Pobladores de Pilar, Ñeembucú, mostraron ayer su repudio contra el plan argentino de instalar en la vecina Formosa una planta de uranio. Con una multitudinaria manifestación, los vecinos de la capital departamental ratificaron su desacuerdo con el traslado de la procesadora de uranio de la firma estatal Dioxitek SA. Los manifestantes calificaron la iniciativa argentina como un atropello contra la soberanía.
por Clide Noemí Martínez
La denominada “Marcha por la vida” se llevó a cabo ayer por las calles de esta ciudad. Los manifestantes reclamaron una “posición firme y no pusilánime del Gobierno nacional”, ante lo que calificaron como un atropello a la soberanía del Paraguay.
El médico Daniel Rolón, integrante del movimiento “Ciudadanos por la vida”, subrayó que todo el Ñeembucú está en desacuerdo con el proyecto del Gobierno argentino, afirmando que Dioxitek no es una industria química como se pretende maquillar, sino una procesadora de materiales radiactivos.
La “Marcha por la vida”, que convocó a miles de vecinos de esta ciudad, fue declarada de interés distrital y departamental por los cuerpos legislativos de la Municipalidad y la Gobernación, respectivamente.
Los manifestantes explicaron que ante la ratificación del Gobierno argentino de la instalación de Dioxitek en la frontera, se ha determinado incrementar la movilización, considerando que han elegido “estar activos y no radiactivos”.
Las invitaciones a la marcha fueron realizadas fundamentalmente a través de las redes sociales y los medios radiales de la zona. Los participantes de la manifestación invitaron a los formoseños y habitantes de todo el Paraguay a replicar estas jornadas de protesta, para demostrar que se defienden la vida y el derecho a un ambiente saludable, ante la amenaza de la contaminación por radiación atómica. Pidieron seguir el ejemplo de las demás provincias argentinas, que han impedido que Dioxitek se instale en su territorio.
Piden patriotismo
Los manifestantes instaron al presidente de la República, Horacio Cartes, a actuar con criterio patriótico y acudir a los organismos internacionales si fuera necesario, para evitar que los ciudadanos de este país vivan con el riesgo que significa tener instalaciones de este tipo en la zona fronteriza.
Técnicos consultados explicaron que Dioxitek es una planta de conversión química que procesa mineral de uranio y lo convierte en dióxido de uranio. Es el mineral utilizado como combustible en los reactores nucleares.
Tanto el Ministerio de Planificación Federal de la Argentina y el gobierno provincial de Formosa, a cargo del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán, confirmaron el proyecto de instalación de la planta procesadora de uranio de la firma estatal Dioxitek. La Gobernación indica que el plan es seguro y dará mano de obra y tecnología a la provincia.
El 99 % de la acciones de la empresa Dioxitek pertenecen a la Comisión Nacional de Energía Atómica y el 1 % restante a la provincia de Mendoza. Esta planta de uranio fue clausurada en el 2012 debido a la violación de la ordenanza municipal de la ciudad de Córdoba por “falta de habilitación y de autorización de las redes sanitarias para arrojar efluentes, falencias de seguridad sanitaria y la carencia de un certificado de bomberos”.
Fuente:
Clide Noemí Martínez, Multitudinaria marcha de pilarenses contra planta de uranio en Formosa, 15/03/14, ABC Color.
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