La falta de
biodiversidad reduce significativamente la producción forestal en
todo el planeta, indica un estudio publicado en ‘Science’.
La pérdida
continuada de biodiversidad disminuye significativamente la
producción forestal, provocando pérdidas anuales de entre 166.000 y
490.000 millones de dólares, cinco veces más de lo que costaría
tomar medidas efectivas de conservación de estos ecosistemas a
escala global. Así lo revela una investigación internacional que
publica esta semana la revista Science .
El estudio ha
sido liderado por Jingjing Liang (Universidad de West Virginia),
Peter B. Reich (Universidad de Minessota) y Thomas W. Crowther (Yale
University) y ha contado con la participación de los investigadores
Sergio de Miguel (Agrotecnio-Universitat de Lleida), Jordi Vayreda
(Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales-CREAF)
y Fernando Valladares (Museo Nacional de Ciencias Naturales
MNCN-CSIC).
Para completar
este estudio, investigadores de 30 países, agrupados en la Global
Forest Biodiversity Initiative (GFBI), han analizado 777.126 áreas
boscosas de 44 países, midiendo más de 30 millones de árboles de
8.737 especies diferentes. El área analizada representa la mayoría
de los biomas terrestres (áreas que comparten clima, flora y fauna).
El objetivo era establecer la relación entre la biodiversidad medida
en número de especies de árboles y la productividad.
”Conocer esta
relación es imprescindible para evaluar económicamente la
biodiversidad e integrar la conservación biológica y el desarrollo
socio-económico de la humanidad”, explica el investigador del
programa europeo Marie Sklodowska-Curie en la UdL y único español
en el comité directivo de la GFBI, Sergio de Miguel. “En buena
parte de las áreas con alta biodiversidad la población rural
depende en gran medida de los recursos forestales y su pérdida puede
incrementar el grado de vulnerabilidad de estas personas”, añade.
Los bosques son
los mayores repositorios de biodiversidad terrestre y actualmente la
deforestación y el cambio climático, entre otros factores, amenazan
aproximadamente a la mitad de las especies de árboles. “Hay una
relación directa entre la diversidad de árboles de un bosque y el
beneficio económico que aporta. Los datos de nuestra investigación
ponen negro sobre blanco la necesidad de recalcular el valor de la
biodiversidad, las estrategias de gestión forestal y las prioridades
a la hora de conservar”, apunta Fernando Valladares, investigador
del MNCN.
“Además, es la
primera vez se relaciona a escala global que la pérdida de especies
se traduce en la reducción de los ecosistemas boscosos que se
traduce en la disminución de la producción de madera y la capacidad
de absorción de CO2 de la atmósfera por parte de los bosques”,
continúa.
La reducción
acelerada de la producción forestal se vería muy beneficiada si, en
lugar de potenciar los monocultivos, el foco de las políticas
forestales se centrara en la mezcla de especies. Los efectos de la
reducción de especies varían considerablemente según las zonas del
planeta.
Así, en áreas
como el Amazonas, el oeste y sudeste de África, el sudeste de China,
Myanmar, Nepal o el archipiélago Malayo es donde la reducción de la
riqueza de especies supone mayores pérdidas de productividad en
términos absolutos; mientras esta reducción afecta menos en los
bosques de Norteamérica, el nordeste europeo, área central de
Siberia, el este de África o el sur central de Asia y América.
Una iniciativa
global en defensa de los bosques
La GFBI es una
plataforma internacional de investigadores creada este año que
apuesta por la investigación colaborativa y trata de mejorar el
conocimiento de los patrones y procesos asociados a los 4.000
millones de hectáreas de bosques que hay en la Tierra. “Una
aproximación como la que se publica en Science es esencial para
obtener una visión general de las consecuencias de la pérdida de la
biodiversidad a escala planetaria y de los beneficios potenciales de
integrar y promover una gestión forestal que incluya la conservación
de la biodiversidad”, comenta el investigador del CREAF Jordi
Vayreda.
Uno de los
problemas a los que se enfrentan los ecólogos es que hay áreas del
planeta de las cuales tienen muchos datos frente a otras zonas de las
cuales apenas hay información. “Iniciativas como la GFBI nos
ayudan a compartir información y comprender mejor el funcionamiento
de los bosques a escala planetaria”, añade Vayreda. JEC
Artículo
científico de referencia:
Liang, J., et al.
Positive Biodiversity–Productivity Relationship Predominant in
Global Forests. Science. 13-10-2016.
Fuente:
El planeta pierde cada año una fortuna por la mala gestión de los bosques, 13/10/16, La Vanguardia. Consultado 17/10/16.
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