sábado, 13 de agosto de 2016

“Morir de pie o morir de rodillas”


por Melina Dassano | @MeliDassano
video | Matías Spicogna

Uno de los trabajos pendientes sobre el caso Monsanto, fue entrevistar al Fiscal de Instrucción Dr. Victor Hugo Chiapero. Necesitábamos conocer realmente a la persona del fiscal y sus intervenciones, y superar “las intrigas” que tiene una comunidad sobre la actuación de los gobiernos, la justicia y las empresas.

Cuatro años con la incertidumbre de no saber quiénes son los que dilatan nuestras elecciones sobre una vida mejor, es mucho tiempo. Sobre todo para el comienzo de una resistencia que no conoce otra manera de reclamar, porque las instituciones públicas no reconocen las leyes y están fuertemente vinculada a privatizar nuestros bienes comunes. Violencia es mentir y dar palos sobre todo a quienes se oponen a las inversiones de una Multinacional Transgénica como Monsanto.

Conversamos con el fiscal Víctor Chiapero, sobre aspectos que hacen a su tarea y a su responsabilidad, y en definitiva una experiencia que nos permita avanzar en el contacto con la realidad de una lucha mundial. La experiencia de sabernos iguales, tiene una dinámica previa, resolver y localizar ante todo los prejuicios.

Conocer lo que nos pasa como sociedad, comparar situaciones con otros países, enterarse de particularidades donde la justicia no es independiente, al menos exista un movimiento social que acompañe, y que por diversas razones interpelan a que un funcionario pueda librarse de presiones, fracasos y tratar de ser justo. Aunque nos quede siempre la duda, tan necesaria para construir un mundo mejor.

Lxs periodistas sabemos que muchos fiscales directamente no aceptan ser entrevistados, por razones de no entorpecer una causa, no vamos a discutir tal actitud, ya que no forma parte de su obligación funcional prestarse a tal actividad, menos desconociendo la existencia de los medios comunitarios. Sin embargo, como una caricia a nuestro oficio, el de informar, algunos aceptan de buena fe, sea porque en algún momento y al final entiendan, que todxs somos educadorxs.

Hoy creemos al menos en esta oportunidad, que la razón especial de no negarse al pedido de la entrevista es que Monsanto se va, por la resistencia de un movimiento social que aunque parezca “anormal” para una sociedad, y “fundamentalista” para los gobiernos -como dijo el gobernador en ese momento en ejercicio José Manuel De la Sota-, estos nadies, ejercieron el derecho a la protesta y decidieron defender los principios de la salud de los cordobeses.

Nadie sabe a donde apuntamos con nuestra práctica de prensa, ni como la ejercemos, hasta que aceptan la entrevista. Como tampoco sabemos las respuestas, porque siempre “hay poco tiempo”, hasta que reaccionamos, y nos vinculamos con nuestra humanidad y ya es cuando el tiempo nos es insuficiente para todo lo que tenemos por decir.

La sociedad no está preparada para enfrentar tantas batallas y es así como vamos generando enemigos imaginarios, al final podemos visibilizar con claridad a ese opresor que no sabe de límites, si de recompensas económicas por sobre la vida. En general en el derecho penal todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario y así los distintos sectores ejecutivos van tratando de “normalizar” distintas acciones que van por fuera de la Ley. Sin embargo hay un movimiento de invisibles que han logrado visibilizar con agudeza y transparencia su preocupación por la persistencia de delitos ambientales en nuestra provincia, el país y el mundo; tanto fue la resistencia que han logrado la primacía de no vender su voluntad, por sobre el discurso de cualquier profesional comprado. ¿Morir de pie o morir de rodillas?

La experiencia que construimos nos deja por un lado un gran desamor, porque esta sociedad no tiene una administración pública coherente que la sostenga, ni hablar de la denigración hacia adentro de cada una de las comunidades que tratan de sobrevivir a la marginación y a la violencia institucional. Por esto necesitamos algo más que un cambio de mentalidad en la opinión pública. Reconocemos a los operadores políticos y económicos, y en este reconocimiento de clases sociales, nos oprimieron, nos oprimen y no por descuido, por odio, por eso mismo alimentan al patriarcado. La sociedad vale por los hechos que la describen a diario más que por cualquier discurso. Como fuere, encontrarnos y conseguir esta entrevista no fue fácil porque el problema está en el corazón de la administración pública y sus ministerios. Experiencias al fin.

Fuente:
Melina Dassano, “Morir de pie o morir de rodillas”, 12/08/16, ECOS Córdoba. Consultado 13/08/16.

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