Llovió en Calamuchita, pero la crecida, al menos ayer, pudo ser contenida en el Piedras Moras. Inquietaba en Villa María, Villa Nueva y Bell Ville.
Bell Ville, Villa María y Villa Nueva, las tres ciudades más complicadas desde hace dos semanas por la crecida del río Ctalamochita (o Tercero), se inquietaron este viernes ante la noticia de que la lluvia también volvía a recargar los ríos del valle de Calamuchita, tributarios de esta cuenca.
En esa zona serrana llovió entre 40 y 60 milímetros, pero el nuevo aporte pudo ser contenido en el dique Piedras Moras, sin aumentar el nivel que se libera desde allí aguas abajo, al menos hasta este sábado.
“Se mantiene una salida de 260 mil litros por segundo, como desde hace días. Esperamos poder mantenerla ahí”, señaló a este diario Edgar Castelo, de Recursos Hídricos de la Provincia. Hoy se revisará si, con el agua ingresada a la cuenca, se puede mantener ese nivel.
En el pico de la crecida, hace 10 días, ese dique liberó hasta 560 mil litros por segundo.
En Villa María, Villa Nueva, Ballesteros y Bell Ville los problemas de este viernes fueron más bien por el agua caída en su zona (unos 75 milímetros, en promedio). Con el río aún crecido, los desagües urbanos “rebotan” y generan nuevas complicaciones.
En esas ciudades, los barrios más bajos tuvieron problemas y algunas familias, nuevamente, debieron ser socorridas.
En Villa María y Villa Nueva no hubo clases ayer por esta situación.
En Bell Ville, con dificultades, tuvieron este viernes el primer día de clases, luego de varios de asueto escolar. La ciudad continúa en estado de alerta, con el río que en los últimos días no ha bajado su alto nivel, y que requiere que se controlen los terraplenes que evitan los desbordes.
Caroya, con problemas
Entre otros puntos de la provincia con inconvenientes, Colonia Caroya se complicó ayer con el anegamiento de su parte céntrica, que está 15 metros debajo del nivel de la ruta nacional 9. El agua ingresó a varias viviendas pero no hubo necesidad de evacuar a familias. En su vecina Jesús María hubo alerta por la crecida del río que la cruza.
Los ríos desbordados ahora complicaron a Carlos Paz
Dos arroyos tuvieron un descomunal crecimiento, que destrozó siete casas y arrastró tres autos. No hubo heridos pero hay 30 evacuados. Las viviendas estaban construidas sobre el cauce.
por Fernando Agüero
Algunos escucharon un trueno, otros el ruido del agua atravesándolo todo. Esas fueron las señales
de alerta que salvaron muchas vidas en Villa Carlos Paz, tras las crecidas de los arroyos Los Chorrillos y Las Catitas, que alcanzaron niveles de hasta siete metros (ver Los videos de las crecientes).
Entre las 6.50 y las 7 de ayer, de sorpresa, los arroyos bajaron con una furia inusitada de las sierras. Y conformaron una crecida que arroja niveles históricos llevándose todo a su paso.
En un sector de la calle Aristóteles, que bordea el arroyo Los Chorrillos, cinco familias perdieron absolutamente todo y estuvieron en vilo durante largos minutos, temiendo por sus vidas. El agua, con arena y lodo, invadió sus casas y cuatro personas fueron rescatadas por buzos del Cuerpo Especial de Policía (CEP) que estaban en la zona observando el desastre que causaba la crecida.
Fueron 30 las personas evacuadas, entre ellas una familia de seis integrantes cuya casa fue literalmente arrasada por la fuerza del agua. En cuatro viviendas de la ribera ingresó un caudal de dos metros, según el testimonio de los vecinos que lograron salvarse. “Si esto pasaba a las 3 de la mañana, hubiera sido un desastre, una tragedia”, comentó un bombero que participaba de las tareas de rescate y apoyo a los vecinos afectados.
Las lluvias caídas en la cuenca alta, con un promedio de 100 milímetros en pocas horas, provocaron las crecidas de todos los ríos que aportan agua al lago San Roque, que ayer tuvo una nueva crecida, con la que volvió a superar su vertedero.
Los arroyos Las Catitas y Los Chorrillos, al igual que el río Cosquín, subieron su caudal en significativos siete metros, en muy escaso tiempo.
El agua al cuello
Cecilia Bustos vive en uno de los departamentos en los que el agua entró hasta tapar el techo. Ella, su marido y sus hijas se salvaron por el llamado de alerta de su suegra que rompió un vidrio para despertarlos. “Fue desesperante. Nos sorprendió
el agua a las 6.45 y tuvimos que salir por los techos”, contó conmovida. “El agua me daba por el cuello. Años atrás pasó lo mismo y ahora lo volvimos a sufrir. El arroyo pasa por el medio del terreno y nos inundó. Nos dimos cuenta de que empezaba a subir el agua, pero cuando abrimos las puertas vimos que era el río que había llegado”, agregó.
A media mañana, el gobernador José Manuel de la Sota, junto a varios de sus ministros, llegó al lugar acompañado por el intendente local Esteban Avilés. El mandatario puso a disposición de las víctimas las diferentes áreas del Gobierno. Uno de los compromisos que asumió fue buscar un lugar alternativo para que los vecinos construyan nuevas viviendas ya que hay casas que están sobre el cauce mismo del arroyo.
Por la tarde, el intendente Avilés indicó que tras dejar de llover la crecida ya descendía. “Son siete viviendas destruidas que hay que construir. Esas familias afectadas van a ir a un lugar que alquilamos”, señaló.
También planteó que junto a la Provincia, Carlos Paz debería mejorar el sistema de alertas tempranas de crecidas.
El San Roque, repleto
150 mil por segundo. Según precisó el secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Edgar Casteló, la crecida del lago San Roque llegó a su pico en la tarde de ayer, cuando ya los ríos afluentes estaban en bajante. Antes de la lluvia, el lago estaba a 15 centímetros del nivel del embudo. Ayer superó ese vertedero pero además se decidió evacuar aguas abriendo las válvulas. En un momento, entre embudo, válvulas y el paso por la central hidroeléctrica, evacuó hasta 150 mil litros por segundo. Para comparar, la ciudad de Córdoba consume en promedio siete mil litros por segundo.
Otros lagos. También vierten por sus vertederos los diques de Embalse, Piedras Moras y Los Molinos. Y se acercaron más, con las lluvias de ayer, otros lagos que hace una década están lejos de ese nivel como La Viña, Cruz del Eje y La Quebrada
La Costanera permanecerá cerrada al tránsito este sábado
Las válvulas del dique San Roque siguen abiertas por lo que continúa ingresando agua al río Suquía. Por la creciente, no se puede circular por Costanera entre los puentes Santa Fe y Sargento Cabral.
Por la crecida del río Suquía tras la decisión de abrir las válvulas del dique San Roque, la Costanera permanecerá cerrada al tránsito durante este sábado en las dos manos, en el tramo entre los puentes Santa Fe, 24 de Septiembre, Centro Cívico y Sargento Cabral.
Así lo estimó el titular de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, que dijo que "los ríos continúan crecidos pero en bajante".
Advirtió por Cadena 3 que "el dique San Roque llegó a 36,30 metros, un metro por sobre el vertedero y las válvulas continúan arrojando agua".
Por eso, solicitó a los conductores respetar y obedecer las señales que marcan los cortes y desvíos en la Costanera, como así también a los peatones, evitar transitar por esta arteria.
Otros diques
Respecto del Piedras Moras y la cuenca del río Ctalamochita -Embalse, Río Tercero, Villa María y Bell Ville-, Concha dijo que "las compuertas están abiertas arrojando 260 metros cúbicos por segundo".
En tanto, aseguró: "Estamos muy alerta no sólo en Villa Nueva y Villa María, sino también en Ballesteros, donde ayer llovieron 60 milímetros y si bien no impacto en el cauce del río, seguimos la situación y estamos en alerta amarilla".
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Las lluvias en Calamuchita ponen en alerta a Bell Ville, Villa María y Villa NuevaFuentes:
El Ctalamochita no sumó otra crecida, 15/03/14, La Voz del Interior.
Fernando Agüero, Los ríos desbordados ahora complicaron a Carlos Paz, 15/03/14, La Voz del Interior.
La Costanera permanecerá cerrada al tránsito este sábado, 15/03/14, La Voz del Interior.
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