sábado, 21 de octubre de 2017

Descubren gérmenes que resisten antibióticos en derrames cloacales

Esto determina un estudio realizado por investigadores de las universidades Nacional y Católica de Córdoba, y del Conicet. En el parque Sarmiento detectaron una superbacteria. Y el río se contamina.

por German Pandolfi

Alex Saka es un investigador del Conicet y profesor de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) preocupado por los constantes derrames cloacales en la ciudad de Córdoba. Por eso en su auto siempre lleva consigo un kit de envases para tomar muestras de los desechos.

Frente a esta lamentable realidad, se le ocurrió realizar un estudio científico con otros investigadores que determinó la presencia de bacterias multirresistentes y clínicamente relevantes en aguas cloacales, en la vía pública de la ciudad y en el río Suquía (en su paso por la ciudad y aguas abajo). Además, descubrieron que las bacterias ofrecían resistencia a múltiples antibióticos.

El estudio arrancó en 2016 y aún continúa, sin subsidios de por medio. “Como microbiólogos, notamos la gravedad del problema ambiental y decidimos llevar adelante la investigación, a pulmón”, comentó Saka.

Hasta septiembre último, se tomaron 28 muestras de líquidos residuales en diferentes sectores de la Capital y otras 20 en cinco puntos del Suquía (aguas arriba hasta inmediaciones de La Calera, en su paso por el ejido urbano y aguas abajo más allá de avenida Circunvalación, al sudeste).

Encontramos abundantes gérmenes clínicamente relevantes con multirresistencia a los antibióticos en plena ciudad y una superbacteria en el parque Sarmiento”, comentó Saka. Y agregó: “Las aguas terminan yendo al Suquía, donde también hemos encontrado multirresistencia”.

Más del 60 por ciento de las muestras de efluentes cloacales tomadas arrojaron resultados dramáticos: en su composición microbiológica poseían coliformes fecales multirresistentes a los antibióticos.

Lo más común que se halló es Escherichia coli, bacteria que ofrece resistencia a las cefalosporinas de tercera generación (antibiótico usado en pacientes internados en hospitales).

Superbacteria
De acuerdo con la investigación, en la esquina de avenidas Riccheri y Presidente Roca (zona del parque Sarmiento), se halló una “superbacteria” en un derrame cloacal.

Allí, Saka tomó tres muestras y detectó coliformes de materia fecal.

En lenguaje técnico, Saka detalló: “Descubrimos la bacteria carbapenemasa de tipo KPC, que confiere resistencia a todos los antibióticos betalactámicos, entre ellos penicilina, cefalosporina, aztreonam y carbapenemes”.

En las conclusiones, los investigadores plantean su “preocupación” por la existencia de “altos recuentos de bacterias de probable origen cloacal, potencialmente patógenas y multirresistentes a los antibióticos”, diseminadas en las aguas residuales de la red pluvial de Córdoba y en el río Suquía.

Río contaminado
Las muestras en el río se decidieron tomar luego de observar que los derrames cloacales corrían por la red pluvial de la ciudad y terminaban en el Suquía.

Estos líquidos contaminados no deberían discurrir por las redes pluviales”, señaló Saka.

Excepto aguas arriba del río, encontramos aguas abajo y en su recorrido por la ciudad las mismas bacterias multirresistentes”, precisó. Y razonó: “El agua del Suquía viene limpia aguas arriba, pero se contamina al pasar por el ejido urbano a causa de los derrames cloacales en la vía pública”.

Peligros para la salud
Para los investigadores, la situación imperante en Córdoba implica “un riesgo sanitario” para las personas que se salpican con los líquidos cloacales, pone en evidencia “fallas en el saneamiento” de las aguas de la ciudad y su entorno y denota “un potencial impacto negativo en el medio ambiente”, no sólo para la gente sino también para los animales.

Según Saka, si una persona se infecta una herida con agua cloacal en la que esté presente una superbacteria, “será muy difícil el tratamiento médico antibiótico y encontrar opciones terapéuticas para su curación”.

También consideró que se trata de “un serio problema ambiental”, porque las bacterias multirresistentes podrían transferir esa resistencia a otras bacterias.

Los responsables
Además de Saka, en la investigación científica participan, entre otros, María del Rosario Rollán, profesora de la Cátedra de Bacteriología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Católica de Córdoba; Susana Ruiz, responsable del Departamento de Microbiología Lace Laboratorios; Valeria Amé, del Departamento de Bioquímica Clínica de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC, y Ricardo Toselli y Martín Der Ohannesian, del Centro de Química Aplicada (Cequimap) de la UNC.

Parte del estudio de los investigadores fue presentada en el Primer Congreso Científico Profesional de Bioquímica en Córdoba, a fines de 2016.

El muestreo aún no se completó. “A fines de este año lo terminaremos y evaluaremos el impacto real que tienen estos derrames en el medio ambiente”, destacó Saka.

Según su visión, este estudio “abre interrogantes sobre la posibilidad de que en los sistemas cloacales se seleccionen poblaciones bacterianas resistentes a los antibióticos, debido a la presencia de bajas dosis de antibióticos residuales vertidos al sistema cloacal por las excretas humanas”.

Y continuó: “Si las bacterias entran en contacto con pequeñas cantidades de antibióticos, podrían aparecer bacterias más resistentes, razón para estar en alerta”.

Métodos
De acuerdo con los métodos utilizados, se cuantificaron las bacterias aerobias mesófilas totales, coliformes totales y fecales. Las especies aisladas se tipificaron mediante reacciones bioquímicas. Se investigó la presencia de enterobacterias resistentes a cefalosporinas de tercera generación, enterococos resistentes a vancomicina y estafilococos resistentes a meticilina.

Adicionalmente, se determinó la sensibilidad a 21 antibióticos y se realizaron pruebas microbiológicas para detectar la presencia de betalactamasas de espectro extendido y carbapenemasas.

Asimismo, se confirmó por métodos moleculares la presencia de genes de las bacterias resistentes a los antibióticos.

Lugar por lugar
Un mapa bacteriano. Los registros de los desbordes cloacales en la Capital.

En líquidos cloacales desparramados en la vía pública de la ciudad de Córdoba, investigadores del Conicet y de las universidades Nacional de Córdoba y Católica de Córdoba hallaron distintas bacterias resistentes a los antibióticos, durante una investigación científica.

Por ejemplo, en la esquina de General Bustos y Lavalleja (barrio Cofico) se encontraron Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa y Enterobacter cloacae, potencialmente causantes de infecciones humanas.

Se detectó Escherichia coli en Betania esquina Temístocles Castellano (barrio Urca); en Independencia y Duarte Quirós (barrio Centro); en Ituzaingó y Rosario de Santa Fe (Centro), y en Buenos Aires al 330 (también en el área céntrica).

En calle Alvear al 100 (Centro) se encontró Citrobacter freundii.

También se detectaron bacterias en efluentes cloacales de otras calles de la ciudad.

Río Suquía
En el río Suquía se hallaron bacterias coliformes resistentes a los antibióticos.

Menos de seis kilómetros aguas abajo de la planta Edar Bajo Grande se halló Enterobacter cloacae (coliforme fecal) y menos de 10 kilómetros aguas abajo de la misma planta se encontró Pantoea sp (enterobacteria).

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Fuente:
German Pandolfi, Descubren gérmenes que resisten antibióticos en derrames cloacales, 21/10/17, La Voz del Interior. Consultado 21/10/17.

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