Irma, el mayor huracán de la historia del Atlántico, ha dejado hasta el momento 15 muertos. Las predicciones apuntan que Miami será el lugar donde el impacto será mayor. Seis millones de personas están en peligro extremo.
por Pablo de Llano
Florida se prepara para una catástrofe de dimensiones incalculables. Irma, el
mayor huracán de la historia del Atlántico, cruza desde el
miércoles el Caribe arrasando las islas que se encuentra a su paso y
sigue su trayectoria hacia la península de Estados Unidos, a donde se prevé
que llegue el fin de semana con Miami en el ojo de la tempestad. Las
predicciones apuntan que será el lugar donde el impacto será mayor.
Toda la franja del Miami metropolitano, una lengua urbana habitada
por seis millones de personas que se extiende paralela al océano, se
encuentra en peligro extremo. Las medidas de emergencia se redoblan a
un ritmo agónico. La categoría de Irma ha bajado esta madrugada de
fuerza 5 a fuerza 4, aún extremadamente grave y con vientos de 240
kilómetros por hora. Avanza a 25 kilómetros por hora y está a 725
kilómetros al suereste de Miami, según datos de las ocho de la
mañana hora local del Servicio Meteorológico Nacional. El jefe de
la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) acaba de
declarar este vienes por la mañana que Irma "va a devastar
Estados Unidos". "Partes de Florida estarán sin luz días,
si no más".
El condado de
Miami-Dade (2.700.000 habitantes) había ordenado el miércoles por
la tarde la evacuación de las áreas urbanas costeras (alrededor de
100.000 personas) y este jueves por la noche ya había ampliado la
orden a zonas interiores aumentando a 650.000 el número de
individuos que deben huir de sus casas. El radio de evacuación
seguirá con seguridad creciendo, pero a estas horas ya es la mayor
operación de esta clase de la historia de Florida. "Llevo 60
años aquí y nunca había visto nada parecido", dijo el
consternado alcalde Carlos Giménez, un tipo curtido en mil batallas
como exjefe de bomberos de Miami.
Hasta el momento
Miami está en el medio exacto del rumbo de Irma, de su núcleo de
destrucción de mayor intensidad con vientos sostenidos de hasta 295
kilómetros por hora y descargas de lluvia torrenciales, y si en
efecto se cumple esa ruta los daños pueden ser desmesurados. Según
el Miami Herald, en el peor de los escenarios en Florida podría
haber inundaciones de entre un metro y medio y tres metros de altura
sobre el suelo, cubriendo hasta el techo casas de una sola planta.
Los primeros vientos fuertes llegarán al sur de la península el
sábado por la tarde.
Aunque las cifran
varían según la fuente, Irma ha dejado hasta al menos 15 muertos y decenas de heridos y ni siquiera ha impactado de lleno contra ningún
territorio grande. Las últimas víctimas mortales se han producido
en las Islas Vírgenes, donde al menos cuatro personas han muerto. En
Barbuda ha perdido la vida al menos una persona, hay cuatro
fallecidos en la parte gala de San Martin y una en la parte holandes.
Por otra parte, Barbados y la isla británica de Anguila también han
confirmado un fallecido en cada territorio. A Puerto Rico, solo con
rozarlo, lo ha dejado con tres cuartas partes del territorio sin
energía eléctrica y tres fallecidos.
Santo Domingo y
Haití se han visto afectados, y eso que Irma ha pasado bastante
lejos de ellos. Cuba y Bahamas podrían recibir este viernes fuertes
coletazos. Esta tarde Irma ha descendido sobre Islas Turcas y Caicos.
Aún no se conocen los daños. Pero los modelos de predicción
apuntan a que Florida será el destino del impacto total del huracán,
la tierra contra la que se vaya de frente el sábado por la tarde
entrando por los Cayos -evacuados el miércoles- y envolviendo el
domingo toda la costa este de la península. La Marina de Estados Unidos ha
ordenado evacuar a más de 5.000 personas -soldados, civiles y
familiares- de su base naval de Cayo Hueso -la última ciudad de
los cayos- y solo quedará allí medio centenar de oficiales.
El director de la
Agencia de Gestión de Emergencias, Brock Long, ha afirmado que la
costa de Florida “nunca ha experimentado un huracán como este” y
ha pronosticado que será “realmente devastador”. El presidente
Donald Trump se ha mostrado este jueves “muy preocupado” y ha
dicho que Estados Unidos “está todo lo preparado que es posible”. Y este
jueves por la noche volvió a escribir en Twitter: "Animo a
todos aquellos que estén el camino del Huracán Irma a acatar el
consejo y las órdenes de las autoridades estatales y locales".
La Casa Blanca y todo el país viven en vilo la evolución de Irma,
traumatizados todavía por las catastróficas inundaciones que
provocó la semana pasada en Texas el huracán Harvey.
En Florida,
concretamente en Miami, el gran temor también es el agua. Se trata
de un territorio a ras de mar y cada año que pasa, con el nivel del
océano subiendo lento pero sin pausa, es más proclive a las
inundaciones. Nadie es capaz de prever qué puede ocurrir en lugares
como la famosa isla de Miami Beach o en Cayo Vizcaíno, zonas
habitadas y con un altísimo valor patrimonial y económico, si el
vórtice de Irma se estrella contra ellas con su actual categoría de
fuerza cinco -máximo grado ciclónico- o con nivel cuatro, lo
más que se calcula que se degrade antes de llegar.
Las autoridades
tienen en marcha un formidable despliegue de recursos federales,
estatales y locales para auxiliar a la población, desde albergues
preparados del sur al norte de Florida hasta 7.000 rescatistas de la
Guardia Nacional alistados para actuar desde este mismo viernes y un
centenar de helicópteros de emergencias. Aerolíneas como American o
Delta han aumentado su frecuencia de vuelos y plazas en Florida para
facilitar la evacuación antes de que cierren los aeropuertos. Siete
ciudades del entorno del lago Okechobee también tienen orden de
evacuación.
Según
estimaciones de analistas de desastres, los costes de Irma en Florida
podrían pasar de los 200.000 millones de dólares, más que el
huracán Katrina. El agua y los vientos podrían machacar áreas con enorme concentración de riqueza como Miami, Fort Lauderdale o West
Palm Beach, donde está la mansión Mar-a-Lago de Trump.
El ejemplo más
palpable de lo que puede hacer Irma son las pequeñas islas
orientales del Caribe. El 95 % de Barbuda, golpeada por el ojo del
tifón, quedó arrasado. “Me dan ganas de llorar”, dijo su primer
ministro Gaston Brown. Allí se había registrado solo un muerto. En
San Martín y en San Bartolomé, también demolidas por el viento e
inundadas, hubo al menos cuatro fallecidos. En estas tres islas
todavía continúan los trabajos en buscar de cadáveres.
El caso de Puerto
Rico también ilustra la fuerza descomunal de Irma, pero de modo
indirecto. El centro del huracán pasó a 80 kilómetros de su costa
y eso fue suficiente para causar al menos tres muertes, obligar a
7.000 puertorriqueños a refugiarse en albergues y dejar sin
electricidad a un millón de personas y sin agua corriente a 220.000
en un país que, aún encima, atraviesa la peor crisis de su
historia, en bancarrota y con una deuda que supera los 120.000
millones de dólares.
República
Dominicana y Haití sufrieron menos el paso del huracán este jueves
por la mañana. En Dominicana se puso en alerta roja casi todo el
país y 19.000 personas fueron evacuadas -entre ellos miles de
turistas evacuadas a regiones de la isla más seguras-. En Haití,
donde murieron más de 500 personas en 2016 al paso del huracán
Matthew, se abrieron 793 refugios y ha habido graves inundaciones y
cortes de carretera. Los rebrotes de cólera son una de las
preocupaciones en este país, el más pobre del hemisferio y siempre
bajo la espada de las deblaces naturales.
Cuba, que espera
a Irma este viernes, ha activado sus mecanismos de protección civil
en el oriente y en el centro de la isla y se mantiene en máxima
alerta en vista de que el centro del huracán podría azotar buena
parte de su territorio. De ahí, Irma subirá hacia Florida, la
península a la que parece destinado su monstruoso poder.
Georgia ordena la
evacuación de sus costas
El gobernador de
Georgia, Nathan Deal, ordenó este jueves la evacuación obligatoria
de la ciudad de Savannah y otras zonas costeras de este Estado del
sur de Estados Unidos a partir de mañana, ante el arribo del
poderoso huracán Irma.
Deal anunció
además el despliegue de 5.000 efectivos de la Guardia Nacional. Se
estima que se lanzarán llamamientos similares para Carolina del Sur
y Carolina del Norte en las próximas horas.
El titular de la
Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long,
urgió a los residentes de los Estados del sureste del país a
atender las órdenes de evacuación, ante la aproximación de este
huracán de categoría 5 que ya causó muerte y destrucción en el
Caribe y se espera que azote Florida el fin de semana. “Este es un
huracán [de proporción] nuclear, deben irse de la playa, deben irse
de la playa”, insistió Long.
Fuente:
Pablo de Llano, El director nacional de emergencias: “Irma va a devastar Estados Unidos”, 08/09/17, El País. Consultado 08/09/17.
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