco urbano. Pero la nueva fumigación impacta de lleno en el debate que se viene dando en la comuna, de unos 400 habitantes estables, que se duplican en época estival.

El propio productor confirmó mediante un comunicado de prensa que efectuó la aplicación “con la presencia del departamento del área de fiscalización del Ministerio de Agricultura de la provincia de Córdoba”.

Desde 2004 rige en Córdoba la Ley Provincial de Agroquímicos Nº 9164, el eje normativo al que deben acogerse las zonas grises o todos aquellos pueblos y ciudades que no tengan ordenanzas propias. La ley restringe parcialmente las fumigaciones terrestres, estipulando que en los 500 metros vecinos a viviendas no pueden aplicarse algunos productos, aunque sí permite otros, considerados como de menor riesgo tóxico. De todas maneras, en esos casos exige que se cumplan varios requisitos (climáticos, técnicos y de aplicación mediante un profesional autorizado y con maquinarias habilitadas), más un control de la comuna o municipio.

Fuente:
Adrián Camerano, Dique Chico: nuevas fumigaciones tensionan la mesa de diálogo, 30/10/17, La Nueva Mañana. Consultado 31/10/17.

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