Una importante
cantidad de vecinos acompañaron esta iniciativa. Ayer pudo
escucharse al Dr. Medardo Ávila Vázquez y el ingeniero agrónomo
Juan Carlos Domínguez. Por la tarde, el periodista Darío Aranda
presentó su obra en la Biblioteca.
Con un importante
acompañamiento de vecinos y reconocidos especialistas en la materia
comenzó ayer por la mañana a desarrollarse en Trenque Lauquen el 7º
Encuentro de Pueblos Fumigados de la Provincia de Buenos Aires en las
instalaciones del Club Atlético.
De esta
iniciativa, organizada a nivel local por Vecinos Autoconvocados por
el Control de Agrotóxicos y el Grupo de Trabajo para la Salud
Ambiental, participan muchas personas llegadas desde diferentes
localidades de la Provincia de Buenos Aires y del país quienes han
seguido de cerca esta problemática que afecta a varios pueblos y
ciudades del interior. El encuentro comenzó ayer con interesantes
disertaciones y mesas de trabajo y debate y continuará en el día de
hoy con más charlas y talleres. Se firmará un documento con todas
las conclusiones a las que se arriben en los dos días de trabajo, se
realizará una movilización a Plaza San Martín y se proyectará el
documental “La jugada del peón” en el Centro Cívico.
Bienvenida
Pablo Carabelli,
integrante de Vecinos Autoconvocados, fue el encargado de abrir el
encuentro y dar la bienvenida a los presentes. “Esperamos que tanto
las instancias formales como las informales que todos vivamos en
estos dos días sean significativas y nos permitan continuar, a
partir del lunes, con la lucha cotidiana en las respectivas
comunidades que integramos. Los Vecinos Autoconvocados por el control
de los Agrotóxicos y el Grupo de Trabajo para la Salud Ambiental
(GITSA) queríamos, antes que nada, darles las gracias a todos los
que llegan hoy a Trenque Lauquen. Pero no solamente gracias por
venir, sino además y por sobre todo, gracias por la lucha cotidiana.
Trabajar por la salud ambiental en este mundo donde casi todos los
gobernantes sólo piensan en aumentar el Producto Bruto Interno y
casi todos los empresarios piensan nada más que en la rentabilidad
es una tarea ingrata. Porque seguramente ustedes más que
agradecimiento han recibido descalificaciones e intimidaciones. Por
eso, gracias amigos por vuestra lucha de cada día”, dijo.
Tarea
desinteresada
Carabelli señaló
que “es una tarea desinteresada en la que los pesos salen del
bolsillo de cada uno para hacer fotocopias y pagarse el combustible
que lo lleve al próximo sitio donde intentarán ser escuchados por
el bien de todos mientras los millones de pesos, dólares o euros
fluyen a cada instante desde las arcas de empresas transnacionales
hacia los bolsillos de tantos que compran y venden gustosos los
cantos de sirena que consagran el sistema de agro-negocios. Por eso y
tanto más, muchas gracias amigos por esta lucha noble por un futuro
saludable”, dijo.
Seguidamente,
comentó: “Y bienvenidos a Trenque Lauquen, pueblo fumigado como el
que más, que nunca se ató a mástil alguno para no sucumbir a
aquellos cantos de sirena perversos de las corporaciones químicas y
por eso le cuesta a Trenque Lauquen reconocerse como lo que es, un
pueblo fumigado más. Hace alguna década quiso verse a sí misma la
ciudad de Trenque Lauquen como ciudad ecológica sin recordar que se
bañó en DDT hasta que fue prohibido, se bañó en 2,4,5T hasta que
fue prohibido, se bañó en paratión hasta que fue prohibido, se
bañó en endosulfán hasta que fue prohibido. Y se sigue bañando en
glifosato; 2,4D; 2,4DB; dicamba, cipermetrina, paraquat y tantos
etcéteras hasta que todos ellos sean prohibidos o resulten inútiles
por la resistencia que la evolución otorga a las especies
despreciadas como plagas”, expresó antes de dedicar un párrafo
especial a la familia Domínguez cuya experiencia en Trenque Lauquen
dio inicio a una serie de reclamos que, con los años, comenzaron a
escucharse con más intensidad.
“Los
trenquelauquenses, los bonaerenses, los argentinos, los homo sapiens
en definitiva hemos pecado de soberbia y ceguera, por eso estos
encuentros se han hecho necesarios y urgentes”, culminó.
Interés
legislativo
Antes de
presentar al Dr. Medardo Ávila Vásquez, Pablo Carabelli hizo
mención a que el 7º Encuentro de Pueblos Fumigados de la Provincia
de Buenos Aires fue declarado de interés legislativo por el HCD y
fue aprobado por mayoría gracias al voto doble del concejal Martín
Sotullo Lanz que ejerció la presidencia del cuerpo en reemplazo del
concejal de Cambiemos, Claudio Figal.
Luego, tomó la
palabra Medardo Ávila Vásquez quien desarrolló una larga
disertación analizando esta problemática, fundamentándola con
precisas y detalladas investigaciones realizadas en distintas
localidades de la Argentina cuyos habitantes han sido víctimas del
mal uso de agroquímicos.
“Con el tema
agrotóxicos y salud chocamos contra una de las operaciones más
grandes que se hizo y que se hacen no sólo en la Argentina sino
también en todo el mundo en cuanto a generar información falsa para
poder vender productos en grandes cantidades y garantizar el negocio
como es la venta de los agroquímicos, sobre todo con el objetivo de
encubrir el carácter tóxico de los agroquímicos. Ha habido una
campaña durante muchos años para hacernos creer que los agrotóxicos
son fitosanitarios, son protectores de los cultivos. Por eso nosotros
siempre nos referimos a ellos como agrotóxicos, es decir, sustancias
que son venenosas, dañan a seres vivos y así los denominamos y ese
es uno de los puntos centrales de la disputa que tenemos con el
agro-negocio en el país”, explicó el profesional antes de
desplegar una interesante cantidad de datos que no hicieron más que
corroborar el mal que generan en los seres vivos el uso de estos
productos sin control alguno.
“Nosotros en
este momento tenemos casi 30 millones de hectáreas con cultivos
transgénicos, básicamente soja pero también maíz y un poco de
algodón. Están en lugares donde existe una cantidad de pueblos y
ciudades pequeñas que suman casi 12 millones de personas que viven
en un ambiente donde están estos cultivos que reciben aplicaciones
sistemáticas de agrotóxicos generando una exposición de las
personas a estos productos”, agregó siempre enumerando las
enfermedades y daños irreversibles que esta exposición genera en
las personas.
Agricultura
alternativa
Otras de las
personalidades que disertó en la tarde de ayer fue el ingeniero
agrónomo Juan Carlos Domínguez quien, en diálogo con este medio,
contó que el objetivo de sus palabras es dar a conocer “algunas
experiencias de producción que pueden servir para generar un marco
teórico que permita producir con una agricultura alternativa que no
contamine. Quitar un poco la idea de que las producciones
alternativas son un hobby para gente pudiente o como una actividad
para tolerar la pobreza y ponerla en un contexto en el que pueda
resolver los problemas de alimentación como lo hace la agricultura
actual”.
Respecto del
encuentro que tiene lugar en Trenque Lauquen durante este fin de
semana, Domínguez lo calificó como “necesario y muy positivo”
aunque señaló: “Lo que pasa es que las expectativas de uno son
mayores en el sentido de que hace toda una vida que estamos en esto y
uno esperaba un cambio a mediano plazo, cuatro o cinco años, un
horizonte humano, pero éste se escapa”.
Historia
personal
Consultado sobre
su experiencia en Trenque Lauquen, el entrevistado recordó que
“nosotros llegamos a Trenque Lauquen en el año 1991, veníamos de
una producción convencional en la parte de horticultura y de vivero
y queríamos cambiar, ese era el objetivo. No sabíamos muy bien cómo
pero teníamos la decisión firme de cambiar. Y empezamos a trabajar
en esa época y lo primero que nos pasó fue que el lugar que
nosotros habíamos comprado estaba al lado de una pista de aviones. Y
ahí tuvimos problemas muy serios, no sólo por la pista esa sino
porque el contexto general del lugar hacía que las derivas sean muy
fuertes. Todavía ahora lo son, en esa época se usaba el 2,4D en su
formulación volátil (que también se está usando ahora) como si
fuera agua. Y tuvimos problemas muy serios, de ahí empezamos a tener
una actividad pública en el tema ambiental. Cuando a nosotros nos
pasó eso algunas personas de la comunidad se enteraron y se formó
GITSA que luego siguió trabajando con esta temática”.
Respecto de la
gestión del intendente Miguel Fernández y su política ambiental,
Domínguez comentó: “Mi posición frente a la política en general
es distante, mi experiencia es que siempre ha estado enfrente de mí.
La política se guía por la estrategia y yo no sirvo para la
estrategia, a mí me gusta decir lo que veo más allá de si eso es
políticamente correcto o no. Y la política es la estrategia, no
estoy en contra de la política pero no es mi lugar. Creo que el
periodismo, los intelectuales, la ciencia, debe decir lo que ve más
allá de la estrategia para que de una vez por todas sea estratégico
hablar de estos temas. Y eso me parece importante, que la comunidad
haga que el político se vea obligado a ver estos temas porque es muy
difícil y más aún para un político salir de su zona de confort,
del lugar en donde está seguro, cómodo y entrar en un tema espinoso
que genera controversia y que quizás tenga gente del mismo palo que
se le va a poner en contra. Lo importante es lo que pueda hacer la
comunidad y sería muy importante que los políticos tuvieran la
intención también”.
¿Ciudad
ecológica?
Por último, hizo
referencia al mote de “ciudad ecológica” que Trenque Lauquen
supo tener hace algunos años. “Lo de ciudad ecológica ya implica
casi una contradicción, casi como un círculo cuadrado. Los
problemas que tenemos en Trenque Lauquen están en todo el país. No
tiene mucha importancia qué ciudad sea más que otra en este tipo de
avance, el tema va a empezar a saltar por todos lados. Entre todos,
creo que la realidad es una de las cosas que menos estamos viendo y
que cada vez nos acucia más, no la queremos ver y la vamos a tener
que ver y en todos lados se está viendo”, culminó.
Al cierre de esta
edición se realizaba en las instalaciones del Club Atlético una
peña de la cual participaban varios artistas locales que apoyan esta
causa.
Fuente:
“A Trenque Lauquen le cuesta reconocerse como lo que es, un pueblo fumigado más”, 14/08/16, La Opinión.
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