Hinkley point A ya se desactivó y Point B se desactivará en los próximos años. Foto: The Guardian |
Iba a ser la estructura más costosa del planeta cuando se anunció como plan en 2008 y también cuando la Comisión Europea dio su autorización para construirla, en octubre de 2014. Pero ahora, el proyecto de la planta nuclear Hinkley Point C, en el suroeste de Inglaterra, está estancado.
Liu Xiaoming,
embajador del país asiático, escribió en el diario Financial Times
que el retraso en aprobar la construcción de la planta, en Somerset,
había llevado a los dos países a un "momento crítico
histórico y crucial".
Insinuó que
podría peligrar la "confianza mutua" si el gobierno de
Reino Unido decidía cancelar el proyecto.
¿Cómo llegaron
a este punto?
Cofinanciamiento
La planta Hinkley
Point C iba a ser construida al lado de las ya existentes Hinkley
Point A y B, por China, Reino Unido y la empresa francesa de energía
nuclear EDF.
Se esperaba que
para 2025 produzca el 7 % de la electricidad de Reino Unido y que
ayude a reducir la emisión de carbono del país.
China se había
comprometido a financiar un tercio del proyecto de US$ 23.000
millones, para tener un ancla en Europa Occidental y para crear la
posibilidad de construir más reactores en Reino Unido.
En julio, la
compañía EDF, que pagaría la mayor parte de Hinkley, decidió
seguir adelante con el proyecto, que le ayudaría a exportar su
tecnología de reactores a todo el mundo y a ampliar sus ambiciones
nucleares internacionales.
Revisión
cuidadosa
Pero en un
movimiento sorpresa, el gobierno británico dijo que quería esperar
hasta septiembre para revisar el plan, en vez de dar luz verde a la
construcción.
En respuesta al
artículo del embajador chino en Financial Times, un vocero del
gobierno británico dijo: "Como ya lo aclaramos previamente, se
trata de un proyecto de una gran infraestructura y está bien que el
nuevo gobierno lo revise cuidadosamente".
Ha habido
reportes de que la principal razón para posponer el proyecto es la
preocupación de la primera ministra, Theresa May, ante la
participación de China en una planta nuclear en Reino Unido.
El exministro de
Comercio británico, Vince Cable, dijo que cuando May era secretaria
de Estado, no estaba muy contenta con lo que ella llamaba enfoque
"demasiado entusiasta" del gobierno de David Cameron a
hacer tratos con Beijing.
Nick Timothy,
antiguo asesor de May, también ha manifestado sus preocupaciones
sobre el proyecto Hinkley.
En la página web
Conservativehome escribió que el MI5 (servicios de inteligencia
británicos) creía que los servicios de inteligencia chinos
"continúan trabajando contra los intereses de Reino Unido en su
país y en el extranjero".
Búsqueda de
amigos
Simon Jack,
editor de Economía de la BBC, cree que el embajador Liu Xiaoming ha
dejado en claro lo que está en juego al vincular directamente la
aprobación de Hinkley Point con el futuro de la relación
chino-británica.
"En un mundo
post-Brexit, Reino Unido necesita todos los amigos que pueda y se ha
destacado mucho la importancia de forjar vínculos comerciales
estrechos con naciones no europeas", señala Jack.
Reconoce que
puede haber preocupaciones legítimas de seguridad ante el hecho de
que China administre infraestructura sensible.
"Pero la
decisión de retroceder podría quitarle el brillo a la 'era dorada'
de colaboración entre ambos países, proclamada durante la visita de
Xi Jinping a Reino Unido en 2015", comentó.
"Mantener la
puerta abierta"
"El mensaje
que seguimos enviando al mundo es que nos mantenemos abiertos a los
negocios y somos el mismo país que mira hacia afuera, de mentalidad
global que siempre hemos sido", dijo un vocero del gobierno
británico.
"Nosotros
cooperamos con China en muchas áreas, desde economía global a temas
internacionales y seguiremos cultivando una fuerte relación con
ellos", agregó el vocero.
En su artículo
de opinión para Financial Times, el embajador de China esbozó lo
que él creía que eran los beneficios de una estación nuclear en
Reino Unido y la fuerza de la experiencia de su país en el sector.
El diplomático
destacó la relación comercial entre Reino Unido y China, pero
añadió: "Así como la apertura de Reino Unido es la condición
para la cooperación bilateral, entonces la confianza mutua es la
base sobre la que esta se construye".
"Ahora
mismo, la relación China-Reino Unido está en un momento crítico
histórico y crucial. La confianza mutua debería ser valorada aún
más. Espero que Reino Unido mantenga su puerta abierta hacia China y
que el gobierno británico continúe apoyando Hinkley Point y tome
una decisión lo más pronto posible para que el proyecto pueda
realizarse sin problemas", concluyó.
Fuente:
Fuente:
La planta nuclear más cara del mundo que tensa las relaciones entre China y Reino Unido, 10/08/16, BBC Mundo. Consultado 11/08/16.
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