miércoles, 26 de febrero de 2014

Pese a las lluvias de febrero, la laguna Mar Chiquita bajó su nivel

Si bien en el territorio provincial hubo fuertes precipitaciones en el origen del río Salí-Dulce llovió muy poco.

Pese a las copiosas lluvias que se han registrado en el mes de febrero en gran parte de la geografía provincial y en ese sector del departamento San Justo en particular, la superficie cubierta por la laguna Mar Chiquita sigue reduciéndose cada vez más.

En diálogo con La Mañana, el fotógrafo local Santiago Barra aseguró que “la situación que afecta a la laguna de Mar Chiquita es complicada y muy comprometedora puesto que en vez de aumentar su superficie en estos dos meses de lluvias se ha reducido de una manera importante”.

El profesional que conoce en detalle el Mar de Ansenuza por sus continuos viajes, explicó que aunque ha llovido en toda la zona de Morteros y Miramar, las precipitaciones no fueron lo suficientemente intensas como para mejorar el caudal general de la laguna.

“Mar Chiquita se abastece fundamentalmente del río Salí-Dulce que atraviesa sucesivamente Tucumán y Santiago del Estero hasta desembocar en Córdoba. En enero prácticamente no llovió y en febrero sólo hubo  precipitaciones de 100 milímetros en los últimos días en la cuenca de origen del principal afluente de Mar Chiquita. En consecuencia la superficie cubierta se ha reducido. El agua caída en la zona sólo ayudó a asentar la sal y evitar que se produzcan las grandes nubes cuando sopla el viento”, explicó este hombre que recorre el Mar de Ansenuza y los bañados en forma periódica.

Barra recordó que además el ingreso del río a la laguna sigue “taponado” en diversas zonas por la acumulación de ramas, piedras y otros sedimentos. Estas obstrucciones naturales restringen casi totalmente el paso de un río Dulce, muy disminuido en su caudal por las escasas lluvias estivales.

“El período de precipitaciones en la naciente del río Salí-Dulce comprende los meses de enero, febrero y marzo. Si pasa este trimestre y no mejora la situación, el problema se agravará puesto que entramos en la época de sequía”, aclaró el respetado fotógrafo que suele brindar conferencias ilustradas sobre esta problemática.

Badra pidió a los nuevos funcionarios del Ministerio de Agua y de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia que actúen de alguna forma para liberar los tapones naturales que impiden la plena desembocadura del río Salí-Dulce a la laguna de Mar Chiquita.

El fotógrafo está dispuesto a guiar personalmente a los técnicos de la Provincia para ver los taponamientos naturales, puesto que desde el aire las imágenes que se ven en avión o helicóptero suelen engañar. “Sólo visitando a pie las zonas, se puede observar cómo está obstruido el curso tradicional del río Salí-Dulce. Sólo una gran creciente o el trabajo humano con máquinas podría liberar los diversos taponamientos que registra esta corriente antes de desembocar en la laguna Mar Chiquita”, concluyó uno de las personas que más saben del Mar de Ansenuza.

Fuente:
Pese a las lluvias de febrero, la laguna Mar Chiquita bajó su nivel, 26/02/14, La Mañana de Córdoba. Consultado 26/02/14.

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