Alto riesgo de incendios en el noroeste

Federación Agraria cuestiona a la Provincia porque no permite a productores ganaderos abrir fajas de seguridad en los montes.

El frío llegó a Córdoba, las heladas ya secaron los pastos y la temporada de mayor riesgo de incendios tiene bandera de largada. En los últimos dos meses ya hubo varios focos, aunque aislados y puntuales. El principal fue uno registrado semanas atrás en Pampa de Achala. Pero de julio a octubre, como de costumbre, los riesgos aumentan.

A ese pronóstico histórico se suma un dato que inquieta: tanto en los cuarteles de bomberos voluntarios como desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego admiten que las inusuales lluvias del último verano provocaron un también inusual desarrollo de pastizales. “Hay más material combustible disponible en campos y sierras”, coinciden varios jefes de cuarteles.

Ese riesgo aumenta en la “zona de riesgo” (el área serrana y el arco noroeste de la provincia), donde prevalece aún la mayor masa forestal presente.

En este marco, desde la filial Córdoba de la Federación Agraria Argentina (FAA) se envió una dura carta al Gobierno provincial, cuestionando “la ausencia de acciones de prevención en el noroeste cordobés”. Vincula esa situación a otro reclamo paralelo, por otra cuestión: el impedimento que pesa para que los productores ganaderos puedan abrir calles o fajas cortafuegos en sus montes que alivien los peligros de expansión de incendios. Esa restricción está dada por los controles para evitar desmontes excesivos, que la ley vigente prohíbe.

Así, entran en colisión dos normas y criterios que persiguen la finalidad de preservar el ambiente.

Dura misiva

“Hacemos responsable el Gobierno de Córdoba por el altísimo riesgo de propagación de incendios que pesa sobre toda la zona noroeste. Las inusuales lluvias registradas a comienzos de año, sumado a que en los últimos años el Gobierno ha hecho todo lo necesario para desalentar la ganadería, implican que hoy, en todo el noroeste, haya un exceso de pastizales secos, sin animales que contribuyan a disminuir la cantidad de materia seca y sin picadas o fajas cortafuego, lo cual constituye un cóctel explosivo para la propagación descontrolada de incendios”, señala la nota firmada por el titular de FAA, Luis Pizzichini.

La entidad cuestiona la reglamentación de la ley provincial de bosques y los controles que realiza la Policía Ambiental para evitar desmontes sin autorización expresa. Argumentan que los permisos para abrir cortafuegos en el monte “exigen una tramitación burocrática imposible de cumplir para el pequeño productor que vive en esas zonas aisladas”.

Según FAA, “la evidencia muestra que Córdoba sufre menos incendios rurales pero de efectos devastadores crecientes sin que se invierta un peso en acciones de prevención”.

En ese marco, reclama que el propio Gobierno se haga cargo de mantener las fajas contrafuego que los productores no pudieron sostener.

Otro foco de riesgo especial se da en las Sierras, donde el reclamo proviene de quienes observan que gran parte de los pinares caídos por tormentas o resecos por los devastadores incendios de 2013 (sobre todo en Calamuchita) representan una amenaza al agravar la combustibilidad. Pasaron dos años y gran parte de lo quemado se mantiene en esos campos que no fueron limpiados por sus propietarios.

Los últimos tres años

Más y menos. 2014 fue el año de menor superficie afectada por el fuego en las dos últimas décadas en Córdoba, junto con 2012. En ambos, según datos oficiales, se afectaron a unas 11 mil hectáreas. Entre medio, 2013 fue un año complicado por una sucesión de muy extendidos y agresivos incendios.

Fondos. El Plan Provincial de Manejo del Fuego fue retocado este año parcialmente, en cuanto al modo de aportar recursos a los bomberos voluntarios “contratados” para tareas de prevención y vigía. El impuesto al fuego, que abonan los cordobeses con las facturas de energía, recauda unos $ 58 millones anuales.

Fuente:

Alto riesgo de incendios en el noroeste, 10/07/15,La Voz del Interior. Consultado 10/07/15.