Las autoridades
han declarado el estado de emergencia en ocho condados, después de
que 1.500 casas hayan quedado calcinadas.
por Rosa Jiménez
Cano y Pablo Ximénez de
Sandoval
Los incendios
vuelven a cebarse con California. Tras un verano mucho más tranquilo
que el de 2016 -cuando el gobernador Jerry Brown lo denominó como un polvorín- el norte del Estado, especialmente los condados de
Napa y Sonoma -corazón de la industria del vino en la región-,
está en llamas. El fuego se ha cobrado ya la vida de al menos 17
personas. En lo que va de año, en California ya han muerto 19
personas por incendios, la cifra más alta de civiles fallecidos por
esta causa en la última década, según cifras de los bomberos del
Estado. Más de 1.500 casas y negocios han quedado totalmente
calcinados y 30.000 personas han tenido que ser evacuadas, según
datos oficiales del condado de Marín, en el noroeste de California.
Los bomberos siguen luchando en estos momentos (madrugada en
California) contra el fuego, aprovechando que el viento ha amainado.
Después de que
varios focos comenzasen hacia las 22.00 del domingo (hora local), en
la noche de este lunes se registraban al menos 10 muertes: 7 en el
condado de Sonoma, 2 en Napa y 1 en Mendoncino, según elDepartamento
de Silvicultura y Protección de Incendios de California. Más de 100
personas han tenido que recibir asistencia médica, ya sea por
quemaduras o inhalación de humo, tanto en Napa y Sonoma, zona
vinícola situada al norte de la Bahía de San Francisco. Más de
103.000 personas se encuentran sin gas ni electricidad y 45.000 están
sin agua corriente. Las escuelas y colegios cercanos a los incendios
han cancelado las clases y dos hospitales del condado de Sonoma se
han visto forzados a evacuar, según han informado funcionarios
estatales.
El gobernador
Brown declaró este domingo el estado de emergencia en Napa, Sonoma y
Yuba, y lo amplió más tarde a cuatro condados más para acelerar la
ayuda y conseguir que más asistencia se desplazara a la zona. Según
las autoridades, el fuego ya ha devorado 30.000 hectáreas. Las
llamas se han extendido rápidamente debido a los fuertes vientos de
80 kilómetros por hora y han engullido la región en un espeso humo
que se ha desplazado hacia el sur en el área de la Bahía de San
Francisco. En la noche del domingo, San Francisco comenzó a oler a
cenizas. Este lunes se recomendaba no abrir las ventanas del hogar,
evitar sacar a niños y mascotas a pasear, así como pisar la calle
si se padece asma. La recomendación afecta a toda la Bahía de San
Francisco. La última indicación de los responsables de sanidad es
pedir que se hierva el agua para asegurar que se bebe sin riesgos
para la salud. La cantidad de ceniza en el ambiente se nota en el
condado de Yuba.
"Esto es
realmente serio, [el fuego] se está moviendo muy rápido. El calor,
la falta de humedad y los vientos nos están llevando a una situación
muy peligrosa y lo están empeorando. No está bajo control, pero
estamos intentándolo de la mejor forma que podemos", declaró
en rueda de prensa este domingo el gobernador Brown, quien ya ha pedido oficialmente al presidente Donald Trump que declare el suceso
como "gran desastre", lo que permitiría movilizar recursos
federales.
Oficialmente hay
15 focos activos. Ken Pimlott, jefe de bomberos, no oculta su
desesperación: “Estamos desbordados”. La zona más afectada por
los incendios es la ciudad de Santa Rosa (175.000 habitantes) -la
ciudad más poblada del condado de Sonoma, situada al norte de San
Francisco- donde se han quemado más de 14.000 hectáreas en un
foco que empezó en Calistoga y que ya ha atravesado los cañones de
la zona oeste. Los planes eran que, si en la noche de este lunes
(hora local) no se habían sofocado las llamas, se seguiría
evacuando a un total de 175.000 habitantes para no poner sus vidas en
riesgo.
Los aficionados
al vino y los bodegueros de la zona ya se cuentan entre los más
afectados. Se han quemado varios hoteles, como el Fountaingrove Inn y
el Hilton de Sonoma, así como el Willi’s, un bar muy conocido de
la zona.
Las plantaciones
de marihuana, legal en California si es con fines terapeuticos,
también están en peligro. Ante las quejas de los agricultores de
este género, las autoridades han remarcado que la prioridad es
salvar vidas no los cultivos.
En el sur de
California, en el condado de Orange, un fuego gana fuerza. Está
próximo a la localidad de Anaheim, en donde se encuentra Disneyland.
Las llamas ya han consumido más de 20 estructuras.
El peor incendio
en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de
San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares. En 2007, otro
fuego, también en el condado de San Diego, destruyó 1.600 hogares.
Los dos ocurrieron en octubre, mes que suele concentrar los incendios
en California debido a los conocidos como 'vientos del diablo', unas
ráfagas de aire que, junto a las altas temperaturas y la sequedad de
la maleza, permiten la expansión rápida del fuego.
Fuente:
Rosa Jiménez Cano, Pablo Ximénez de Sandoval, Al menos 17 muertos y más de 30.000 evacuados por los incendios en el norte de California, 11/10/17, El País. Consultado 11/10/17.
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