Las algas que
tapizan sectores del lago ya son una postal habitual al final del
verano. Desnudan un problema ambiental sin resolver: la falta de
tratamiento cloacal en la zona.
por Fernando
Agüero
Villa Carlos Paz.
Para los carlospacenses ya es algo casi común: una imagen que con el
paso de los años se ha naturalizado. Pero para los visitantes de
esta ciudad turística, que el lago San Roque luzca tapizado de verde
y parezca un campo de golf sigue siendo una postal que asombra e
inquieta.
Con la llegada
del otoño, el fin de la época de lluvias y de las crecidas provocan
que las algas se acumulen en algunos sectores del lago. El área
costera sobre Villa Carlos es, una vez más, una de las más
afectadas.
Las autoridades
municipales aseguran que esta semana alertaron a Recursos Hídricos
de la Provincia. La proliferación de algas parece sin solución, al
menos -según casi todas las investigaciones y diagnósticos
realizados- mientras la mayor parte de las poblaciones de la cuenca
hídrica siga sin contar con redes de cloacas adecuadamente tratadas.
Con las algas
llegan además, cada otoño, el mal olor y hasta la mortandad de
peces, aspectos que hasta ahora no fueron reportadas este año.
Liliana Bina,
directora de Desarrollo Urbano Ambiental del municipio, sostuvo que
lo que apareció en el San Roque “son las afloraciones de algas de
todos los años”, y marcó que aguardan que la Provincia realice
los análisis del agua para confirmarlo.
Bina apuntó que
la conjunción de la temperatura y de la humedad, y el menor caudal
que aportan los ríos fuera del verano potencian la proliferación de
algas. Pero son los nutrientes (fósforos y nitratos) que dejan las
cloacas no tratadas los que las alimentan y “engordan” su
desarrollo.
En sucesivos
análisis realizados en el embalse desde hace décadas se informó
sobre la presencia de algas verdeazuladas que producen la falta de
oxígeno en el San Roque. Su excesiva presencia revela el estado de
eutrofización (deterioro ambiental) del lago.
Carlos Paz, por
caso, tiene una planta modelo de cloacas inaugurada en 2007, pero
sólo el 30 por ciento de su población está conectada a la red. La
mayoría de las localidades de la región ligadas a los ríos que
nutren el lago no tiene ni un metro de redes cloacales. La Provincia
volvió a prometer obras de saneamiento en algunas áreas de esta
cuenca hídrica. Mientras días atrás, el ministro de Ambiente de la
Nación, Sergio Bergman, refrendó un convenio con el Gobierno de
Córdoba para aportar a proyectos de descontaminación del San Roque.
Juan Carlos
Paesani, de la local Ong Funeat (Fundación Educación, Ambiente y
Trabajo), aseguró que desde la década de 1960 no hay una política
hídrica. “Mientras no haya una política de Estado en este sentido
van a seguir estos fenómenos, indicativos de que ocurren cosas
graves en el embalse, que es el espejo donde se muestra el estado de
la cuenca”.
Un amparo
ambiental presentado en 2013 a la Justicia por el abogado local
Bernardo Cervi terminó obligando a que la Provincia y los municipios
conformaran un Comité de Cuenca regional. Se acordó allí en el
último año una serie de planes y de obras, pero estas no han sido
hasta ahora ejecutadas.
Otra cosechadora
de plantas acuáticas. La Provincia destinó al San Roque una nueva
máquina cosechadora de plantas acuáticas. Es similar, pero de mayor
envergadura, a la que se utiliza desde hace unos años. Pero no sirve
para recoger algas sino para plantas, de mayor volumen, que también
suelen poblar el lago.
Fuente:
Fernando Agüero, El San Roque verde, como cada otoño, 17/03/17, La Voz del Interior.
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